No se cómo sentirme
mi espalda se siente dañada
mi mente no sabe cómo pensar
las miradas revelan un macabro dolor
y yo tratando de vivir
Desde un principio conocía mi realidad
de unas manos que con puños golpeaban
con bocas que dañaban el corazón
no se cómo trataba de vivir
si moría lentamente
No se cómo levantarme
ponerme en pie de un letargo total
con capuchas negras
y un ambiente oscuro
que a cada paso hacen mis pies pesados
No se cómo salir de esto
arañando el suelo
los ojos llorosos
el cuerpo agotado
y los verdugos sentimientos jalando de mi
Arrastrándome a un martirio de muerte
a un lugar de donde no provengo
pero que las cadenas fortalecen su dolor
logrando su objetivo
atado de manos, caigo sin ningún remedio
Cada uno de mis miedos tiene rostro
rostros que yo firme
y que sin afrontarlos, cobran su precio
de rodillas, suplicando piedad
arrancan de mi lo último que queda
Asi, el descanso eterno se apodera de mi
dando mi último suspiro, derrotado
y sabiendo mi único camino, cierro mis ojos
me dejo llevar... ¡Y ahí está! Ella
con mis últimas fuerzas, exclamo: Te amo.
