Asperger. ✧ HyunMin -αdαpтαcιóɴ

INTRODUCCIÓN

Kim Seungmin es un joven de dieciséis años con síndrome de asperger. Amante de las matemáticas, el color rosa, la lectura, el orden y con una muy buena memoria.

No le gustan las malas palabras, los colores oscuros u opacos, y como a mucha gente que posee este síndrome, le gusta hablar demasiado.

No le gusta el contacto físico, pero si ganas su confianza, quizá te deje tocarlo, aunque sea un poco...

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Antes que nada, me gustaría agradecerle a Yoonminctm por permitirme adaptar su hermosa historia al HyunMin.

ADVERTENCIA: Esta novela puede contener material ofensivo para gente sensible.

Aclaraciones: Las personas con este síndrome no tienen ningún retraso en tanto a lo académico. Tiene problemas con las relaciones interpersonales.

Siempre quieren ganar y son bastante caprichosos.

Suelen ser muy sensibles, por lo cual lloran con facilidad.

Les cuesta descifrar lenguaje facial y no suelen hacer contacto visual.

Contiene material sexual explícito.

-Fetichismo travestista: tipo de parafilia que consiste en la gratificación sexual por el contacto y/o revestimiento con prendas pertenecientes al sexo opuesto, con especial rele­vancia de la ropa interior.

-Daddy kink: Fetiche sexual en donde al dominante le excita ser llamado "daddy" o "papi".

-Daddy issues: Necesidad por tener a alguien que cuide de ti como un padre haría, ya sea porque el tuyo fue ausente o porque fuiste muy caprichoso, dándote todo lo que has pedido. Puede también tener problemas de autoestima y necesidades de ser llamado con apodos como "Bebé" o "princesa".

- Astenolagnia: Atracción por la humildad, la humillación o la debilidad sexual de la pa­reja. Por ejemplo: llorar de placer o berrinches por no obtener lo pedido.

-Amokoscisia: Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual.

-Duololagnia: El placer sexual por la propia humillación, tortura, abuso o sufrimiento fí­sico. Por ejemplo: ser azotado.

-Spanking: Que consiste en dar azotes en el trasero, ya sea mediante la mano o cual­quier otro instrumento.

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Me llamo Kim Seungmin, tengo dieciséis años, cuatro meses y tres días, y vivo en Corea del sur, Daegu. Antes vivíamos en Busán, pero por el trabajo de papá tuvimos que trasla­darnos hasta aquí.

Me gusta cumplir mis metas y mi mamá dice que soy capaz de hacer lo que quiera. Si mamá lo dice, es cierto.

Constantemente tengo que ir al médico por exámenes de rutina.

Mi mamá dice que necesito mucha más atención que el resto de la gente, y que es mejor que estudie en casa por lo mismo. También dice que soy más rápido que los demás; lo cual es muy contradictorio a mi parecer.

Tengo una memoria muy buena, puedo hablar cinco idiomas fluido y tres con algo de falta de pronunciación y me sé todos los números primos hasta el 7.507.

Mi asignatura favorita es matemáticas, me encantan. La gente dice que es innecesaria y aburrida, pero es la gente que no sabe la importancia de éstas en la vida.

También me cuesta mucho descifrar las emociones de la gente. Es extraño como puede haber gente que oculte éstas. Me han hecho dibujos que las explican, aún así es difícil.

Me confunden las personas malvadas, como los villanos. Ellos sólo quieren hacer daño, pero, ¿Por qué? Algún día lo averiguaré.

Mi color favorito es el rosa. Papá dice que no es un color de niño, pero yo le expliqué que no tiene nada que ver un color con un género. Él se enfadó y mi madre le gritó por darme un mal ejemplo.

Es por eso que las paredes de mi habitación son rosas, rosa pastel. Me gustan los tonos pastel, se ven tan suaves. Y combinan con el blanco. Un color puro y limpio.

Me gusta mucho el orden y que todo esté en su sitio. Pero mamá no me deja ordenar la casa porque "por algo tenemos una empleada."

No tengo muchos amigos, debido a que no voy a la escuela como los chicos de mi edad. Sólo tengo a Sana y Woojin. Sana es la maestra que contrató mi mamá, me da clases cinco horas al día, excepto los fines de semana; hacemos un receso cada hora y media. Sana me cae muy bien, ella es dulce y simpática. Almorzamos juntos a las dos en punto.

Woojin es mi psicólogo, no me gusta ir al psicólogo pero mi mamá dice que tengo que ha­cerlo. Él es agradable pero muchas veces no lo entiendo. Solo hace que hable y hable todo el tiempo. Lo cual es extraño ya que él nunca me habla de su vida.

La ama de llaves se llama Jisoo, pero a diferencia de Sana, no es agradable. Ella es muy callada y fría conmigo. No me cae bien, mi madre dice que no todos en el mundo me van a caer bien, pero Jisoo hasta ahora es la única persona que no lo ha hecho. Lo cual me lleva a pensar que tal vez ella sea el problema.

Mamá me ha llevado en auto a todas partes desde que tengo memoria, pero hoy el doctor le dijo que tiene que enseñarme los caminos hasta los lugares.

Cómo llegar desde mi casa hasta el hospital, comisaría, tiendas, centro comercial, etcé­tera; A pie. Y luego de todos estos lugares hasta mi casa de vuelta.

Él dijo que así, si algún día nadie me podía acompañar hasta algún lugar yo podía llegar sólo sin problema, ya que este año cumpliré 17, -pero para eso faltan siete meses y trece días.

Ella dijo que era arriesgado, que yo podía perderme o no recordar el camino. Yo sí podría recordar el camino. Como ya dije tengo una buena memoria.

Mi padre trabaja hasta las nueve, no tengo idea en que trabaja, pero supongo que es un trabajo muy duro como para trabajar tantas horas al día, prácticamente todo éste. No lo veo mucho, ya que cuando llega se dedica a cenar y ducharse, para cuando termina yo estoy en mi habitación durmiendo.

Al parecer su paga es muy buena ya que él siempre compra cosas muy caras, siempre dice que si quiero algo que lo pida.

Mi madre trabaja hasta las seis y media. Ella trabaja en una oficina, tampoco sé de qué o para quién. Los dos son empresarios muy bien pagados pero creo que el dinero no toma mucha importancia. Ellos dicen que cuando tenga una casa que mantener y bocas que alimentar lo entenderé.

Mis clases comienzan a las nueve a.m., o así debería ser. Pero normalmente comienzan a las nueve con tres minutos.

Eso quiere decir que paso seis horas y cinco minutos extra con Sana. Los minutos extra son para arreglar sus cosas e irse.

Luego paso dos horas y siete minutos viendo algunos capítulos de mis series favoritas o leyendo, esperando a que mis padres lleguen.

Mi madre llega a casa a aproximadamente a las seis con cincuenta minutos. Y mi padre a las nueve con veinte minutos.

Ceno con mamá, tomo un baño y luego me voy a la cama.

En eso se resume mi día, a excepción de días como hoy que fui al médico. Voy a la clínica seis veces al mes, pero cuatro de esas son idas al psicólogo, una vez a la semana, todos los viernes.