El Papel En Blanco

parte 1

Es temprano y el sol pega con todo su brillo por los orificios que tiene esta pequeña casa de madera ubicada en un bosque muy alejado de las ciudades. Sam se levanta despacio y se dirige caminando a la cocina. Se prepara algo de comer, se sienta de mal forma en la silla y empieza a desayunar.

Sam es un hombre de 57 años que se dedica a la escritura anónima de libros de género suspenso y terror. El vive una vida solitaria y deprimente, los únicos contactos que tiene con el mundo exterior son con el cartero, con el que deja los periodicos y cuando va a comprar al negocio que queda a 6 km de su casa. No sé sabe mucho de él, no tiene ni familiares ni amigos, su pasado es desconocido y su presente insólito.

Sam termina de desayunar y se pone su ropa habitual una camisa con diseño de rayas y con las mangas cortas, jeans de color plomo y unos zapatos viejos y gastados. Se mira al espejo fijando la mirada en sus grandes y notorias ojeras asta que escucha el timbre, era el joven del periódico y seguido de eso el cartero que cada semana le llevaba un pack completo de escritor que trae 3 cuadernos, dos lápices especiales y una mini libreta. El recibió el paquete y con amabilidad de despidió del muchacho.

Luego de eso Sam subió a su coche y fue a el negocio a comprar lo que necesitaba para hacerse su siguiente comida del día. Al llegar allá encontró algo raro, la señora que lo atendía no estaba en cambia se encontraba una joven de pelo suelto usaba una blusa y mini shorts tenía maquillaje en exceso y además  también estaba llena de aros. Ella se apoyaba en la silla mascaba un chicle y no quitaba la vista de su celular. Sam un poco molesto se va hacia la niña de 17 y le pregunta qué paso con la señora que atendía antes - mi mamá está enferma y me dijo que atendiera- respondió mascando chicle y escribiendo en su celular. Sam se aguanto la rabia que tenía gracias a la mala atención que tenía la joven, se apresuró a sacar las cosas y las llevo a la caja registradora, la joven le dijo el precio y con la mano que se estaba haciendo círculos en el cabello esperaba el dinero. Sam se lo entrego y se fue directo al auto con las cosas.

Horas después

Ya es de noche y Sam se prepara para su más preciado pasatiempo, la escritura, a la que se a dedicado toda su vida. Se podría decir que es lo más preciado que tiene, su único tesoro pero el no savia que desde esta noche lo que él veía como una bendición se transformaría en su peor pesadilla se transformaría en una pesadilla.