Capítulo 2

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Todas las cosas tienen un fin. Así como la vida, se acaba con el pasar de los días sin que uno se esté dando cuenta. Unos dicen que su tiempo es oro, son personas muy ocupadas y tienen su día arreglado con una agenda. Otros prefieren desperdiciarlo jugando free fire o estar leyendo fanfics en Wattpad, en vez de ocuparlo en algo que lo beneficiará el día de mañana, o quizás, el próximo segundo, que ya pasó a ser pasado. Todo tiempo es valioso, no importando la situación o la edad, aún así, su vida pasa en cada milisegundo y si no se aprovecha luego se recurrirá al sentimiento más amargo, el arrepentimiento.

Por ejemplo, Beomgyu se arrepiente de muchas cosas. Unas más relevantes que otras, pero siguen siendo una culpa para él.

Años atrás, el había tenido un montón de novias, aún siendo un niño. Tenía alrededor de 12 años cuando se le bajó el amor, y le gustaba una que otra chica. El problema, no era que le gustaran, si no que andaba con ellas. Todo el año no pasó ni una semana soltero, y fue ese año cuando tomó la mala fama de mujeriego.

Al año siguiente, su mente solo rondaba en las burlas que los demás le hacían, su culpa se había adueñado de toda su conciencia y no le dejaba pensar con claridad. Beomgyu no era un mal alumno, tampoco era que bruto que inteligente, pero sus calificaciones eran normales y más buenas que malas. Debido a todo lo que llenaba su cerebro, que no era con respecto al colegio, sus calificaciones comenzaron a empeorar y su animo no era el mejor de todos.

Siempre era recordado como el talentoso chico alegre que le gustaba cantar y participar en los festivales que el colegio hacia. Por lo que todos, los profesores, sus amigos, la señora de la cafetería, notaron su cambio de humor.

Se arrepentía. Se arrepentía de toda la porquería que hizo el año pasado.

Siguiendo con el tema de las calificaciones, sus padres no eran lo suficientemente exigentes pero si cambiaron su forma de tratarlo, eran menos amigables y simpáticos, o más bien, su madre porque su padre, que bien era su padrastro, no tenia ni idea de lo que le pasaba y como todos los demás, pensaba que era el mismo chico alegre de siempre. Beomgyu sabía fingir.

Desde ese momento, sabia que todo cambiaría. Durante lo que seguía el año, estaba igual de como lo empezó, preocupando en si a sus amigos. No le gustaba nadie, no tenía novia, su humor era difícil de quebrar, etc.

Fue así como dejo de estar con chicos de su edad, y fue con unos que eran unos años menores. Era un grupo grande de chicos y chicas, de diferentes estilos y altura, pero todos compartían su mismo gusto musical.

Ahí conoció a Jimin, un chico de baja estatura, esbelto y lindo, que era risueño y cariñoso. Lo había visto antes, una o dos veces y le había llamado la atención. Se hicieron muy amigos y fueron así hasta volverse casi mejores amigos, claro junto con Yoongi, un chico de la misma altura que Jimin, pálido como la nieve y el cabello negro, Yoongi era el mejor amigo de Jimin, pero Beomgyu también era cercano a ellos dos, eran casi inseparables, como hermanos.

Ocurrió nada más un día, que Beomgyu se dio cuenta que se había enamorado de Jimin. Ya lo sospechaba desde que lo conoció, pero aun así temía por su amistad. Un par de días después, jugaban verdad o reto en el gran grupo que tenia, y a Beomgyu le tocó el reto de besar a cualquiera del grupo. Todos reían de una broma que una chica había dicho y miró a Jimin dándole la indirecta que es a él a quien iba a besar. Jimin aceptó de inmediato, y se acercó a Beomgyu, todos comenzaron a gritar emocionados, y como era el deber, se besaron sencillamente por un par de segundos. Nada ocurrió entre ellos después de eso, sólo que había una incomodidad gigante separándolos. Yoongi sabia cosas que Beomgyu no, y un día de risas y confesiones entre los tres, Jimin decidió confesarle porqué estaba tan frío con él.

Jimin le dijo que la noche del día en que se besaron, había soñado con él. Beomgyu se sorprendió de alguna manera, pero no le encontró nada malo, solo que luego de intercambiar un par de palabras, supo lo que en verdad Jimin quería decir. Había soñado sucio con él.

Todo cambió respecto a ellos, ya no eran los mismos que antes, y solo era porque Jimin estaba confundido y tenia miedo.

Tiempo después, Beomgyu decide confesarle lo que sentía a su mejor amigo, Jimin. Pero eso empeoró las cosas, ya no se hablaban, ni siquiera Yoongi y Beomgyu. Se habían alejado completamente.

Beomgyu seguía enamorado de Jimin, aún no sabiendo nada de él.

En el pasar de los meses, supo que Yoongi y Jimin ya no se dirigían la palabra y que toda su amistad se había ido por la borda, tal y como lo temía.

Volvió a hablar con Yoongi, se hicieron más amigos que antes, hasta que se volvieron más que amigos, y comenzaron a pasar cosa entre ellos. Yoongi le dijo a Beomgyu lo que sentía, y solo siguieron como estaban, pero luego hubieron algunos besos cortos a escondidas que cambiaron el rumbo de los dos.

Se volvieron novios, lo que hizo enojar a un confundido Jimin. Subían fotos de ellos mismos tomados de la mano, o dándose uno que otro beso.

Todo fue muy poco duradero, su cariño duro un par de meses y ambos decidieron terminar con algo que no podían continuar, el último día de clases. Primero Yoongi había dicho que se había enamorado de Jennie, una niña de su clase. Pero luego todo salió a la luz y decidieron terminar mutuamente.

Dentro del grupo habia una chica, Tzuyu. Beomgyu siempre la había encontrado bonita, y bueno, también un poco muy alta, además de ser la ex de Yoongi, pero no tenía problema por ello, solo seguía como estaba. Cuando aun estaba con Yoongi, Beom la abrazaba o apoyaba la cabeza en su hombro para darle celos a su novio. Tzuyu y Beomgyu siempre se abrazaban, no importando si los demás piensan de más. Ella hizo que Beomgyu dejara sus amores atrás y relajara su mente, aunque terminara igual de enamorado.

Fue todo el trayecto en dos años. Fueron los años más lentos de su vida, no se arrepiente como el año anterior, donde fue el peor de su vida, pero si se arrepiente de haber estropeado su linda amistad.

El último día de clases, todos salían de a montones hacia la salida, esperando su libertad luego de un largo año escolar.
Beomgyu sintió unos brazos abrazarlo por la cintura.

—No podía irme sin despedirme de ti. —dijo Jimin apegado a el rubio. Beomgyu sonrió y correspondió el abrazo con una lágrima bajando por su mejilla.

Serían tres meses más, y volvería a lo que es el infierno.

Estoy mejor entre tus brazos (Taegyu) [INCOMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora