-Sabia Que Eras tu- Josh Hutcherson y Tu {adaptada}{Temporalmente Cancelada}

Capítulo 27

Capítulo 27

 Entró en la piscina con paso decidido, directa al despacho principal.
 Estaba siendo un año caluroso y, a pesar de que aún no llegaba el verano, y tras una más de las cientos de recogidas de firmas que Jasmine realizaba durante el curso, se había conseguido mantener abierta la piscina descubierta.
 _______(tn) necesitaba un trabajo que no influyera en sus estudios. Entonces, ¿qué mejor que ser socorrista a media jornada en la misma Universidad? Le gustaba el agua y estaría cerca, tanto de su casa como de las clases. Perfecto.
 Abrió la puerta y entró cuando le dieron permiso. Ni diez minutos después, salió de allí bastante contenta. Sacó el teléfono y marcó el número de Josh.
-          Hola, linda –contestó su dulce voz, tanto al otro lado de la línea como a su espalda.
-          Mm… tengo la impresión de que está detrás de mí –murmuró, divertida.
 Unos brazos la rodearon y sintió sus cálidos labios posarse en su cuello.
-          Mmm.. porqué será… -le volvió a besar el mismo sitio.
 Ambos colgaron y _______(tn) se dio la vuelta para quedar de cara a él. Josh la besó con ansia y ella lo acompañó, gustosa.
-          Tengo trabajo –sonrió ella.
-          ¡Genial! –se alegró Josh –Me lo cuentas más tarde, ¿vale, linda? Ahora tengo que volver a casa, pero tú tienes que ir por ahí –le señaló una calle –Te vas a llevar una sorpresa divertidísima. Yo me he reído como nunca.
 _______(tn) lo miró con recelo. Josh era bueno ocultando cosas, demasiado a veces pero, cuando lo conocías bien, podías saber claramente cuando mentía atendiendo a una serie de gestos que realizaba. Obviamente, pensó _______(tn), para alguien que no fuera su amigo resultaría casi imposible detectarlo. No era su caso.
-          ¿Qué estás haciendo en casa? –la sonrisa chulesca de Josh decayó de inmediato.
-          ¿Cómo…? –se sorprendió.
-          Eres un libro fácil de leer –le interrumpió ella.
 Josh bufó. Eso no era del todo cierto. Él sería capaz de engañar al mejor agente de la CIA si se lo proponía, pero le resultaba imposible burlar a Chris y a _______(tn), y tenía la impresión de que nunca descubriría porqué.
-          Eres inmune a mí –rió.
-          Ojalá, pero me temo que no.
 _______(tn) le besó con dulzura.
-          Entonces, ¿me vas a contar que estás, o estáis, haciendo?
-          Qué va –volvió a bufar –Puede que hayas descubierto que ocurre algo, pero no hay forma posible de que me leas la mente, así que no te enterarás. –la cogió por los hombros y la giró –Anda, ve por allí.
 Le dio una palmadita en el trasero y, antes de que ella pudiera quejarse, él ya estaba lejos, caminando con su porte chulo y su movimiento de cabello.
 _______(tn) suspiró. Por una vez, y sin que sirviera de precedente, decidió hacerlo caso.
 No se había dado cuenta, pero en la calle que le había indicado se encontraba la heladería a la que solían ir juntos. Sintió hambre al pasar por delante y entró a comprar un batido. Casi murió del susto cuando se chocó con un camarero.
-          ¿Jeydon? –exclamó, impresionada.
-          Ni me digas, v –dijo, muy estresado –Lo voy a dejar ya, te lo juro.
 Salió, atendió un par de mesas y volvió a cruzarse con _______(tn), que seguía plantada en el mismo sitio, intentando aguantarse la risa que le causaba el verlo con el traje de pingüino. Josh tenía razón: aquello era demasiado gracioso.
-          Hace un rato la *beep* de Selena y su *beep* ojo morado pasó por aquí con una jauría de paparazzis –le contó- Esto es lo más humillante que me ha pasado nunca.
 Su hermana quiso contestarle que no era para tanto, que solo era el primer día, pero no tuvo tiempo; él ya había desaparecido tras la barra. Lo mismo ocurrió otras cinco veces. No había forma de mantener una conversación con Jeydon.
-          Mira, Jey, dame un batido de chocolate y ya hablamos en casa.
 Él se paró en seco.
-          No, toma –le tendió el batido –siéntate ahí fuera y espera a que acabe mi turno, por favor.
 _______(tn) se metió la pajita en la boca y la mordisqueó, divertida con los nervios de su hermano.
-          Así que tú eres el encargado de entretenerme mientras nuestros queridos vecinos traman algo allí.
-          No, no, yo no…
-          ¡ _______(tap)! –una voz potente, ruda y masculina salió a bocanadas de la trastienda -¡Haz tu trabajo de una buena vez!
-          ¡Joder! –se quejó Jeydon por lo bajo. Mientras corría hacia el lugar del que provenía la voz se giró y le gritó -¡Por favor, espérame!
 Así que _______(tn) salió con parsimonia a la terraza a esperar a que Jeydon terminara de trabajar. Se sintió rara al pensar en eso, Jeydon y trabajo, pues siempre había supuesto que debería esperar hasta tener unos 40 años para poder si quiera plantearse una idea como esa.
 Una hora y media más tarde, Jeydon se dejó caer junto a _______(tn), soltando un suspiro de agotamiento.
-          ¡Ah, no! Vamos a casa. –dijo ella, obligándole a levantarse. Comenzó a andar en dirección al piso, con Jeydon arrastrando los pies tras ella. –No tenías que coger el primer trabajo que se te presentara.
-          Podría haber elegido uno si no me hubiera ido de viaje este último año. Si hubiera entrado a la Universidad como todos dijisteis…
-          Ni lo pienses, Jey –lo paró _______(tn), entrando en el portal –de nada sirve lamentarse con un ‘¿Y si…?’. Has hecho las cosas así. Solo sigue adelante.
-          Si sé que tienes razón –cedió Jeydon, subiendo las escaleras –Pero es difícil aceptar que soy un cutre camarero de heladería cuando estoy acostumbrado a vivir entre estudios de grabación y platós de televisión.
-          Qué tonto eres. –rió _______(tn), golpeándose la cabeza contra la puerta del rellano.
-          ¿ _______(tn)? –Jeydon ayudó a _______(tn) a incorporarse.
 Ella se quejó y se llevó una mano a la frente. No sabía que había pasado, esa puerta se habría con una mísera corriente de aire.
-          Es que tenías que llamar al timbre.
-          Idio.ta, es el rellano, aquí no hay timbre.
-          ¿Ah, no? –dijo él, señalando un botoncito al lado de la puerta –Y esto, ¿qué es?
 Los ojos de ella se abrieron enormemente. Se fijó de nuevo en la puerta. la tocó por todas partes, esa puerta no era la del rellano, esa puerta era la de su departamento.
-          ¡Pero qué habéis hecho, desgraciados! –gritó _______(tn), incrédula.
 Jsoh abrió desde dentro y tanto él, como Jeydon, Ryan y Chaz pegaron un saltito con los brazos extendidos y exclamaron:
-          ¡Chanáaan!
 _______(tn) no cabía en sí de su asombro. El rellano de la escalera estaba ahora completamente decorado; las paredes ya no eran blancas, un par de cuadros colgaban de ellas y, rodeando a una mesita baja donde había bebidas preparas, había tres sofás lo suficientemente grandes como para que todos pudieran sentarse.
 Las puertas de ambas casa simplemente había desaparecido.
-          Sé lo que estás pensando –dijo Josh, interponiendo sus manos entre él y _______(tn) cuando ella dio un paso hacia él, furiosa. –, pero no estamos locos. –aseguró.
-          Antes de hacer nada hablamos con mi padre –explicó Chaz. –Es abogado. Todas las reformas que hemos hecho son legales.
-          Dijiste que no querías vivir con nosotros porque seríamos cinco chicos y una chica en dos habitaciones. –recordó Ryan –Bueno, ahora está solucionado.
-          Y, respecto a las compañías femeninas… -comentó Chris, sacando su móvil de detrás de su espalda y dándole al botón de altavoz –Mira quién llega mañana.
-          ¡¡ _______(TN)!! –gritó la voz de Sam.
-          ¿Sa-aam? –dijo _______(tn) entrecortadamente. -¿Eres tú?
-          ¡Pues claro que soy yo! ¿Quién iba a ser? Tía, estoy de camino, llegaré mañana. ¡Ah! Que sepas que estoy muy enfadada contigo por no haberte despedido el día de la fiesta, me fui sin hablar contigo… pero bueno, por la mañana Jaydín me explicó dónde estabas –Jeydon soltó un suspiro exasperado y miró al techo, harto de ese maldito apodo –Así que te lo voy a pasar por esta vez, pero en cuanto llegue tienes que contármelo. ¿O ya te habías olvidado de tu mejor amiga?
-          Lo que yo había olvidado es la cantidad de palabras seguidas que puede soltar esa chica –murmuró Josh, detrás de _______(tn) para que solo ella pudiera escucharle.
 Ella rió y le cogió el teléfono a Chris.
-          Vale, Sammy, hablamos mañana cuando llegues, ¿vale? ¿Sabes dónde es?
-          Sí, Cristiano me ha explicado cómo llegar y todo. ¡Nos vemos! –colgó.
 _______(tn) le devolvió el móvil a un Chris irritado.
-          He podido repetirle unas cien veces que me llamo Christian.. pues nada, Cristiano… -miró a _______(tn) con un tic en el ojo -¿No había más en el sitio donde la compraste?
-          Tenía un 50% de descuento –se carcajeó ella.
 Entraron a lo que los chicos habían denominado “el salón-comedor”. La verdad es que habían dejado el dúplex bastante bien. Todas las habitaciones tenían su función muy definida y cada quién tenía dónde dormir. Incluso Sam cabía perfectamente.
-          No puedo creer que se venga a vivir aquí –comentó _______(tn), emocionada, cuando ya estaban cenando.
-          Lo que yo no puedo creer es cómo es que accedí finalmente a darles su número de teléfono…  –murmuró Jeydon.
-          ¡Ay, Jaydín! –Chris le pellizcó la mejilla –No te quejes tanto, lindo.
-          ¡Ay, Cristiano! –le pellizcó de vuelta –Cállate la boca que no estás en posición, lindo.
  Los chicos rieron y _______(tn) sonrió.
-          Bajad los humos, vosotros tres –los señaló con un poco de lechuga pinchada en el tenedor –También tendréis apodo en cuanto ella pase por esa puerta.
-          Solo le falta mote a Chaz y Ryan –aclaró Jey.
 _______(tn) y Josh lo miraron con una ceja levantada, él acompañándola con una sonrisa torcida.
-          ¿Ya se me ha concedido el honor de un mote? –preguntó, interesado.
-          Eres el “buenorro capullo”.
 El tenedor de _______(tn) cayó impasible sobre el plato, haciendo un ruido estrepitoso. Josh rió y se inclinó sobre la mesa para cerrar su boca con un beso. Ella parpadeó por la impresión.
-          Pues podría haberme buscado uno más original.
-          Cierto… así te llamaba Jessica –recordó Ryan.
-          Y Lucy –añadió Chaz.
-          Y Sarah.
-          Ya, ya, a todos nos ha quedado claro –los paró Josh, mirando a _______(tn) por el rabillo del ojo.
 Ella se percató de eso. Se levantó, recogió su plato y, al volver, se paró detrás de Josh, desde donde le besó la mejilla. Posó su boca en el cuello de él y ronroneó:
-          Mm… así que hay una Jessica, una Lucy y una Sarah…
 Se incorporó y fue a regresar a su sitio para el postre, pero Josh no la dejó. La agarró de la muñeca y tiró de ella, haciéndola caer sobre su regazo. La rodeó con los brazos y le besó la nuca.
-          Ahora solo hay una _______(tn).
 _______(tn) sonrió. Se sentó bien, pues había caído casi en sus rodillas, y sin querer presionó la Hutcherconda, haciéndola revivir bajo su tacto. _______(tn) se sonrojó un poco y miró a los chicos; ninguno les prestaba atención, charlaban distraídamente. Josh rió entre dientes, se removió un poco bajo _______(tn) y se pegó a su espalda para susurrarle en su oído.
-          ¿Has visto lo que provocas en mí?
 Ella volvió a sonreír con un estremecimiento. Se terminó su postre y todos se sentaron a ver una película.
 Ya muy tarde cada uno entró en su habitación, muertos de sueño.
 
 
-          Chris… -susurró Josh, minutos más tarde -¿Chris?
 Christian no contestó. Josh bufó. Era impresionante la facilidad con que su amigo caía en el mundo de la inconsciencia.
 Se levantó de la cama, con cuidado de no hacer ruido, y salió de su dormitorio de puntillas, procurando no despertar a nadie.
 Se paró en la sala que hasta ese día había sido un simple rellano. Su recorrido habitual se vio interceptado por un hueco en la pared, donde siempre había habido una puerta. ahora, ese hueco dejaba ver un largo pasillo, con una habitación al final demasiado tentadora…