WATERMELON ↳ JOHNMARK©

ÚNICO™

El canadiense comenzaba a creer que tenía una obsesión con la sandía, era su fruta, olor y sabor favorito, sin exagerar, casi, todas sus cosas eran así.

Compraba un jugo, este era de sandía.

Llegaba su cumpleaños y su pastel tenía forma de la fruta o directamente prefería sandía picada en lugar de pastel.

Absolutamente todo lo quería de sandía.

¿Hay algo mejor que combinar tus dos cosas favoritas? o más bien, su cosa favorita y su persona favorita.

Tal vez Johnny lo hizo o propósito, o quizás sólo le gustó mucho aquel perfume con olor a sandía, pero de lo que Mark estaba seguro era que cada día caía más por su adorado hyung.

🍉♡

Ambos extranjeros siempre se llevaron muy bien, su cercanía comenzó cuando a Johnny se le dificultaba el coreano y el menor le ayudaba con eso, sus clases terminaban en bromas y risas.

Cuando estaban juntos les parecía más cómodo hablar en inglés, incluso algunas veces la mayoría de los demás miembros se molestaron con ellos porque no entendían perfectamente lo que decían, por lo tanto los excluían de la conversación.

Aquello no podía importar menos, pues cuando estaban juntos parecía que sólo existían ellos.

Recuerdan que un día Taeyong comentó algo como "Ustedes dos terminarán siendo novios." El rubio y el castaño sólo atinaron a sonreir avergonzados y bajar las miradas.

Si bien no era un secreto el que el canadiense gustaba de el alto, John nunca dijo nada sobre el tema y siguieron siendo los mejores amigos que siempre fueron. Dolió, claro que dolió el que lo haya friendzoneado silenciosamente, no obstante creía que era mejor seguir como amigos que como nada.

Pero Minhyung estaba perdiendo la paciencia y la razón con el nuevo olor de su mayor, y es que le quedaba malditamente bien.

La gota que derramó el vaso fue cuando, debido a la gran confianza que se tenían, entró a su habitación sin tocar, encontrándose a el americano vestido de la cintura para abajo, el cabello mojado, producto de su reciente ducha, perfumandose.

Se quedó en silencio observandole, ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? se quejó internamente.

ㅡHey, Mark, no te vi entrar.– le saludó sonriendo.

Seo se dirigía a su armario para buscar una camiseta que ponerse, pero sus acciones se vieron afectadas por el rubio acorralandole contra la pared con ambos brazos.

ㅡYa no puedo más.– se quejó en casi un susurro mientras enterraba la nariz entre su cuello y hombro, olfateando sutilmente.

Comenzó a dejar besitos desde su mandíbula hasta sus clavículas, sin dobles intenciones, el mayor no dijo nada pero tampoco se opuso.

ㅡMark.– intervino luego de unos momentos. ㅡNo creo que esto esté bien.– pero sus acciones no decían lo mismo que sus palabras, porque tenía los ojos cerrados, dejándose llevar.

ㅡMe encantas.– confesó el menor viéndole por fin a los ojos.

ㅡFuck.– comenzó a maldecir en inglés por lo bajo, colocó una mano en la cintura del contrario. ㅡMe encantas también, i can't take it anymore.– juntó sus frentes para después darle un pico en los labios.

El más bajo sintió que las piernas le temblaban, por fin estaba pasando. No podía estar más feliz, era sin duda uno de los mejores días de su vida.