SONO KOE MOROKU

Sono koe wa moroku (Está voz débil)

Pov. Kai

Es increíble que siga allí, estoy atrapado hasta el cuello en esos viejos recuerdos que fluyen sin control. La primera vez que nos vimos fue en el kinder, Yuu era desenvuelto y algo desastroso yo era el niño de los cubos, siempre era igual la rutina, hasta que Yuu el niño de sonrisa traviesa me notó entonces simplemente se apareció para empezar a terminar un castillo conmigo, me sorprendí pero no le objeto nada.

-Hoola soy Yuu ~

-Hola soy Yutaka.-le sonreí. Nos fuimos acompañando más y más, curiosamente vivíamos a una casa de distancia y nos conectaba el jardín por lo que nos íbamos a casa tomados de la manita. Nuestras madres se hicieron amigas y nos permitían hacer pijamadas, celebraban nuestros cumpleaños juntos, el tiempo empezó a pasar, fotografías, videos, juegos evidenciaban nuestro profundo lazo, un lazo que al ir yo creciendo me di cuenta que ya no tendia a la amistad. Yuu y yo entramos al mismo instituto de echo habíamos estudiado juntos, queríamos ser el orgullo de nuestra familia, la pasábamos de lo mejor entre broma y broma esperando el primer día de clases, el cual llegó siendo celebrado por nuestras familias portando el uniforme de tal institución, hasta nos tomaron una foto.

Mi inteligencia y liderazgo más la tendencia al perfeccionismo y el humor ácido de Yuu hacían de nosotros una buena combinación, que el salón celebraban, sin embargó nos tenían en diferente estima, a mí me celebraban por saber todo pero no era considerado particularmente divertido, a Yuu le buscaban por ese carisma, imán natural de atraer personas y como era hábil en varias cosas era popular y socialmente muy buscado. Me gustaba verle rodeado de gente, riendo y diciendo "Verdad Yuta" mientras pegaba cariñosamente a mi hombro, evidenciando mi presencia en aquél círculo de personas, él siempre me incluía en esa dinámica como yo le daba más presencia frente a instancias más serias y meticulosas. Sabía que en algún momento mi amigo sería preso del romance, el primer amor de la época idílica de la adolecencia, pero no tenía idea que fuera tan doloroso.

-¿Te digo que?

-¿Qué? -le presté atención enseguida todo lo que Yuu tuviera que decir me era de primera importancia esa era la verdad-

-Ayer conocí a una chica es súper linda y tierna y me preparo unas galletas, saldremos hoy dijo que me viene siguiendo desde el secundario.-dentrode mí se empezó a librar una horrible batalla por decirle lo que yo sentía, desde un año atrás pero el peor escenario vino a mi impidiéndome siquiera sonreír o respirar con normalidad pero vamos quizá estaba exagerando, no se casarían Yuu me miraba a la espera de alguna palabra pero nada salia.

-Eh...pues felicidades.-con dolor pude contemplar como ella se sonreía cuando Yuu le hacía un comentario gracioso, como se iban después de clases juntos y como ella venía apoyar a Yuu en sus partidos de baloncesto. El peor día llegó cuando a raíz del cumpleaños de Yuu después del pastel y todo eso, ella le miró coqueta y Yuu lentamente acercó sus labios a los de ella, para dar su primer beso. Sentí que podría morir en ese momento, cerré mis ojos con dolor, mi respirar era dificultoso por no saber que podría matar este vacio que estaba sintiendo en estos momentos ¿Cómo se le llamaba A la sensación de querer morir y no ver otro amanecer jamás? de llorar a cada rato recordando la escena.

Y así cuando terminaron por no se qué motivo tonto, empezó la carrera de los sin rostro, salió con casi todas las del salón y un chico, su primer chico, entonces el golpe fue más bajo, por que ese chico tan lindo llamado Takashima lo tenía embobado, sentí que yo no valía la pena para nada, siendo sólo delgado sin gracia, quizá sólo mis brazos que empezaba a fortalecer pero nada especial había en mí, como sí lo había en Takashima, alto estilizado, de piel como durazno, labios sensuales y unas piernas bonitas. De verdad que deseaba que me acuchillaron, cuando debía escuchar a Yuu sobre lo que había echo con su novio, sonreía cuando debía llorar, me emocionaba con lo que les pasaba, cuando debía decir a Yuu que no quería oír más, le daba una palmada al hombro en señal de compañerismo...