bebé Alpha | kooktae

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Enfermería de la Secundaria (una hora después del incidente )

— TaeHyung, Jungkook se encuentra bien. — habló suavemente la amable enfermera del tópico de la secundaria que intentaba  calmar al menor. La señora Lee observó preocupada como el omega castaño mordía su labio inferior hasta el grado de que este se viese a punto de sangrar. — TaeHyung-ah — susurró acariciando en un acto reconfortable el hombro del triste Omega — La mamá de Jeongguk vendrá a recogerlo en unos minutos. Puedes pasar a verlo si deseas, aunque puede que aún esté dormido por la pastilla que le d-

— ¡Sisi! ¡Muchas gracias! — los alrededores empezaron a oler a un suave aroma a caramelo producto de la alegría que tenía el mayor en su interior— s-sí, por favor quiero verlo. — pidió juntando sus manitos siendo totalmente inconsciente del brillo que destilaban sus ojitos. La mayor quedó un poco sorprendida por la gran rapidez en la que el omega cambio de actitud al mencionarle tan solo aquéllo, pero su expresión se ablando cambiando a una dulce sonrisa.

— ¿tomaste tus supresores? — le recordó la mayor elevando una ceja de manera divertida a lo que el castaño reaccionó sonrojandose.

— s-sí señora Lee — murmuró con pena a hablar de esas cosas — ¿p-puedo pasar a un v-ve-

— Adelanté hijo — respondió antes de tiempo soltando una suave sonrisa al ver ingresar con mucha emoción al castaño en la habitación del pequeño Jeon. — jóvenes… — se habló así misma soltando una pequeña carcajada al recordar su ya pasada juventud.

— ¿J-jungKook? — el castaño recientemente se había enterado del nombre y el grado en el que estaba el pequeño Alfa de ojos negros. Cabe mencionar que todo eso fue posible gracias a la señora Lee, quien le proporcionó toda la información que se pudiese mediante el historial clínico que les brindaba la secundaria.— ¿Ju-JungKook? — pregunto aún con el tono preocupado sintiéndose en su voz al ver al menor sobre una camilla con sábanas blancas cubriendolo. — Kook— Avanzó con calma hasta llegar al pequeño sin dejar de observarlo no queriendo dejar de lado ningún golpe o rasguño que halla podido perjudicar a JungKook. La pequeña mano que reposaba en la camilla portaba un medidor de pulso en el dedo índice lo que despreocupo un poco al mayor ya que anteriormente le vio con una mascarilla de oxígeno en el rostro.

Con cuidado de no hacer ruido, se sentó en el pequeño asiento azul que se encontraba justo al lado de la camilla.

Admiro con una suave sonrisa el pequeño rostro del Alfa sintiendo su corazón apretarse al ver ciertos moretones esparcidos por toda la lechosa piel, sabiendo que muy pronto esas se tornarian de violeta u negro.

Deslizó con miedo su mano hacia la de su menor queriendo protegerlo de lo que ni el mismo sabía, solo quería sentirlo, saber que se encontraba bien. Entrelazo sus dedos con los del contrario siendo precavido y cuidadoso para no mover el medidor de pulso del azabache.

— Eres muy lindo, Kookie. — soltó tranquilo, bajando su rostro hacia la pequeña mano y besar con dulzura el dorso.

— YoonGi, calmate ¿quieres? — pidió fastidiado el beta que se encontraba caminando al lado del Alfa. —

— Es que mierda, es sólo un niño. — parecía estar hablando más consigo mismo que con su amigo NamJoon. Sus ganas de moler a golpes a ese estúpido niño seguían ahí. sus manos cosquileban por no haber golpeado al tiempo al niño.—

Todo por el imbécil de NamJoon.

- ¡suéltame, maldición! - gruño a su mejor amigo quien lo estaba cogiendo con fuerza de sus brazos, sus ojos con el pasar de los segundos empezaban a tornarse rojos. Su lobo estaba listo para salir y quitar a ese estúpido niño de entre los brazos de su omega.

- ¡contralate, Yoongi! - gritó con fuerza lanzando a su compañero al suelo.

Y si, sintió miedo de que su propio mejor amigo este a nada de ir hacia él para atacarlo. Por suerte un grupo de alfas lo sostuvieron y se lo llevaron lejos.

— eres todo un caso YoonGi. — suspiró rendido, acomodando la mochila negra sobre su espalda para emprender camino a su casa y dejar a YoonGi.— bye, bro.

— él es mío. — susurró una vez más para si mismo. — mío joder, mío. — siguió hablando recalcando con su voz de Alfa la última palabra. — mierda. — gruñó, con ambas manos sujetando su cabello gris tirando de estos en muestra total de su enfado — TaeHyungie, mi Tae.

Perdón si no estuvo bueno, aún estoy aprendiendo y en el siguiente capítulo la trama iniciará, sisususis.

(En mi mente la historia es muy bonita, espero poder plasmarla bien (〒﹏〒)

muchas gracias por leer. (◕ᴗ◕✿)