YO SERÉ SU MADRE (Johnlock)

1. Ella necesita a su madre

Todo a vuelto a la normalidad al 221b de Baker Street, luego de acomodar el lugar por la explosión, John acomodó su habitación habitual para tener ahí a su hermosa bebé, Rosamund.
Sherlock volvía a las andadas, recibiendo casos exorbitantes.
Un día, mientras recibían un cliente...

-En serio necesito su ayuda Sr. Holmes...-

-Su esposo la engaña con la mucama y cree que usted va a morir en poco tiempo, lo que él no sabe es que la mucama lo está envenenando poco a poco para quedarse con su fortuna...aburridooo....el siguiente-

-Pero sr. Holmes...-

-¡Siguiente dije!- tras decir aquello jaló a la clienta fuera de la sala y cerró la puerta

-Si no dejas de tratar así a los clientes no tendremos trabajo- decía John sentado en su sofá con las notas en su libreta

-John...necesito un caso digno de mi intelecto, no sólo algo para pasar el rato...debe ser al menos de 8, y el caso de esa señora es un 2- decía frotándose la sien con ambas manos mientras se sentaba en su sofá como ya lo acostumbra.
De pronto, un llanto sacó de sus pensamientos a ambos

-¡Rosie!- decía John -Ire a verla... ¡vamos!, acepta un caso para...-

-Ire a ver a Rosie...-

Sherlock subió rápido las escaleras dejando a John con la palabra en la boca y extrañado por la actitud de su amigo.
Al llegar a su habitación, la escena era irreal: Vió a su amigo cargando a la niña con un brazo, acariciaba sus cabellos, mecía su cuerpo para calmarla mientras la arrullaba con una tonada ya conocida para John.

-Sherlock...¿Cómo conoces esa...?-

-John, necesita un cambio de pañal, haz su biberón y por favor muéstrame como lo haces-

-¿Que?¿Porque quieres...?-

-John, ahora-

A Watson le extrañó todo eso, pero prefirió sólo hacer lo que Holmes le pidió.
Mientras cambiaba a Rosie, Sherlock lo miraba con mucha atención, John solo lo veía de reojo notanto que ponía atención en cada detalle. Tras cambiar a la niña, bajaron a la cocina a preparar el biberón.

-¿Cómo sabes cuánto polvo usar?-

-Oh, bueno...en las instrucciones indican cuánto debe ser por cantidad de agua-

Sherlock solo asintió...todo aquello le resultó extraño a John, sobre todo la escena que encontró al encontrar a su amigo con la niña en brazos...¿Cómo Sherlock conoce la canción que Mary le cantaba a la niña?.
Los siguientes días fueron similares, Sherlock no había aceptado ningún caso, en su lugar procuraba conocer todo sobre el cuidado de Rosie, incluso fue de compras con John al supermercado, Su amigo pensó que se estaba volviendo loco o algo parecido.
Un día mientras buscaba lo necesario para cambiar a la niña, John notó a Sherlock en la puerta.

-¿Quieres intentarlo?- preguntó John aún dándole la espalda buscando la ropa de la niña

-¿Disculpa?- La pregunta sorprendió al detective

-¿Quieres intentar cambiarla?-

-Oh..si...claro...si-

-Muy bien, creo que ya conoces lo que debes hacer...-

Sherlock muy seguro buscó todo ante el asombro de John, que cruzó los brazos y miraba atento a los movimientos de su amigo, cambió a la niña cómo si siempre lo hubiera hecho, la cargó, bajaron a la cocina, le preparó su biberón, se sentó en su sofá y se lo dió a la niña mientras le sonreía, ésta lo miraba atenta mientras terminaba su botella, cuando lo hizo le dedicó una hermosa sonrisa al detective que de inmediato lo cautivó, aún más cautivado estaba John que su amigo haya hecho todo por Rosie sin preguntarle nada.
La paz se vió interrumpida por una visita.