Agua y Aceite ( 🅰🆁🅸🆂🆃🅴🅼🅾 ) EN EDICIÓN

Luz y oscuridad

La horrible sensación que tuvo Temo desapareció, él y Aristóteles fueron a desayunar a un lugar que era tranquilo, ambos estaban un poco cansados de tener que comer enfrente de las cámaras 

-hace mucho que no desayunaba tranquilamente- Temo menciono para después llevarse un trozo de hot cake

-imagínate yo que llevo casi 6 años de esto- Aris bebió de su jugo y noto que una sonrisa traviesa aparecía en la boca de su compañero- ¿Qué planeas?

-casémonos- Ari casi se atraganta con el jugo

- ¿de qué hablas? - se limpió con una servilleta

-tengo todos los papeles de Joaquín, en un mes podríamos casarnos sin problemas, piénsalo te conviene

-explica más

-en teoría te casaras con Joaquín y el señor Bondoni se quedará tranquilo si es que el regresara podrías decir que no tiene legalidad y se anularía rápidamente

-eres un genio

Después de desayunar acudieron al registro civil, tomaron nota de todos los papeles que necesitaban

-no puedo creer que me convencieras de esto- Ari manejaba extrañamente emocionado-

-Uberto no se esperará esto- Temo se carcajeo

Se dirigieron a un lugar donde realizan exámenes médicos agendaron para exámenes prenupciales. Ambos sentían una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo. Ya era tarde y se dirigieron a su departamento pidieron una pizza, pasaron el resto de la tarde comiendo y viendo televisión

-ya es hora de dormir- Aris miro su reloj- mañana tenemos que llegar a las 8 en punto para que nos saquen sangre

-descansa "esposo"- el menor le guiño un ojo mientras Aris entraba a su cuarto

Temo encendió la luz de su recamara, desde pequeño le aterraba la oscuridad. Abrió uno de los cajones y saco su pijama a lo lejos se escuchó un trueno iba a llover y él se espantó más, había otra cosa a la que le temía, los truenos. Intentando ignorar eso se cambió y se metió bajo las cobijas dejando las luces encendidas. Se giró un par de veces sus ojos se cerraban, pero se escuchó un gran trueno y la luz desapareció

-tranquilo todo estará bien- se dijo así mismo para calmarse y un trueno igual de fuerte lo hizo temblar

Con inseguridad quito las cobijas de encima y salió de la cama, camino lentamente hasta lograr salir de la habitación, miro alrededor que también se encontraba oscuro y sin pensarlo dos veces fue con Aristóteles. Sin querer hacer ruido camino de puntitas hasta llegar al lado de la cama vacío y subió para recostarse. Aris sintió como alguien se acostaba a su lado, abrió los ojos y se encontró con un temo asustado

- ¿Qué paso? ¿estás bien?

-se fue la luz, me da miedo- mordió su labio intentando no llorar

-no puedes dormir aquí Cuauhtémoc

-por favor, no te molestare

-está bien, pero permanece de ese lado- Aris volvió a taparse y Temo logro dormir

20 minutos después los dos estaban profundamente dormidos, Aristóteles giro quedando pegado al cuerpo de Temo, coloco su brazo en la cintura del menor atrayéndolo hacia el para finalmente volver a dormir. Temo al sentir el contacto se acomodó quedando de frente a Aris quien despertó al recordar que no dormirá solo, intento soltarlo, pero su voz lo detuvo

-quédate Así- Temo abrió los ojos

-no puedo

- ¿Por qué? Es solo un abrazo

-entonces acércate más- dijo Aristóteles casi en forma de susurro, aun así, Temo lo escucho

Quedaron unos segundos mirándose fijamente, los dos poco a poco se acercaban hasta que juntaron sus labios, un beso suave, lento y tierno que fue tornándose más intenso cuando el calor empezó a invadir ambos cuerpos, Temo se separó y en un movimiento rápido ya se encontraba en el regazo del mayor que dirigió su boca al cuello del menor, inicio repartiendo pequeñas lamidas, luego pequeños besos y al final mordidas

-mm ah Ari- Temo acababa de suspirar su nombre al mayor le encanto

Por otra parte, Temo comenzó a mover sus caderas creando una fricción entre los dos miembros que comenzaban a endurecerse. En el cuarto solo se oían los gemidos desesperados de Temo, queria sentir más y se quitó la playera para después deshacerse de la de Aristóteles. Estaba por bajar el pantalón de su pijama cuando volvió la luz y los dos se separaron de inmediato

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-mijo mañana te darán de alta- Pancho no se había despegado del que creía su hijo Temo

-gracias papáncho

-tus hermanos están re contentos ya te quieren en la casa

Pancho había pasado toda la mañana dándole a suhijo varios datos sobre su familia para que al llegar a casa no se sintieracomo un extraño. Joaquín nunca tuvo una demostración de afecto por parte deUberto y ahora que Pancho creía que él es Temo recibió más amor que el que pudosentir en su vida. Estaba feliz tal vez su pérdida de memoria le daría unanueva oportunidad.