Siempre he encontrado maneras creativas de saciar mi curiosidad lasciva. Y ahora, a los dieciocho, todavía quiero hacer cosas indecentes con el Sr. Jeon, mi necesidad volviéndose más fuerte cada vez que él se pasa por mi casa.
El señor Jeon Jungkook es el mejor amigo de mi padre y compañero del ejército de hace mucho. Mi papá dimitió a su nombramiento hace años, pero el Sr. Jeon permaneció, haciendo toda la cosa de comando especial.
Es todo un macho, como pintura de cara negra y andando a hurtadillas en medio de la noche para matar tipos malos. Es capaz de sobrevivir únicamente a base de césped e insectos o algo así.
No es un hombre larguirucho en vaqueros ajustados y toda esa cosa andrógina de ahora. Es varonil y simplemente hay algo en él que me hace humedecer cada vez que está a un brazo de distancia, causando que mi cuerpo tiemble con necesidad.
Quizás es su cuerpo musculoso y tonificado, sus ojos fundidores-de-alma o su enorme polla (la que fácilmente puedo reconocer cuando viste su traje de deporte). De cualquier manera, quiero saltar sobre sus huesos. De verdad.
Por supuesto el Sr. Jeon no está interesado en mi. O al menos pretende que no lo está.
Para él sólo soy el niñito de su mejor amigo, aunque en los últimos años he crecido de una figura plana a un joven plenamente desarrollado. Tengo músculos por doquier pero sin exagerar, sólo lo necesario para tener un cuerpo tonificado, que adoro acariciar y toquetear cuando me masturbo y un culo bien formado que todo envidian. Los chicos y chicas siempre quieren agarrar mi trasero, y los pervertidos más viejos no pueden quitar su mirada de él cuando camino cerca.
No soy zorra, pero me gusta tentar. De acuerdo, quizás eso me empuja más cerca a ser un poco zorra, pero soy muy selectivo con quién duermo. No follo con perdedores y siempre he estado interesado en hombres mayores.
¿Qué puedo decir? Son más experimentados en la cama. Hay más en el sexo que sólo clavar la polla en un agujero caliente y empujarla dentro y fuera. Ellos saben cómo comer a una persona apropiadamente, como hacer que una ronda de sexo dure hasta bien entrada la noche. A diferencia de algunos chicos con los que he follado. Unos cuantos empujones y se vienen sobre mi. Ugh. Y el Sr. Jeon es el objeto de mi deseo, es el único que parece que no puedo atraer para jugar al trencito dentro de mis bóxers.
Pero eso no me detiene de quererlo.
El Sr. Jeon se divorció hace un par de años. El chisme es que su esposa lo dejó porque no podía soportar estar sola todo el tiempo. Lo que es pura mierda. El Sr. Jeon con frecuencia se ha desplegado a diferentes países en el momento de notificación, pero nunca había dejado a su esposa por más que unos meses. Escuché que Hyejin lo engañaba todo el tiempo. La gente habla.
Atrapé a mi mamá parloteando a sus amigas por teléfono sobre la manera en la que Hyejin follaría cualquier cosa que tuviera una polla. Desde el chico del correo, el sórdido dueño de un bar y hasta un stripper con arnés. No podía entender qué clase de mujer podría querer divorciarse de un hombre como el Sr. Jeon.
Una perra, aparentemente.
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Dɪʀᴛʏ Sᴇᴄʀᴇᴛ [Kookmin]
Fanfiction- Adaptación de fanfic heterosexual a homosexual, hecha y editada enteramente por mi. - Super, hiper, mega +18. - Créditos a quien le corresponda. La verdad es que está publicada en muchas páginas y busqué pero no encontré quién la escribió. - Si...