Epílogo

1.8K 102 59
                                    

Las paredes blancas con pinturas de árboles, los sillones de color mostaza y la mesita de pino.

Era idéntico a la última vez que estuvo allí, sentada esperando, con la diferencia enorme de que, esta vez, su vida había cambiado mucho.

-La doctora le espera señora-anuncia la secretaría.

La sala de espera conducía al consultorio de Meredith, el lugar más apacible de todo el hospital.

Una vez más, todo estaba intacto también allí, el sillón lila, las paredes de madera, las sillas con esos cómicos cojines de animales, las pinturas abstractas y la mesa de centro de vidrio.

-bienvenida Elsa-Meredith abandono su lugar en el cómodo sofá.

La psicóloga la abraza con fuerza a la ojiazul, ella solo corresponde.

Habían pasado 2 años de su primera sesión, pero aún seguía sin acostumbrarse a los abrazos de su psicóloga.

-toma asiento linda-la puerta se abrió-oh, bueno pasa querido.

Elsa se volteo, encontrando parado en la puerta al ojiazul.

-pasa Jack, es hora de iniciar-los dos esposos estaban algo desubicados-seguro estarán extrañados de que está vez, vayan a compartir sesión.

Ninguno de los dos podía verse a la cara, se limitaron a sentarse en las sillas con cojines de animales.

-pues, han pasado 6 meses desde que dieron el gran paso de vivir separados, 1 años de que empezarán a tomar sus sesiones por separado y casi 2 desde su primera sesión-los dos la observaban atentos-ahora, ha llegado el momento de que los dos conozcan las mejoras y evolución del otro, empezemos contigo Jack.

El platinado trago en seco, habían pasados 6 meses desde la última ves que vio a su eterna compañera, ahora lucía mucho mejor, había terminado de recuperar su peso, sus mejillas tenían color y se vestía como solía hacerlo antes del bebé, de algún modo, ella había recuperado la vida.

-cuantale a Elsa como es tu vida ahora.

-yo...vivo en un apartamento pequeño, no tengo agua caliente ni internet, pero es un lugar acogedor, tengo un perro y pez dorado, hago ejercicio gracias a mi mascota...Hiccup me asigno un nuevo proyecto, en eso estoy ahora.

-gracias Jack, ahora tu Elsa.

La platinada observo a su esposo, sin duda había cambiado, ya no tenía ojeras ni una horrible barba en su mentón, se veía descansado, sano y quizá hasta ¿feliz?

-recupere mi empleo, tengo un gato y viví en nuestra casa, arregle el jardín y compre un auto, empecé a dormir más y comer, tomo clases de pintura y hago yoga.

Cada palabra de Elsa hacia que su corazón se acelerara, casi había olvidado cuanto amaba esa dulce voz.

-ok, ahora necesito que vayamos a la alfombra-los tres se levantaron-bien, sintense.

Meredith se sentó en medio de los dos jóvenes.

-ahora, tomence de las manos y dejenlas sobre mis rodillas-la rubia empuño las manos de los dos -han llegado a la etapa final de este proceso, la mente humana es delicada y poderosa, Eliote sigue con ustedes y nunca dejará de ser su hijo, pero deben entender que es un bebé que no podrá nacer jamás, deben dejarlo ir.

Un nudo se formó en la garganta de ambos padres.

-Elsa, Jack, no deben culparse por ello, la vida es quien decide con quien permanecer, no es que sea injusto o un asco, es simple sabiduría y destino...su última terapia será la que decida el curso de sus vidas desde ahora y para siempre.

 Eʟ ᴀʙᴏʀᴛᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora