Peter suspiró agotado recostándose contra la pared de ladrillos del callejón. Por poco y unos periodistas le atrapaban. Estaban ofreciendo gran cantidad de dinero por sus fotos, por lo que ahora todos andaban más pendientes del chico araña. Hasta se le había cruzado por la cabeza enviarles él mismo algunas solo para cobrar la recompensa, sin embargo, era muy riesgoso. Por ahora, si quería seguir haciendo lo que hacía, (porque le había gustado), preferiría seguir haciéndolo en secreto.Cuando Peter recuperó su ritmo cardíaco normal, abrió los ojos y empezó a quitarse el traje que había creado con ayuda de la tecnología que su padre tenía en casa. Vaya cantidad de cosas que escondía. Aunque claro, no llegó a verlo todo, porque cada cosa, hasta la cafetera, tenía contraseña.
Salió del callejón con su mochila en mano y cruzó la avenida. Cuando de repente, un coche se le cruzó bruscamente impidiéndole el paso. Era una camioneta negra con lunas polarizadas, su apariencia no le tranquilizaba para nada. La luna del copiloto se bajó y un hombre moreno con lentes oscuros y rostro muy serio apareció.
— Entra. — fue lo único que dijo mientras
la puerta trasera se abría.Peter pudo imaginar el rostro de decepción de sus padres, quienes le habían repetido incontables que no hablara con extraños y que mucho menos se subiera a camionetas negras , cuando se subió sin vacilar.
No era como si sus instintos no funcionasen, solo que no habían detectado amenaza alguna, al menos no por el momento.
Dentro estaba el chofer, el hombre que le hizo entrar y a su lado otro igual de encubierto, mirándolo fijamente. Aquel tenía la barba blanca y cabeza pelada. Era delgado y algo mayor. Cerró la puerta y le brindó una blanca sonrisa como si fuesen amigos de toda la vida y aquello fuera algo totalmente normal. Sip, secuestrar gente era normal.
— ¿Qué tal, Peter Parker? — Preguntó con una voz raposa — ¿O debería decir hombre araña?
La lisa frente de Peter se vio interrumpida por dos líneas de expresión causadas por la confusión.
— Tranquilízate, no quiero hacerte daño. De hecho, vengo a ayudarte. — añadió el hombre que parecía algún tipo de mafioso o salido de la película de los hombres de negro. — ¿Alguien más sabe de esto? ¿Tus padres?
— No, no, no, no... — negó Peter temeroso ante la idea. — si lo supieran, se pondrían súper locos. Y si ello se ponen locos yo me pondré igual.
El hombre asintió.
— Ya veo. Necesitas apoyo, — afirmo—Mi nombre es Bartol Utler. Recluto gente como tú.
— ¿Quiere decir que hay más personas como yo? — Peter preguntó con cierta ilusión. La idea de no estar solo le produjo una sensación de calor en el pecho.
— En efecto, solo que no los encuentro a todos aún.
— ¿Es algo así como un club de súper héroes?
El hombre suspiró esbozando una sonrisa, la típica sonrisa que Peter detestaba, porque era la que los adultos daban a los niños creyendo que eran muy ingenuos para comprender.
— Algo así, sería genial que te nos unieras. Porque así podrías seguir haciendo lo que haces sin preocuparte de que te descubran, de eso nos encargaríamos nosotros.
Peter sonrió, el hombre le había caído del cielo.
— Woo, eso es genial. ¿Cuándo empiezo? ¿De qué hora a qué hora? Tengo escuela por la mañana, pero por la tarde... ¿Voy a tener algún vehículo? ...
El hombre soltó una carcajada y le detuvo antes de que continuara.
— Hijo, no te estoy buscando para que trabajes repartiendo pizzas. Ser un héroe es tiempo completo y esto no es una película, no serás Batman, serán simplemente... misiones. Misiones reales. Y tendrás que venir con nosotros.
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Elecciones: Secretos de familia
FanfictionParte dos de mi fic"Elecciones" (Leer primero elecciones y luego esta para evitar spoilers o confusiones)