† ʜᴀꜱᴛᴀ Qᴜᴇ ᴛᴇ ᴠɪ † [ʜᴀɴᴍᴀ ʏ ᴛᴜ]

Parte 1

- A terrible catastrophe, played by a symphony. What a terrifying work of art - cantaba alegremente en medio de mi habitación a las 2:56 de la mañana. - Ahhh~

Tomé la primera chaqueta que vi tirada junto a mis tenis, me los puse y salí de casa.

- Ne~ Hanma... ¿Cuándo volverás a mi? - mire a la luna con un rostro serio - Diría que te extraño, pero realmente no lo hago. Sin embargo te necesito, necesito la estimulación que tenía contigo. ¡¡ESTOY TAN ABURRIDA AQUÍ!!

- ¿Por qué tan ruidosa, t/n? - habló desde la oscuridad del callejón - ¿Tanto así me necesitas? - mostró su típica sonrisa burlona.

- Sí~ en verdad te necesito - sonreí mientras corría hasta él y me lanzaba a sus brazos. - ¿Por qué tardaste demasiado?

- Yo siempre estuve aquí, t/n. Siempre te estuve observando, nunca te deje - acarició mi rostro, comenzando desde mi frente, mis ojos, mi nariz, mis mejillas, mi mentón, hasta que dejó un largo beso sobre mis labios. - Ahhh t/n, ahora que te veo de cerca, puedo notarlo mejor... - sonrió ampliamente - Realmente quedaste ciega de este ojo. - paso su pulgar por encima de mi papado izquierdo.

- No tienes idea de cuantas veces te he matado en mis sueños, he soñado tantas veces contigo y déjame decirte que de rojo te ves bien, el rojo como la sangre te queda, ese color combina con tus ojos y tu piel. - decía mientras le acariciaba las mejillas.

- Tan romántica mi t/n

- No lo suficiente como tú...

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- Oye ¿Estas bien? ¿Necesitas ayuda? - pregunté al chico que estaba tirado a un lado de la calle.

- ¿Crees que me veo bien? - sonrió antes de sacar un cigarrillo y encenderlo.

- Ehm.. Sinceramente, no. ¿Ganaste la pelea? - decía mientras me ponía en cuclillas frente a él.

- No... - dio una larga calada al cigarro.

- Vaya, es una lástima, parecía que sí lo habías hecho - me puse de pie - Toma, lo necesitas - saqué un pañuelo de mi bolso y se lo extendí. Tardó un poco, pero al final lo tomó.

- Gracias

- Espero que ganes la próxima vez - sonreí antes de comenzar a caminar rumbo a mi casa.

- Hey, niña ¿Cómo te llamas? - preguntó mientras se ponía de pie.

- T/n ¿y tú?

- Lindo nombre, ¿Yo? Simplemente soy Hanma

- Hanma ¿he? Suena bien, te queda el nombre - continué caminando. - ¡Adios, no olvides limpiar esas heridas! - grité y volté a verlo, pero ya no había nadie.

"Bueno, no importa" dije internamente mientras me encogia de hombros.

Los días pasaban aburridos como siempre, yo en casa sin hacer nada, yendo a la escuela, regresando, haciendo tareas, estudiando, días muy monótonos eran los míos. Nada interesante aquí ni allá. Mi padre nunca estaba en casa, así podía salir cuantas veces quisiera a las horas que sea. Realmente no importaba, a nadie le importaba, si me voy, nadie lo notaría, literalmente soy 0% extrañable y 100% reemplazable.

- Vale, aquí voy, a vivir otro día aburrido - di un aplauso antes de salir de casa. Esta vez no utilizaría el bus para ir a la escuela, prefería caminar ya que había salido 20 minutos antes de mi casa.
Entonces, en el transcurso del camino iba observando todo tranquilamente mientras escuchaba música con los auriculares, hasta que lo vi, otra vez aquel chico que estaba todo golpeado, hoy se veía mejor, ya solo quedaban una que otra marca, nada notorio, su cabello se veía más desordenado, aunque de alguna manera, Hanma se veía terrible. Él estaba sentado sobre algunos botes de basura dentro del callejón.