Deseo Oculto

Te llevo conmigo

Oscuridad, relámpagos y lluvia que caía tan fuerte que difícilmente se podía ver, la pelirroja parada frente a una tienda de campaña, una luz proviniente del interior alumbraba la casa de campaña, la cremallera estaba abierta debaja entrever que sucedía en el interior ahí estaba el chico cerdo, Quitandose la camiseta mojada de espaldas a la entrada de la tienda dándole a la pelirroja una vista de su bien formado cuerpo, su espalda ancha y musculosa, así como algunas sicatricez, dudoso Ranma vacilaba en entrar, jugando con sus mechones mojados mirando a hacia un lado y un leve sonrojo, su ropa mojada se pegaba a su cuerpo y toda su figura en su máximo esplendor, tomo un fuerte suspiro, necesitaban hablar

Sin anunciarse entró-- Ryoga necesitamos hablar, lo que pasó no debió sucede....-- al momento el Chicó de ojos avellana, estaba en traje de cumpleaños, dejando ver su bien trabajado cuerpo, mala suerte o buena suerte eso depende de quien lo mire, la pelirroja antes de poder ver lo que pasa tropezó al entrar cayendo encima del Chicó perdido, se miraron durante unos segundos a los ojos, las manos del chico se posaron en las caderas de su amigo ahora convertido en chica, ella intentó levantarse pero en el acto el chico perdido le dió la vuelta quedando sobre de ella-- Ryoga por favor déjame levantarme y dejaba me ir-- mirando hacia un lado sonrojada-- No me digas que veniste hasta aquí, a esta hora de la noche y con esta lluvia solo para decirme que solo veniste a hablar-- Por favor déjame...-- un beso repentino, sus ojos se entrecerraron lagrimeando, la culpa de que no se sentía tan mal como se había tratado de convencer-- Ryoga, no uhh- el chico solo dejo sus labios para besar el cuello de la pelirroja-- recuerda que soy yo, Ranma, ah-- un leve gemido se escapó de los labios de la pequeña pelirroja, cuándo el Hibiki enterró su colmillo canino en su cuello-- Ryoga-- fue lo último que pudo articular-- sin darse cuenta el Hibiki con sus manos habia quitado su pantalón y desabrochado su camisa china, con una de sus manos libre la deslizó por el costado de la chica hasta llegar a su seno, comenzando a apretar con delicadeza pero firmeza, sin dejar de besar a la chica ahora con una pasión frenética, la pelirroja no dejaba de moverse intentando salir de esa --- Ryoga...-- al sentir el miembro erecto del Hibiki, rosando con la punta si entrada, en cuestión de unos instantes y sin previo aviso el Hibiki entro en la chica, un gemido de placer, el Hibiki parecía enloquecido, Comenzó con las embestidas despacio, una y otra vez, hasta hacerlas más y más rápidas, la chica cada vez sentía ganad de gemir más alto, se desesperaba como es que podía sentir esto, el era un chico, no se supone que deja disfrutar-- con ojos como de hipnotizada--"al carajo", pensó la chica de la coleta, con sus piernas abrazó la cintura del Hibiki, con sus brazos lo abrazo del cuello, haciéndose uno, la penetraciónes del chico eran cada vez más profundas, la chica sedio en sus intentos de no gemir en lo alto, cuando ambos llegaron al clímax..

Aayy una agitada pelirroja, se levanto de repente, sonrojada al recordar su sueño pervertido

Ranma !!, Ranma !! Cologne decifro el mapa, ¿Porque sudas tanto? ¿Te sientes mal?

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El sonido de las aves del paraíso inconfundible en cualquiera parte del mundo, interrumpía la calma en el medio de la selva, las lianas del grosor de una cuerda de de 3 pulgadas colgaban de los enormes árboles de la selva alta y húmeda, una explosión sacudió el paisaje natural y las aves abandonaron sus refugios para huir en paradas en todas direcciones,

Cerca de una volcán durmiente, Miles de pedazos de rocas, el aura de batalla era tan depresivo que podía sentirse en toda la isla, incluso los animales podían darse cuenta y huían inquietos
Ryoga avanzaba derribando pared tras pared de dura roca ignea, de repente el suelo donde se encontraba comenzó a agrietarse y una profundidad lo trago, deslizándose en una especie de tunel rocoso y lleno de raíces de viejos árboles que lo golpeaban,

Donde estoy, no puedo ver nada maldición---. El pobre Chicó maldecia su mala suerte, rápidamente con una de sus camisas, un pedazo de raíz y un poco de aceite hizo una antorcha, alumbrando su camino, el túnel por donde cayó lo conducía a la entrada de una caverna con una escrituras que no podía entender pero sabía que no era de ningún idioma que haya visto antes, pues la ventaja de perderte muy seguido alrededor del mundo es que aprendes algo de cada idioma. Seguia avanzado en la oscuridad, tratando de ver una salida, sus brazos, piernas y rostro le ardían, sabía que debía estar lastimado, mas ahora lo importante era buscar una salida. Pronto llegó a un seccion donde las piedras hacían Sido talladas en forma de escalera que bajaban más a lo profundo de la cueva, ignorando todos sus sentidos de supervivencia siguió abajo, cada vez había mas calor, debía salir o acabaría deshidratado y sus posibilidades de salir serían menos.

El ruido del agua chocando al caer en forma de cascada guío al muchacho de los ojos tristes, un aire fresco chocaba con su cabello, llevándolo a la salida donde una cortina de agua con aire fresco y la luz del sol formaban un pequeño arcoiris, con una avidez parecida al haber encontrado oro el chico se regocijó por encontrar agua fresca para calmar su sed y una salida a lo que parecía un jardín donde todo se veía verde y lleno de vida una liana que daba a un agujero en las rocas lo suficientemente fuerte para aguantar al corpulento chico iluminó el rostro del Hibiki regalando una sonrisa de ese rostro siempre triste y enojado, antes de salir algo llamo su atención un letrero que decia en pequeñas letras, bienvenido a la cascada de la salud y bienestar, disfruté su nueva oportunidad.

No entendió a que se refería, no le dolía nada y no estaba enfermo aparentemente, salió y vislumbró un día soleado,

Es hora de volver a Nerima-- dijo el Hibiki
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No, no es posible, pasamos por tanto como para que me diga que todo fue en vano

Cálmate Ranma, estoy segura que debió ser una confusión verdad que sí abuela-- dijo la peliazul

Lo siento niña pero tal cual está en el mapa es lo que acaban de escuchar

Vieja por favor, debe ser un error lea de nuevo-- lo siento yerno pero aquí dice claramente que las manzanas fueron dadas a un hombre en Pompeya 300 años antes de que el volcán arrasará la ciudad, sin duda alguna fueron destruidas por la erupción

La pelirroja estaba deshecha, sus esperanzas de volver a ser hombre y desacerse de su maldición estaban en esas manzanas, más no era el mayor de sus problemas esto empezaba

Bueno airen, no es para tanto, ahora vuelve a ser chico y sal con shampoo-- al instante la china dejó caer agua caliente, sobre la pelirroja,

El ruido de una tetera al chocar con el suelo resonaba en todo el lugar, la expresión de los presentes era simplemente un estado de incredulidad y asombró

Los cabellos de la pelirroja tapaban su rostro, su mirada al suelo y el vapor de alzaba de su cuerpo mojado

Ra.. Ra.. Ranma eres una chica!!-- dijo la peliazul con los ojos bien abiertos y su mano entre su boca