Robando a la Novia

¡Al Diablo!

¿Vas a escribir un one shot sabiendo todos los fanfic que tienes pendientes?

Le pregunte a mis huevos y dijeron "simon"     :3

Aunque esto ya lo tenía, espero les guste, solo quería darles algo por mi ausencia, dejen amor en comentarios y votos si les parece que quieren más historias así.

Estaba roto, asustado, aún no lo entendía bien...

"¿Qué mierdas significa esto?"

Apretó los dientes y estrujó el jodido papel con letras doradas.

Se quedó en silencio.

Miró a su lado y sus amigos tenían el mismo pedazo de papel mierdero, no lo pudo evitar y maldijo todo, todo lo que conocía.

Salió apresuradamente de la habitación, fue directo al balcón de su apartamento e inhalo tanto aire como fuera posible. Miró el papel por décima vez, era verdad, no era una broma, su frustración le hizo huir, todo se fue al demonio, era...

"Demasiado tarde" pensó dolido por la noticia.

Estaba a punto de suceder la boda del siglo...

La todopoderosa Nakiri Erina iba a casarse, la única mujer que él había amado, la única a quien quería complacer, la persona que ocupó un lugar especial en su corazón, ella, iba a casarse.

Más allá de ese hecho lo que realmente lo tomó por sorpresa fue saber quién era el prometido de su ex novia...

Se sintió abofeteado.

Takumi Aldini es quien dejó posar una sortija de compromiso en la mano de su único amor, su mejor amigo ahora tiene un privilegio que Soma alguna vez soñó. Se imagina ese accesorio, ese anillo decorando su dedo anular, reclamando a esa mujer que no es suya, no lo es, porque Soma la quería solo para él mismo.

Se escucharon unos pasos detrás de él...

Dudando sobre si dejarlo solo o no sus amigos fueron en su intento por animarlo. Era claro que lo estaba matando, pero no es justo, para nadie, saben que las cosas cambian y la vida sigue, Soma pensó con egoísmo y ahora las estaba pagando todas.

El pelirrojo se frotaba los cabellos de forma violenta, quizá creyendo que estaba en una pesadilla de la cual quería despertar.

—¡¡¡Asahi!!!— enardecido se dirigió al recién nombrado integrante del equipo —¡Si esto es otra de tus estúpidas bromas te juro que...!— tomó la invitación y la rompió en mil pedazos, colérico y confundido.

—No lo es— dijo seco el pelinegro restándole importancia a la crisis de Soma.

Soma caminó con zancadas grandes hasta él, lo tomó del cuello de la camisa y casi como si lo estuviera suplicando —No Erina, dime que no es verdad— sus ojos estaban adoloridos, el oro estaba fracturado —Cualquier persona menos ella— concluyó con su voz cortada.

—Yukihira— Hayama puso su mano en el hombro de su amigo, haciendo que el pelirrojo pudiera suavizar su agarre —Entiendo lo que sientes, pero...— lo miró de forma enternecida —Ya está hecho—

Asahi acomodó su camisa, suspiró cansado luego del drama —Deja de hacerte la victima— soltó con su mirada viendo a un lado —Fuiste tú quien terminó con mi hermana— acusó molesto —Ahora traga tu odio y orgullo—

La completa verdad.

Soma se desplomó en el piso, su rostro estaba huyendo de la mirada de todos.