Capítulo 5 : Ahora : Efecto secundario

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POV de nadie

"No ... no entiendo cómo ... cómo pudo hacerme esto. Es mi hermana". Bella llora, sollozando en los brazos de Edward después de que su hermana ha salido de la entrada principal con su Guardia.

"Hey, shh, está bien, Bella. ¿Todo está bien, está bien? Resolveremos algo. ¿De acuerdo?" Edward trata de calmarse, dando un beso prolongado a la corona de Bella y apretando su abrazo alrededor de Bella, sintiendo enojo con los Volturi y la hermana de Bella, una hermana que evidentemente no sabía que Bella tenía.

"Bella, yo, realmente no es tan malo". Alice intenta convencer.

"Alice." Edward sisea, fulminando con la mirada a su hermana.

"Yo ... solo digo, Edward. Los Volturi, no se sabe que hayan perdonando o entendiendo algo. Ya sabes lo que Carlisle nos ha dicho antes. Quizás no sea la situación perfecta. Pero- han gobernado . Nosotros- realmente no deberíamos intentar y- "

"No Alice-" Edward interrumpe. "Está bien. Haremos algo. Carlisle sabrá qué hacer. Para convencerlos de que nos dejen pasar más tiempo".

"¿Tu crees?" Bella resopla.

"Lo prometo Bella". Edward asegura, quitando un mechón de cabello de la cara de Bella.

Alice suspira, apretando la mandíbula y mirando hacia otro lado, estaba segura de que nada bueno saldría de esto. Aunque no necesariamente le gustaban los Volturi, suponía que sí entendía el punto de Anastasia.

Los Volturi existieron por una razón y si permitían que un vampiro y un humano se escaparan por una razón, entonces se corrió la voz de que otros podrían asumir que estaba bien y pronto toda la raza de vampiros podría volverse loca.

Parecía que su visión se haría realidad mucho antes de lo esperado.

Cuando los dos hermanos Cullen y Bella salieron de Volterra, al otro lado del castillo, Anastasia ya había despedido a su Guardia para que se unieran a la alimentación, regresando a su trabajo escolar, sentándose en la cama en el dormitorio principal que compartía con sus compañeros (también tenía la suya propia, espacio para cuando decidió echarlos de su cama cuando estaba lo suficientemente enojada como para hacerlo).

De repente, las puertas del dormitorio principal se abrieron de golpe y antes de que Anastasia pudiera hacer un ruido o parpadear, un cuerpo helado se presionó sobre el suyo en toda su extensión.

"Diletto". La voz de Caius ronronea suavemente, sus labios rozando el cuello de Anastasia.

"Hola Caius" Anastasia saluda, inclinando su cuello hacia Caius.

Caius ronronea, un ruido que un vampiro hace instintivamente para calmar a su pareja o mostrar satisfacción, su cuerpo presionándose más cerca de Anastasia mientras empuja el libro de texto de Anastasia fuera de la cama.

"Bien entonces." Anastasia suelta una carcajada mientras golpea el suelo.

"Préstame atención a mí, mio ​​amato". Caius exige.

"Bien bien." Anastasia se ríe de nuevo, moviéndose de debajo de Caius y rodando cuando él se lo permite, Caius metiendo una pierna entre las suyas.

"Entonces, ¿cómo está mi guerrero fuerte? ¿Hmm?" Anastasia pregunta mientras Caius mordisquea su cuello y continúa ronroneando de satisfacción, ignorando por completo la pregunta de su compañera, honestamente todavía molesto por el comentario de la media hermana menor de su compañera antes.

Solo el pensamiento de que Anastasia estaba lastimada, y mucho menos que la mataran, puso cada instinto y parte de él al límite. Hizo que Caius quisiera destrozar todo en un radio de 1000 millas en pedazos y luego ir a un alboroto homicida.

De hecho, había molestado tanto a los hermanos una vez que Heidi había regresado. Aro ni siquiera se había molestado en poner su fachada normal de presentador de la gira, en cambio, los tres habían matado literalmente a todos los humanos al romper sus cuellos antes de tomar un pocos para llenar su sed, aunque es cierto que su sed de sangre había sido un poco más de lo habitual.

"Oye, ¿estás bien? ¿Todavía estás molesto por lo de antes?" Anastasia pregunta, acariciando el cabello de Caius suavemente.

El agarre de Caius se aprieta alrededor de Anastasia instintivamente.

No quería hablar, ni siquiera quería pensar en ello.

"Lo tomaré como un sí." Anastasia responde sintiendo el agarre de Caius apretarse a su alrededor. "No dejarás que me pase nada. Y esas fueron solo palabras. No tienes nada de qué preocuparte".

"Mio amato, no me importa. No me gustan las implicaciones. Puede que sea tu hermana. Pero no es nada para mí. Insignificante, senza senso, inutili. Ella no te habla a ti de esa manera". Caius sisea protectoramente, rizándose alrededor de su compañera protectoramente.

"Y te amo por eso Caius, mi fuerte guerrero". Anastasia decide no presionar más, viendo cuán verdaderamente molesto estaba Caius por las palabras de su hermana.

Si Caius estaba molesto, sin duda Aro y Marcus también lo estaban. E iban a enojarse una vez que Aro descubriera lo que sucedió después de que ella dejó la sala del trono. Por así decirlo, Caius solía ser el más irascible de los tres.

Al diablo con su hermana y su egoísmo. Seriamente le iba a morder el culo algún día. Quizás literalmente.

Hablando de eso, Aro y Marcus entran deslizándose un momento después, las puertas principales de su habitación se cierran detrás de ellos, ya que Caius había estado demasiado impaciente para cerrarlas él mismo.

"Hola bellissimo". Marcus saluda, su expresión se ilumina de inmediato al fijar su mirada en su compañera acurrucada en su cama junto a su hermano.

"Hola marcus" Anastasia responde, sonriendo a cambio.

"Il mio amore". Aro canta en italiano, se quita rápidamente la capa y se sube a la cama, colocándose junto a su compañera, Marcus se une después de que él también haya guardado su capa.

"Hola Aro" Anastasia responde, permitiendo que Aro presione contra su piel desnuda, Aro recibe con gusto destellos de sus pensamientos en las últimas horas.

La expresión de Aro se oscurece, sin embargo, un retumbar se forma en su pecho mientras reproduce el berrinche de Bella de los recuerdos de su compañera.

"Relájate Aro". Anastasia trata de calmarse, presionando más su piel, transmitiendo otros pensamientos a Aro tratando de eliminar la ira y la protección que sin duda Anastasia sabe que Aro está pensando.

"Quizás deberíamos acortar el plazo. Veamos cómo les gusta eso entonces". Aro sisea vengativamente. "Mostrarles que los Volturi no deben ser molestados".

"No, no. Esa no es la respuesta, cariño". Anastasia niega, pasando los dedos sobre el brazo de Aro.

Aro entierra su nariz en la clavícula de Anastasia, husmeando su piel y garganta para tratar de calmarse.

"¿Qué pasó, Aro?" Caius sisea protectoramente, Marcus suelta su propio gruñido de desaprobación y se acurruca más protectoramente alrededor de Anastasia.

"Y, puedo ver que ustedes tres no dejarán esto por nada. Así que mientras todos hablan de eso y se ponen furiosos, voy a tomar una siesta. De todos modos, me duele un poco la cabeza por la escuela". Anastasia suspira dramáticamente. "Pero no, ir a matar a mi media hermana no es una opción y tampoco lo es acortar más tiempo. ¿Entendido?"

Aro pone los ojos en blanco, haciendo pucheros con su compañera.

"Muy bien, il mio amore". Aro acepta, luciendo infeliz ante la idea.

"Como quieras, amore". Marcus promete, rozando un beso en la sien de Anastasia. "Te despertaremos para tu cena. Duerme bien. Ti vogliamo bene".

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*diletto ~ amado
*insignificante ~ insignificante
*senza senso ~ sin sentido
*inutili ~ inútil
*bellissimo ~ hermoso/a
*amore ~ ​​amor
*ti vogliamo bene ~ te amamos

We Three Kings || Aro, Marcus, Caius Donde viven las historias. Descúbrelo ahora