Louis es un lobo en la Francia de 1958 que salió una noche de sangre al bosque y Harry un duque vampiro que sólo quiere tener a Louis para él.
O donde Louis solo quiere ser un buen bebé para papi.
Harry!Tops
Louis!Bottoms
Publicación: 16 de octubre...
Louis despertó con un ligero escozor en los labios, sintiendo una presión en sus manos y cuello. Parpadeó con bastante lentitud, acostumbrándose a la luz tenue y cálida del lugar que poseía un estilo antiguo y victoriano, a su alrededor todo era elegante. Bastante preciado, espejos en todo su entorno, su cuerpo delicado sobre una cama que lo hizo ser visualmente pequeño.
La cama en la que estaba acostado era suave y lo cobijaban bien de no ser por los grilletes que sostenían sus manos; se habían preocupado lo suficiente al poner una suave textura alrededor de sus muñecas, estaba atado, dedos encerrados junto a la cabecera, si sacaba sus garras no haría daño a otro sino a sí mismo. El collar con correa que se anudaba fuertemente a su cuello, a veces tenía un toque fantasmal que le cortaba la respiración.
Suspiró, entrecortado, jadeó porque nadie podía oírlo y deleitarse con el sonido.
Por un momento, se preguntó si todo aquello era una simple pesadilla o un sueño. Entrando muy bien en el papel de una joven doncella asustada y atrapada.
La puerta se abrió de manera suave y por ella entró un hombre delgado y de piel nívea, con rizos pequeños cayendo por sus hombros, portador de ojos rojos hechizantes y pestañas espesas. Parecía un ángel o incluso el mismísimo Dios, tan cruel entre miradas, también burlón y de hechizante boca.
Vio cómo con un andar elegante el duque caminó suavemente hacia él, lo miraba sigiloso y le sonreía mientras se sentaba a un lado de la cama. La ropa negra que llevaba le hacía ver aún más pálido.
El Duque Harry Cox. Mantenía el título, sus tierras ahora tenían otro nombre.
Louis se puso nervioso y se removió en la cama, haciendo que los grilletes tintinearan y el collar se ajustará a su cuello cortándole la respiración por cortos segundos. Fue éxtasis silencioso, secreto rojizo guardado entre sus gruesos muslos.
El pequeño muchacho tragó saliva audiblemente cuando las manos frías del vampiro tocaron lentamente su cabello. Fue sigiloso, bastante hábil, dedos intentando calmar su cuerpo en tensión. Eran delgados, Louis sentía las uñas, sentía los nudillos fríos y a veces también el suave toque de delicados dedos en sus sienes. Maravilloso, peligroso por momentos.
—Hola, alfa —le susurró el hombre. Trastornada dicha en sus ojos se reposó mientras veía a la criatura entre sus manos. —. Fue difícil atraparte, pequeño muchacho, y créeme —Jadeó silencioso, risueño mientras pasaba sus dedos largos y bohemios por los finos labios de Louis—, vas a pagar por eso — los dedos del duque se adentraron, una cálida boca los recibió; provechoso deseo entre la humedad y los sonidos que soltó el muchacho airado mientras se atragantaba con su saliva y los largos dedos del vampiro, que navegaron entre la cálida lengua; Louis lo tomó todo. —. Oh, voy a castigarte tan mal... Te verás tan bonito todo rojo y amoratado, ¿verdad? Mira como usas esa boca tan bien, deberíamos ver cuanto puede caber entre esos labios tan pequeños.
—P-Por favor, n-no.
Louis lo intentó.
Recibió una bofetada, sus lindos ojos azules se derritieron en copiosas lágrimas, con el orgullo herido y temor lacerante en el pecho. Era perfecto en su desastre tembloroso, necesitado, intentando esconder el escozor de sus mejillas sensibles; también el inminente sonrojo y el placer que se escapó de sus ojos.
—Oh, mi bebé— el vampiro le acarició las mejillas con dulzura.
Louis negó. Él lo hizo de verdad.
—¿No eres mi bebé? ¿No? — le cuestionó con diversión oscura, el lobo negó otra vez; asustado, confundido, avergonzado (no confundido) —Pero eres tan pequeño y tonto ¿Cómo debería llamarme un pobre cachorro como tú? —lo miró como si Louis fuera una cosa estúpida. —Papi, papi, papi —se burló respondiendo a su propia pregunta el duque. Cantando, gimoteando, imitando—¡Vamos amor! Dime papi.
El hombre negó frenéticamente, con pavor al sonido de los grilletes que tocaban una melodía macabra.
—Dime "papi". Vamos, bebé, no es tan difícil. —habló suave y tomó la barbilla temblorosa del pequeño entre sus fríos y suaves dedos; lo miró fijamente mientras pasaba la lengua por sus colmillos, apretó la zona cuando el muchacho se quedó callado. —Tengo toda una eternidad, pero quiero divertirme ahora. — le gruñó, molesto, fastidiado con la tonta cosa.
—P-pa... - —el muchacho negó mientras susurraba "no puedo" insistentemente.
Se sonrojó, sus caderas danzaron.
Dios y sus ángeles apartaron la mirada.
El vampiro apretó aún más la barbilla del pequeño, clavando sus uñas en la piel suave. El muchachito gimió asustado mientras las lágrimas comenzaron a bañar sus mejillas.
—P-Papi... —el muchacho sollozó, se atragantó cuando quiso deslizar un jadeo. Cerró sus ojos fuertemente con vergüenza y el vampiro sonrió de manera macabra.
Bonita puta.
—¿Yo soy tu papi? —preguntó el duque; el muchacho asintió aun con los ojos cerrados, balanceo intermitente en el centro azorado y rosa de sus piernas, el vampiro dio una palmada no tan fuerte a la mejilla de Louis, húmeda en lágrimas. Advertencia, una orden silenciosa para que se detenga también — Responde, alfa.
—S-si.
—Dime que serás un buen bebé — el vampiro lo miró atentamente, dándole de su preciada atención, se inclinó sobre la cama acostándose encima del cuerpo tembloroso del chico y puso ambas manos a cada lado de la cara del alfa. El cuerpo del rizado era una manta fría sobre el cuerpo del joven.
—Y-Yo... —Sollozó cuando sus ojos se nublaron por el buen placer. —Yo... s-se-seré u-un b-buen bebé— terminó llorando, la presión en su pelvis siendo un bendito milagro. Luego sintió los fríos labios del vampiro sobre los suyos, moviéndose con mórbida pasión.
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Como se dan cuenta, los caps son cortos. La fic será corta y creo que el último cap será el más largo de todos.
Les aclaro que esto tiene romance pero se centrará más en lo sexual.
