-Tal vez en un mundo no tan lejano podamos ser algo más-dijo el con todo el dolor del mundo, ocultando sus verdaderos sentimientos-
- Tal vez... en un mundo no tan lejano... aún así no importa por que, los tal vez casi nunca se cumplen y ese mundo aunque no sea lejano sigue estando fuera de nuestro alcance-la voz de ella se quebró, las lágrimas amenazaban a sus ojos-
El la tomó de la barbilla la giró y depositó un cálido beso en sus labios, ella no entendía... el le acababa de decir que no, se separó rápidamente, abandonó su asiento en aquella banca y salió corriendo...
Kendall quería correr tras ella pero algo se lo impedía, no pudo hacer más, regreso a su trabajo con muy pocas ganas, y así se le pasó el día, al igual que a la chica en la universidad...
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A él le llamaron por ahí de las nueve o diez de la noche, informandole que a ella... a la persona que más quería y que era lo único que le quedaba en la vida, estaba grave en el hospital..., Kendall no quiso detalles, sólo pidió el nombre del hospital y salió rápidamente hacia allí.
-¡No! Por favor tú no me puedes abandonar- dijo el chico rubio entrando a aquella pequeña y blanca habitación en donde había un colchón y un par de cosas alado y ahí estaba ella con incontables tubos en la cara y en algunas partes del cuerpo... esto realmente era malo, las lágrimas no cesaban por parte de él, no había nadie más en la habitación, la chica no te ni familia,eran ellos dos... juntos... siempre, sin importar nada-no me dejes... no podría superar esto... tu me has ayudado siempre a superar todo... y si tu no estás ¿quien lo hará?... tienes que despertar, me duele verte así... yo... yo te amo y no comprendo por que tengo tanto miedo de decirlo- añadió sentándose en un pequeño espacio libre de la cama y tratando de quitarse un poco de lagrimas- es como si tuviera miedo de perderte, no le encuentro sentido... por que estoy casi seguro de que tal vez sientes lo mismo que yo...- pasó su mano muy suavemente por la mejilla de ella... recorriendo cada facción de su cara, ella era perfecta para el, dos almas destinadas a estar juntas, juntas en otro mundo, o en ese mismo... pero juntas, la belleza de ella, su carisma, su alegría, su espontaneidad, su imaginación, su forma de ver la vida de tantas formas..., sus perfectos ojos cuando de ellos salen lágrimas y aún así es fuerte, sin nadie... sólo con el, su única compañía... y él... con sus verdaderos sentimientos, con la facilidad de decir las cosas, la sensibilidad que tenía con ella, su amor por la vida a pesar de que lo perdió todo... hasta que la encontró a ella... un día, los dos lloraban y...
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Kendall acababa de perder a su hermana... ella tenía una rara enfermedad, no tenía un tratamiento, sólo eran pastillas para el dolor y otras para dormir... Lina(su hermana) ya no podía, era demasiado para ella, sólo tenía 14 años, ella se suicidó, cuando Kendall estaba en el trabajo, Lina ya había llegado de la secundaria... a ella le hacían bulliyng por que no tenía amigos y por su enfermedad..., llegó llorando se metió a su cuarto y con todo el propósito... tomó la navaja con la que cada noche se dejaba pequeñas cortadas en los muslos para que su hermano no se diera cuenta..., lo tomó y lo hundió en su muñeca... sentía el dolor y el ardor cada vez más fuerte... moría lentamente, y eso era lo que Lina buscaba... su muerte, dejar de sufrir por todo, ella era muy chica, la enfermedad y la escuela la mataban día a día... ella no tenía la culpa de nada, siempre había sido buena y linda con todos... pero hay un límite, quedó inconciente... o más que eso, pero lo último que hizo antes de morir fue sonreír, sonreír después de tantos años, tantos años de sufrimiento... de sentirse sola, sin nadie en la vida, aunque tenía a Kendall... pero el trabajaba día y noche, no era una cálida compañía el estar con el.., ella estaba muerta... consiguió lo que quiso, su libertad y su felicidad.
