Not meet you in the best way [One Shot]

No fue tan malo

Todas la chicas soñamos con que nuestro primer beso sea hermoso e inolvidable. Que sea por la tarde, bajo la lluvia, tierno, etc, pero sobre todo, con el chico a quien amamos.

Yo, por mi parte, sueño con lo mismo. Tengo 16 años y aún no he dado mi primer beso. No encuentro a la persona indicada.

Mis amigas siempre me dicen que tengo a medio colegio detrás mío pero aunque tuviera a toda la cuidad enamorada de mi, no me haría feliz. Yo solo quiero encontrar a un chico a quien amar, que me cuide y me proteja y por cierto, que me de mi primer beso.

Hoy día tenía que hacer un trabajo con Flo, Naty y Jime, mis mejores amigas. El trabajo consistía en preguntarle a 15 persona su opinión acerca de la legalización de la marihuana.

Comenzamos en la plaza central de nuestra ciudad. Ahí le preguntamos más o menos a 4 personas. Seguimos avanzando en dirección al mall de la ciudad y le preguntábamos a la gente que iba pasando. Cuando llegamos al mall, nos faltaban aprox. 11 personas.

Era muy complicado porque, además, teníamos que grabarlos y nadie quería. Más encima, para nuestra mala suerte, en el mall no nos dejaron grabar por lo que tuvimos que seguir preguntando a la gente que pasaba por la calle.

En un momento, nos sentamos a descansar un poco y en eso, se nos acerco uno de esos grupos de chicos que se jotean a la primera que se les cruza. Nos empezaron a decir cosas y se comenzaron a acerca demasiado, lo que les hacía notar el excesivo olor a alcohol.

Nos paramos para alejarnos de ellos pero nos comenzaron a seguir. Aceleramos un poco el paso para distanciarnos pero ellos hacían lo mismo. Estábamos cansadas y lo que menos queríamos hacer, era correr, pero nos vimos obligadas a hacerlo porque se estaban pasando demasiado. Uno se acercó a Jime y la tomó por la cintura diciéndole cosas casi obscenas. Ella se alejó de él y le pegó una cachetada.

Ahora estábamos corriendo desesperadas, en una calle por la que no pasaba nadie. Yo era un poco más rápida que ellas por lo que les tomé un poco de ventaja, pero cuando heché una mirada hacia atrás para saber donde estaban, no las vi.

Habían desaparecido.

Me detuve para tratar de buscarlas con la mirada pero lo único que vi fue a el grupo de chicos corriendo en dirección hacia mi.

Rápidamente retomé la carrera pero esta vez me fui a una plaza que siempre solía estar llena de gente. No estaba muy lejos de mi casa y tenía la esperanza de encontrar a alguien... Pero me equivoqué, no había nadie.

¡Como podía ser que justo ese día no hubiese ninguna persona por ninguna parte!

Si, lo sé, mi suerte es peor que el mismo infierno.

Llegué a la plaza y comencé a atravesarla por la mitad pero tropecé con algo y caí... Este es mi fin, pensé y comencé a llorar.

Estaba de cara en el piso y escuchaba la risa de los otros arriba mío. No me atrevía a voltear... Seguía tirada en el suelo y no me movería.

Sentí como uno de ellos comenzó a tirar de mis pies y me arrastró unos cuantos metros más atrás. Las lágrimas corrían por mi rostro desesperadamente y con enormes fuerzas.

Otro de ellos había comenzado a tomarme las manos pero repentinamente, me soltó bruscamente.

No me atreví a levantar la mirada por lo que seguí acostada en suelo con el rostro cubierto. Al parecer, se estaba haciendo una pelea.

Después de largos minutos, sentí que todo había acabado. No se escuchaba nada. Lentamente fui subiendo la vista hacia al frente, estaba vacío. Con la vista algo borrosa me fui poniendo de pie y oí la voz de un chico, diferente a las anteriores.