To The Bone [One-Shot] [Golden Child YoungTaek X SeungMin]

❌To The Bone❌

"¿No crees que has subido de peso?"

"Para tu estatura, estás un poco gordo."

"¡Hey, gordito!"

"¿Te lo vas a comer todo tu solo? Que más podrías esperar del gordo."

"¿Realmente piensas que alguien te querría, aún con ese cuerpo? Puaj, que asco."

Todas esas frases eran algo que Seungmin tenía que escuchar mientras estaba en sus últimos años de secundaria. Para peor, no solo los bully's lo decían.

"SeungMin, entiendo que no puedas controlar cuánto mides, pero al menos si podrías bajar un poco de peso. Ya sabes, si quieres ser feliz, perder unos 10 kilos no te harían mal."

La frase que más tiempo se había quedado en su mente, la había dicho YoungTaek, uno de sus mejores amigos y también el chico que le gustaba. Solía recordar esas palabras cada que se sentaba a comer, cuando abría un paquete de dulces, o al oler la comida de su madre. Así comenzó lo peor.

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Seungmin se saltó todas las comidas de ese día, llevando un paquete de mentas en el bolsillo para tener algo que consumir y no desmayarse. Llevaba ya casi un año con la misma rutina, pero antes tenía otra, en la cual consumía mucho para quedarse con muy poco dentro de su organismo. Nadie se había dado cuenta y eso era lo mejor según él. Aún no alcanzaba el peso que esperaba, y quería seguir de esta manera hasta llegar a los 40 kilos que, según cierta página de internet, era lo ideal para su altura.

Salió de su casa, cubriéndose completamente. El poleron grande cubriéndole hasta casi las rodillas, las mangas tapándole hasta las manos, los pantalones anchos de color negro, para que nadie supiera lo que estaba escondiendo. Su guardarropas estaba lleno de ropa de este tipo, ya de había acostumbrado.

SungYoon, JangJun y YoungTaek lo esperaban en la estación del metro cerca de la casa de Minnie para poder ir a comer. Esta vez, YoungTaek eligió el lugar y los llevó a un restaurante tailandés. El de menor estatura conocía este lugar, era de sus restaurantes favoritos cuando tenía al rededor de 7 años. Recordaba cuando su madre le llevaba una vez al mes a comer ahí, y pedía el plato más grande. Pero ahora el simple hecho de comer algo le aterraba.

— SeungMin, cada vez que vamos a comer te aterras. Pensábamos que te gustaba salir a comer con nosotros. — SungYoon intentó rodearlo con el brazo, pero SeungMin lo esquivó.

— No es que no me guste. Es solo qué... No me gusta comer en otras partes que no sea mi casa. — Mintió. En realidad, se moría por probar una vez más la comida de los restaurantes, pero él mismo se detenia.

— Seguramente comió más de lo debido antes de venir. Ha sido un tragón desde que lo conocemos. — Soltó YoungTaek sin importarle el menor.

— Taek, ya basta con esos chistes. Realmente no causan gracia.

— ¿Como qué no, Yoonie? Si YoungTaek tiene razón. — JangJun soltó una gran risa.

El más pequeño pensaba en cómo esos insultos, después de un tiempo se volverían alagos por alcanzar el peso que quería.

Llegaron al restaurante, y el aroma de toda esa comida inundaba el lugar. SeungMin sintió un leve mareo al percibir todos los olores, y sacó la botella que llevaba en su mochila, para beber un poco de agua.

— ¿Porqué siempre llevas agua contigo, Minnie? — JangJun se extrañó.

— Me gusta mantenerme hidratado. — Mintió otra vez.