ú n i c o

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—¿Cómo la has pasado?

JinYoung preguntó con cierta curiosidad desde la videollamada. Y es que el grupo apenas se había tomado las vacaciones merecidas para pasarla junto a sus familiares, gastar su tiempo en componer nuevas canciones o viajar a otros países, que en el caso del pelinegro fue que había ido a casa de sus padres para pasar tiempo con sus familiares, cosa que con los conciertos y comebacks no había sido posible.

Mentiría si dijera que no quisiera pasarlo junto a los miembros, o tal vez junto a uno en específico que se encontraba mirándole ahora mismo con ojos inocentes mientras se acomodaba mejor en la cama teniendo una videollamada con él.

Y sí, era YuGyeom.

El chico le había rogado, insistido, e incluso, lloriqueado que pasara su cumpleaños con él. Y JinYoung siendo todo un amante de la paciencia, le dijo que era imposible y que su familia le esperaba en casa, así que le abrazó, le acercó a su pecho y le dejó un beso en su cabeza, prometiéndole que le llamaría todos los días, le preguntaría como estaba, si le extrañaba y cuanto le amaba.

Y aquello lo estaba cumpliendo.

Habían estado en contacto todos los días, a pesar de uno en el que JinYoung pasó todo el día fuera en la ciudad junto a su familia, y otro en el que YuGyeom perdió su celular por un día completo, después, le llamó a la mañana siguiente riéndose de sí mismo porque lo había dejado en uno de las bolsillos de sus pantalones, JinYoung aquella vez solo negó con su cabeza preguntándose por qué el chico era tan idiota, y sobretodo, por qué le gustaba bastante. Así que el pelinegro solo optó por decirle que la próxima vez no fuera tan despistado y le deje todo un día sin saber de su persona.

Ahora era día veintidós, su cumpleaños, y después de un ajetreado día por parte del pelinegro al encontrarse siendo mimado por su madre o hermanas por fin llegó el momento en el que ambos se encontraban teniendo una videollamada a las diez de la noche sin ninguna interrupción, comenzando con el menor cantándole a gritos el "feliz cumpleaños" para después comenzar con lo regular de su videollamada, los dos chicos susurrándose por lo bajo y soltándose cosas un poco lindas de vez en cuando.

YuGyeom escuchó lo que le preguntó JinYoung, tomó su barbilla para parecer más curioso y dar a ver que estaba pensando algo, pero realmente por su mente no pasaba nada, así que el mayor rió por lo bajo sabiendo que sus pensamientos estaban secos y esperó a la contestación del menor.

—Bien. —el menor respondió a la pregunta del pelinegro y sonrió. —Mamá cocinó Sundubu jjigae, ¿y sabes? Me acordé de ti porque se lo mucho que te gusta el estofado picante... Si tan sólo hubieras estado presente... Hubieramos comido juntos, comido un pastel, regalarte-...

—Gyeomie... —JinYoung susurró mientras rodaba los ojos, sabiendo que YuGyeom volvería a lo mismo de siempre, donde le reclama que lo quiere a un lado de él, que todo estaría mejor si estuvieran juntos y que no le dijera que se callase por siempre salirle con lo mismo. Así que por puro instinto, tomó un largo suspiro y habló. —Estas fechas son para pasarlas junto a las personas que ama-

—¿No me amas?

YuGyeom le interrumpió, hizo un puchero con sus labios y guió su vista hacia otro lado.

—Lo hago, pero sabes a lo que me refiero. —el menor puso una cara de confusión, indicándole al mayor que no entendía sus insinuaciones, así que JinYoung se pasó una mano por su pelo, sorbió su nariz y contestó. —A la familia.

YuGyeom buscó cualquier excusa rápida, arregló su pelo mientras se veía en la cámara y habló en cuanto el pelinegro terminó.

—Bueno, somos un grupo junto a los chicos, y... somos una familia...

Video Call | JinGyeom +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora