capitulo 226

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“Mujer, ¿todavía no tienes clara tu posición? ¿Tengo que recordarte tu estado para que sepas lo que puedes y no puedes hacer?

"¿Mi estado? ¿Cuál es mi estado? ¡Dime cuál es mi estado!

Su extrema indignación la impulsó a dispararle agresivamente. Ella pareció darse cuenta del significado detrás de sus palabras mientras tiraba de sus mangas con ambas manos. Con voz temblorosa, continuó: "¿Quieres decir que soy … tu amante, tu mujer y tu pertenencia? ¿Te refieres a estos tres cuando hablas de estatus?

Él la miró con frialdad y sin expresión, como si admitiera su interrogatorio.

Ella se echó a reír fríamente de repente.

"Mu Yazhe, eres demasiado! ¿Quién crees que soy y cómo me tratas? ¿Tu juguete y tu pertenencia? ¿Alguien que está a su entera disposición ?!

"¿No es así?", Replicó el hombre con frialdad. Él obviamente había sido antagonizado por ella basado en su mirada enojada.

“Tienes una boca pequeña y afilada; ¿Realmente necesitas ganar todo el tiempo? Ahora eres mi mujer, y como lo eres para mí, sé respetuoso y deja de flirtear. ¡No me gusta que otros toquen mis cosas! No me gusta "

"¿Tu cosa?"

"¿No es así? ¡Lo que tienes sobre ti, incluyéndote a ti mismo, todo me pertenece!

Su declaración tiránica fue como una ley inviolable.

Ella resopló, sus palabras sonaban divertidas para sus oídos. Con los ojos enrojecidos y una expresión de incredulidad, ella se burló de él.

"Soy tu cosa? Sigues diciendo que soy tu mujer, pero ¿cómo me tratas? ¿Soy tu juguete o tu pertenencia? De acuerdo, si ese es el caso, ¡entonces te devolveré todo! "

Al decir esto, sus dedos desabotonaron hábilmente la ropa que llevaba puesta. Se quitó el abrigo y se lo lanzó mientras gritaba: “Aquí; ¡Te lo devolveré! Lo que te debo, ¡volveré a ti! ¡Recupera todo!

Mirando perplejo, él sostuvo sus hombros y la detuvo.¿Por qué esta mujer es tan terca? ¿Me refiero a eso? ¿Mis palabras salieron así?

"¿Por qué debes ponerte abajo?"

"Me pongo abajo? ¡Tú eres el que me está bajando!

Hizo una pausa por un momento y luego continuó sarcásticamente: "¿Cómo estoy coqueteando? ¿Alguna vez te he seducido? ¡Tú eres el que está jugando conmigo en primer lugar! ¿Soy tan barato para ser tu mujer cuidada? ¿Te rogué por eso? ¿Me pegué descaradamente a tu alrededor? ¡No, no lo hice! ¡Lo único incorrecto que hice es firmar ese contrato injusto con usted hace seis años! Admito que no fui forzado; Lo firmé de buena gana! Usted me pagó generosamente bajo ese contrato … ¡pero eso es una tarifa a cambio de mis derechos como madre! Si no fuera por la crisis de la compañía de mi padre, ¿crees que estaría dispuesto a hacer eso? ¿Crees que se pueden usar diez millones o mil millones para comprar a mi hijo o intercambiar mis derechos como madre? Te daré mil millones y me devuelves a mi hijo; ¡¿puedes hacer eso?! ¿Estás dispuesto a hacer eso ?!

Su confesión fue un disparo en su corazón, y abrió la herida oculta durante mucho tiempo que le dolía dentro de ella.

 Segundo Libro de:One Birth Two Treasures-The Billionaire's Sweet loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora