Jeju Island

Capítulo 2

—Suficiente— Espetó Telxiepía, generando un severo silencio por parte de las sirenas y tritones que en aquel momento se encontraban en el estanque intentando defender su posición después del incidente ocurrido durante la luna llena.
De nuevo, la voz de Telxiepía ahogó el silencio, mientras el grupo de amigos mantenían sus cabezas agachadas hacia el reflejo que se formaba en el agua que cubría sus cuerpos hasta la altura de los hombros —¿Os dais cuenta de lo que habéis provocado?— De nuevo otro silencio. —Habéis permitido que, no una, ni dos, ni tres, si no, cuatro humanas entraran al estanque durante la luna llena. Este es nuestro hogar, y es nuestro deber protegerlo— Nadie se atrevió a mediar palabra. El grupo de amigos era consciente de lo ocurrido, aún así, no tenían pruebas de que la luna pudiese haber afectado a ninguna de ellas —Siento tomar esta decisión, pero como ya he dicho, proteger nuestro hogar es nuestra única obligación, y como vosotros no sois capaces de cumplirla... Deberéis abandonar el grupo— Los ojos de Telxiepía se cerraron en un suspiro tras la toma de aquella decisión, antes de escuchar como uno del grupo alzaba su voz por todos ellos.

—¡Eso no es justo! No fue nuestra culpa; cayeron del cielo mientras nosotros tan solo disfrutábamos de la luna en el estanque— Jordi trató de que su voz no temblar con aquel acto de desesperación, pues ninguna sirena sin grupo duraba demasiado tiempo con vida;  sin ellos, estarían perdidos ya que el grupo de amigos aún eran inexpertos y para colmo, aún no habían recibido su anillo de luna. Además, Jeju había sido su hogar todos estos años, no podían permitir que algo como esto los echara de allí, por lo menos, no sin antes descubrir si la luna había afectado en verdad a aquel grupo de jóvenes humanas.

—La decisión está tomada, Jordi. Este lugar ya no es seguro. El grupo emigrará esta noche al norte. Las sirenas de allí nos darán cobijo hasta encontrar un nuevo hogar— Los jóvenes se encontraban sin palabras, observando como el consejo del grupo de sirenas y tritones abandonaba el estanque; o al menos, todos menos la persona más cercana a la que Jimin consideraba su hermano mayor.

—¿Namjoon?— Un hilo de voz escapó de entre los labios del pequeño. Este nado un poco más cerca de él, buscando su mirada con un toque de desesperación.

—Debo ir con ellos...— El mayor siquiera se atrevió a alzar la mirada, fijando sus ojos en como la cola rosa de Jimin brillaba bajo el mar gracias a los rayos de sol que desde el techo del estanque apuntaban atravesaban el agua, mostrando el fondo de lo que había en esta. Namjoon llevó su mano izquierda a la diestra, aún sin alzar la vista, tomando de su dedo índice un anillo con una reluciente piedra azul incrustada en el centro de la fina tira de hierro que formaba la circunferencia que abrazaba el dedo— Pero no os dejaré indefensos— Aseguró antes de tomar la mano de su "hermano", poniendo en la joya en esta antes de cerrarla con su mano, formando un puño donde el anillo quedara en el interior de este.

—No puedes darme tu anillo de luna Namjoon—  Habló apresurado Jimin mientras trataba de devolver lo que le había dado.

—No pasará nada. No sería el primero que pierdo— Suavizó el ambiente, soltando aquella broma que en verdad se trataba de una realidad.

—Haremos que el grupo vuelva a Jeju— Interrumpió Bangchan, hablando con determinación, posando la mano sobre el hombro de Jimin y mirando al mayor, tratando de dar a entender que todo iría bien e intentarían hacer lo posible para que todo volviese a la normalidad. Namjoon asintió con una leve mueca antes de abrazar a Jimin y abandonar el estanque donde el grupo de sirenas y tritones continuaba en un ligero trance, pensando qué sería de ellos ahora.

—Os lo dije— Una voz a penas audible destacó entre el silencio, volviendo a sonar una vez más, esta vez más fuerte y molesta —Os dije que algo así sucedería— El grupo alzó sus miradas hacia Inseong, quien parecía recriminar al resto todo lo que había ocurrido.