Única Parte

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Claudia casi se desmaya cuando, el día en que nace su pequeño bebé, el animal que representa a su alma gemela hace su aparición en la habitación de hospital. Por lo general, estas podrían llegar a tardar en aparecer, dependiendo del tipo de vinculo que luego tendrían.

El animal de John, por ejemplo, no apareció en la vida de Claudia hasta pasado su primer año de vida, según explicaciones de su madre.

—Alguien te amará mucho, bebé.— Había susurrado en la pequeña habitación del hospital, con John a su lado observando con cariño al cachorro de lobo dormitando a un lado de la cama donde Claudia sostenía en sus brazos al pequeño Stiles.


***


Con el pasar del tiempo, Stiles y su pequeño (no tan pequeño) Sourwolf se habían hecho grandes compañeros. El deber de todo animal que representaba un alma gemela era acompañar a la persona (ya sea sobrenatural o no) durante el tiempo que necesario, hasta que encontrara a su verdadero dueño.

Pero Sourwolf, como lo había nombrado Stiles, hacia más que acompañarlo. Era leal, gruñón y sobreprotector con el castaño, pero por dentro era un pequeño oso de peluche que amaba las caricias.

En su primer año en la escuela, Sourwolf no se había movido de su lado durante toda la jornada escolar. Por lo general, estaba prohibido el ingreso a animales, pero el lobo obviamente sería la excepción.

Es por eso que, cuando Jackson Whittmore se acercó a burlarse de él por la perdida de su madre diciéndole "el pobre y tonto Stilinski, es tan molesto que su madre prefirió ir al cielo" Sourwolf gruño y mostró sus dientes hasta que el niño se orinó en sus pantalones.

Esa misma noche, cuando Stiles se quedo a cargo de la señora Smith porque su padre estaba en el trabajo, Sourwolf lloriqueo al lado de su cama, tocando con su hocico la frente del niño.

—Ve-ve a tu cama, Sourwolf.— Dijo el niño entre hipidos, lágrimas en sus mejillas rojas por recordar lo que el tonto de Jackson había dicho. Señaló hacia la cama improvisada con un par de remeras y sudaderas de Stiles en un rincón de su habitación.

El lobo lloriqueo un poco, empujando el cuerpecito de Stiles hasta que hubo un lugar para él en la cama. Se acomodo rodeando con su cuerpo al niño, quien lo abrazo mientras Sourwolf lamía sus mejillas, haciéndolo reír.

—Me haces cosquillas...— Se carcajeo el niño. Desde esa noche, el lobo solo dormía en su cama cuando el Sheriff estaba en casa sino, la cama de Stiles tenia un lugar especial para su animal.


***


—Sourwolf, ¡Maldición, ve más despacio!.— Stiles corría por las calles, intentando seguir el paso de su lobo. Lo había sacado a pasear por la noche, su padre estaba en la comisaría, por lo que no lo regañaría. El lobo había comenzado a olfatear, elevando su cabeza hacia el cielo antes de soltar un quejido y comenzar a correr, desesperado.

Los pulmones de Stiles ardían mientras sus piernas hacían un esfuerzo sobrehumano para seguirle el paso al animal. Llegando hacia un callejón, el lobo de pelaje negro ingreso allí sin importarle si Stiles lo seguía o no.

Stilinski escuchó el aullido de su Sourwolf y aceleró su paso, casi tropezando con sus propios pies mientras ingresaba al callejón. En un rincón, entre un basurero y unas cajas húmedas, se encontraba un chico rubio con rulos, hecho una pequeña bola.

¿Sabes Usar Eso? {Sterek} [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora