Quererte

Quererte será mi perdición

Me besas sin permiso, me abrazas como si no hubiera un mañana y quiero hacer lo mismo.

Me demuestras que me quieres a tu manera y yo quisiera demostrarte la mía. ¿Qué hago?

Eres muy dulce.

La única que ha llamado mi atención, la única que ha seguido conmigo desde que llegué a la aldea, solitario y sin un centavo.

Tú, mi amada Pucca.

Quién ha seguido mis pasos orgullosa de mi avance como ninja.

Leal ante tu palabra de no dejarme nunca.

Eres maravillosa, bondadosa y risueña. Inclusive la chica más hermosa que Sooga podría tener.

Admitirlo frente a ti sería mi perdición, mi derrumbe.

¿Sabes porque?

Porqué te amo también y no puedo admitirlo.

Tengo miedo la mayoría del tiempo.

Tengo miedo que un día en medio de mis constantes huidas y tus constantes correteos, me cansé de correr lejos de ti. Que un día me tiré a tus brazos para recibir todo el amor que tienes por darme.

¿Por qué?

Porqué se qué te cansaras de mí, cómo aquella vez que hiciste una poción de amor. Aquella vez que caí embrujado por tu hermosa belleza a la luz de la Luna. ¡Eras la chica más preciosa que mis ojos habían visto!

Tus ojos se habían iluminado al verme aquel día, tú sonrisa era tan hipnótica que me atraía de lejos. Quería correr a tus brazos aquel día y fue justamente lo que hice.

Podía justificar que fué la Luz de la luna quién me dió pie ha atrerte a mis brazos, ella fue la única culpable.

¡Ni yo me la creo!

Ella solamente fue mi excusa para hacer lo que yo siempre quise. Y tú creíste que realmente era su luz la que funcionaba y me atraía a ti. No fué así, creíste que yo no estaba consciente.

Eres bastante ingenua.

Escuche tus pasos y tú incomparable risa en mi ventana, pero me hice el dormido para saber que tramabas. Al levantarme por una luz cegadora y verte a ti al pie de la ventana, lo comprendí todo y te seguí la corriente.

Era mi oportunidad y no la iba desperdiciar, ¿Fuí un egoísta al no decirte nada?

Aproveche ese día a besarte a mi antojo, amarte sin medida, abrazarte y salir exclusivamente contigo.

Lo creíste, creíste que la Luna me había atrapado, hasta tus tíos.

Estabas más que feliz de porfin tenerme sin condición. Estabas feliz porque por fin te había hecho caso, por fin el ninja frío había roto el hielo.

Y yo lo estaba el doble. Constantemente quería demostrarte cuánto te amaba, regalandote flores y besandote por doquier.

Hasta que te cansaste y huiste de mí.
Vaya novedad, ahora los papeles estaban invertidos yo corriendo hacia ti y tú huyendo de mí.

Y cuándo vi que estabas tan decidida ha soltar la luna, supe que sería la última vez que podría darme el lujo de besar tus cálidos labios. Besarte fue la mejor cosa que me había pasado.

No era un simple choque de labios, fríos tratando de dar calor. Fue más que eso, ¡Perfecto! como si millones de ninjas me enterraran sus katanas en mi estomago y yo haya caído preso en un hoyo negro. ¡Bueno... Tal vez no sea la mejor definición que digamos!