Inherente

OS 2 - Deseo

Notas: ¡Hola! Un placer saludarles. Somos Dayan Walker y Zuttecita, dos locas cochinas que gustan de escribir historias protervas y llenas de humor, sexo y locura. Hemos decidido trabajar juntas en una serie de OS que, en un principio, compondrán a la gran mayoría de los personajes de Mo Dao Zu Shi. Quizás hagamos crossover, pero más adelante, no aseguramos nada.

Las advertencias: sexo en la gran mayoría de los OS, parejas imposibles, harem, trío, quizás orgía, eso depende de nuestra cabecita loca; momentos graciosos; algunos OS tendrán fluff. Quizás uno que otro será genderbender, tampoco se asegura. Probablemente haya dub con, non con también y underage (por los juniors).

Se irán actualizando la lista de advertencias y ships conforme vaya avanzando este libro.

¡Disfruten!

OS 1: WangXian (inspirado en XXXHolic).

Deseo

Los eones no han sido benevolentes con Wei WuXian. Muchas vidas han transcurrido y él, congelado en el tiempo, es un mero espectador del escenario. El tiempo no se aplica para él: el tiempo, sólo es un concepto abstracto de insondable aislamiento. Maldito está, y debe pagar una penitencia que probablemente le dure la eternidad. O hasta que el mundo se extinga, lo que suceda primero.

Ha pasado un tiempo desde la última visita que selló su destino con un deseo pedido. Wei WuXian ya no puede recordar su rostro, ni siquiera su nombre. Esa persona sólo vino, demandó su deseo, pagó el precio y se retiró. Todos han sido así. Ninguno se ha quedado. ¿Por qué lo harían? ¿Por él? Qué risible. Y aunque está acostumbrado a la idea de permanecer así hasta que el tiempo perezca, no puede evitar sentir la sensación de soledad comenzar a mellarle con fuerza.

Orbes carmesí contemplan la última jarra de Sonrisa del Emperador que le queda. Pronto, tendrá que ir por más, lo sabe, pero no puede evitar el suspiro exasperado que pugna de sus labios. Si tan sólo tuviera un mandadero... Alguien que le ayude a no sentirse tan solo e infeliz.

Algo por lo que valga la pena seguir viviendo.

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Lleva un tiempo perdido en las tormentosas calles de China sin un rumbo fijo, acaba de terminar la jornada laboral y todos los días siempre son la misma rutina. Irritado más allá de la razón, esta vez ha decidido hacer caso a la sugerencia de su hermano y salir caminar para despejarse. Ya ha trascurrido un tiempo donde estuvo internándose por veredas que cada vez se hacía menos bulliciosas. El semblante circunspecto del que está tan orgulloso amenaza con romperse. Todo ha perdido calidez y color. Debería estar acostumbrado, pues su vida siempre se ha regido bajo las estrictas reglas de su familia, y no se ha detenido mucho a pensar en lo que quiere realmente. Por eso, cuando su hermano le hizo la pregunta no pudo responder correctamente.

"WangJi, deberías encontrar algo que realmente quieras hacer, algo que desees por voluntad propia y no porque nuestra familia te lo ha impuesto".

Perdido en sus pensamientos, no se percató que ha terminado frente a una casa muy particular, una casa que no parece encajar para nada con el contexto a su alrededor. Se ve vieja, fuera de la modernidad que arropa a China en la actualidad. Su deslucida forma le da un aire a solemnidad.

Se detiene, contemplándola unos segundos. De pronto, una extraña sensación aplastante comienza a reverberar desde el fondo de su abdomen. La sensación es cálida, abrumadora. Parpadea, luego frunce el ceño y desvía su mirada de aquel punto en su vientre para volverla a contemplar sobre la misión a su frente.