C a t o r c e

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Un año después

— Hazlo.

— No lo sé, tal vez podría revisarlo una última vez...

— Es la décima vez que lo revisas, presiona la tecla—insistió.

—Pero podría tener mínimos errores...—no me escuchó y presionó enviar— ¡JungKook! —me quejé. El chico sonrió como si nada ignorando mis golpes en su brazo.

— Acabas de acabar oficialmente tu primera historia romántica—me abrazó con fuerza besando mi mejilla—Bueno, ya que yo fui la inspiración merezco el cincuenta por ciento de las ganancias...—reí a carcajadas por eso levantándome de la silla rompiendo su abrazo.

— Claro, te daré el uno por ciento de mis ganancias—bromeé. Salí corriendo a la habitación con él siguiéndome, cerré la puerta en su cara sosteniendo el pomo evitando que abriera, reí ante aquel juego. La mayor parte del tiempo éramos como niños— ¡Es el uno por ciento, no te puedes quejar!

— ¡Ya! Me usaste para inspirarte, merezco más que eso.

— Bueno... ¿Quieres una paleta y palmaditas en la cabeza?

— ¡DaeHyung!

Reí a carcajadas de nuevo sabiendo que jugaba. Cuando todo se quedó en silencio miré la distancia desde el baño hasta la puerta, mordí mi labio soltando lentamente el pomo, tenía la opción de esconderme en el baño, pero tanto silencio me inquietaba. Con mucho cuidado abrí la puerta asomando mi cabeza.

— ¿JungKook? —miré a ambos lados sin encontrarlo. No pudo haberse enojado porque estos juegos eran clásicos entre nosotros, salí de la habitación llegando a la sala con el ceño fruncido, coloqué mis manos en mi cintura mirando alrededor— ¿Se fue simplemente?

Di un respingo cuando apareció de la nada en la sala, del otro lado del mesón, corrí a la habitación sin tener éxito esta vez, JungKook me atrapó en sus brazos tumbándome a la cama quedando sobre mí.

— Negociemos, sabes que soy un hombre justo—dramatizó.

—Cierto—le seguí el juego mirándole divertida—Lo justo es que te lleves el honor de decir que fuiste inspiración para la autora Cha DaeHyung—levantó una de sus cejas—Sabes que la historia trata sobre ti.

— Casi.

— No, la verdad es que trata sobre ti—confesé. JungKook no sabía con exactitud porque no lo había dejado leer los capítulos para sorprenderlo—Es una historia romántica, sí, pero...es sobre ti.

Una pequeña sonrisa tímida apareció en sus labios rosados, miré aquel lunar que tenía debajo de su labio inferior mordiendo mi labio por instinto.

— Para la próxima vez que sea una historia de ambos, ¿De acuerdo? Tú también mereces el crédito—dio un corto beso a mis labios—Eres tú la escritora, ¿Recuerdas?

— Por ahora estoy satisfecha con mi trabajo—suspiré—Espero que mi editor termine por convencerse—borré un poco la sonrisa.

— Lo hará, tranquila—se levantó quitándose de mí. Me incorporé quedando sentada en la cama mirándole atentamente a lo que él sonrió de lado— ¿Por qué me ves así?

— Te amo, ¿Lo sabes?

El chico sacó su celular apuntándome. Cubrí mi rostro cuando supe que estaba grabándome.

— Repítelo, por favor.

— ¡No! —reí volviendo a caer en la cama con él.

— Necesito pruebas para cuando digas que no eres adorable—de nuevo forcejeó conmigo. Realmente estaba grabándome, JungKook estaba sobre mí rodeando mi cintura con sus muslos—Entonces, señorita Cha, ¿Qué opina sobre Jeon JungKook?

— Es muy obstinado—dejé de cubrir mi rostro—Y muy tramposo.

— ¿Podría repetir sus palabras de hace un momento?

— Sólo si también lo dices.

— De acuerdo, te amo, Cha DaeHyung.

Sonreí por eso.

— Te amo, Jeon JungKook.

💌💌💌

Necesitaba algunas cosas para el departamento, el carrito del supermercado estaba lleno, la mayoría de las cosas eran para JungKook y para mí, el chico pasaba mucho tiempo allí. Nuestra relación estaba mejor que nunca, todavía se siente raro pensar en "nuestra relación", Nancy iba a visitarme en ocasiones, mi madre llamaba preguntando por JungKook y era gracioso cuando los dos pasaban horas hablando de cualquier cosa.

Suponía que eso era una verdadera relación.

Los miedos seguían allí, pero intentábamos no enfocarnos en ellos. Cuando estaba en casa tenía en mente preparar algo sencillo para almorzar, cosa que no pasó porque mi novio llegó de la nada con dos botellas de vino para celebrar que había acabado el libro.

—¿No crees que deberías tomar un curso de cocina o algo parecido? —tomé un pedazo de queso llevándolo a mi boca—Siempre que vienes haces buenos platos.

— No soy un chef, Dae, todo eso es producto de ver mucho YouTube.

—Oh, mi novio no es lo que creía ser—dramaticé mirándolo revolver el arroz con otros condimentos. JungKook hacía cualquier cosa, pero lo hacía luciendo perfecto, no sabía cómo era capaz de lucir tan bien pero sí, lo hacía.

Tomamos el almuerzo en compañía del vino, todo estaba muy exquisito, lo estaba disfrutando hasta que mi celular vibró sobre la mesa. Lo tomé teniendo un correo, mientras masticaba casi me ahogué al leer lo que decía.

— ¿Estás bien? —JungKook dio palmaditas a mi espalda.

— ¡Lo aceptó! —lo miré con ojos bien abiertos. Tragué primero antes de ahogarme por segunda vez, leyó el correo en mi celular sonriendo— ¡Publicará el libro!

— Te dije que iba a estar bien, ¿Quién era la que quería corregirlo una vez más? —acusó divertido—Estoy orgulloso de ti, Dae.

— Gracias—sonreí—Por todo. Fue bueno que llegaras a mi vida.

Un sonrojo noté en sus mejillas, me incliné a él alcanzando sus labios sin problema, podía pasar horas besando a mi novio y jamás me cansaría, lo mejor de todo es que nadie podía decirme que estaba mal hacerlo. Estábamos tan metidos en el momento que por torpeza de ambos una de las copas acabó sobre la camisa de JungKook.

—¡Oh, Dios mío! Lo siento—me apresuré a intentar secarlo.

— ¿Es tu venganza por pedirte parte de las ganancias? —bromeó—Tranquila, tengo otras camisas en tu habitación—secando torpemente su pecho que estaba mojado no puedo negar que fue...tentador como la tela se pegaba a su...— ¿Dae?

— ¿Qué? —volví a la realidad.

— ¿Quieres quitarme la camisa para secarme mejor?

"Sí, claro que sí"

— Lo siento—alejé mis manos.

— ¿Por qué? Eres mi novia, no debes disculparte—volvió a besarme, pero esta vez menos dulce que antes. Con su camisa así tenía las ganas de desabrocharla y quitarla yo misma pero no me atrevía, una de las manos de JungKook apretó ligeramente mi muslo sacándome un gemido por lo bajo.

— Debemos...parar.

Y obviamente, él no lo hizo.

Novio A Domicilio [JJK] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora