Síndrome de estocolmo

Cap 20

Y así como si la tierra se lo hubiera comido, William Scott, desapareció de la ciudad, el detective James fue alertado por la denuncia de Sara de que William había desaparecido y cuando fueron a investigar su casa y por alguna ironía del destino, en el sótano encontraron una prótesis dental que le pertenecían a Amelía Lyons, una investigación mas a fondo revelo que había mucha sangre por toda la casa fe diferentes personas....

Se envió un reporte de captura inmediata para William Scott, pero William nunca jamas fue visto, era como si la Tierra se lo hubiera comido

2 meses después de la desaparición de William, se encontró el cuerpo sin vida de una mujer en avanzado estado de descomposición, y sin cabeza, solamente fue reconocida por la joyería que llevaba y su ropa

La mujer era, Jessica Rodriguez, la esposa de un contador, la cual se había dado por desaparecida, junto a sus dos hijos, una niña de 4 años llamada Lisa Rodriguez y su hijo de apenas 1 año Erick Rodriguez, todo el mundo pensaba que si la madre había muerto tan brutalmente las hijas deberían de haber sido asesinadas de una peor forma

Así pasaron 10 años...

10 años en los que aparecieron nuevos asesinatos, nuevos asesinos, nuevos misterios, nuevos casos, nuevos policias, los noticieros y las personas olvidaron los casos, pero hubo una persona que nunca logro sacar esos casos de la cabeza.

El detective James Smith, ahora era sargento y mostraba su placa con todo orgullo, pero nunca olvido ese caso

Sara Peterson se había casado y tenido un hermoso bebe al cual llamo William como el hermano al que nunca pudo proteger, sin embargo enviudó cuando su hijo cumplió los dos años, su esposo murió en un misterioso accidente

Por esos 10 años todo estaba básicamente bien, hasta que una misteriosa y poderosa familia se mudo a la ciudad

La familia portaba el apellido de los Fray conformados por el padre y jefe de familia, Norman Fray, su esposa Isabel Fray, su hija mayor Esmeralda Fray de 14 años, su segundo hijo Eduardo Fray de 11 años, y sus gemelas de 7 años Lucia Fray y Lucí Fray

La vida de los Fray era lujosa y hermosa, pues Norman Fray junto a su esposa Isabel Fray, habían logrado crear un imperio de repostería, sus pasteles se vendía a nivel mundial

Pero a pesar de su dinero nunca vivieron en mansiones o con sirvientes

Pero como todo en la vida, siempre ahí un circulo vicioso que te hace regresar a aquello que mas anhelas y que al mismo tiempo sabes que te hace daño

Norman Fray estaba en su auto de vuelta a su hogar, mientras estaba en una parada de semáforo esperando a que se pusiera en verde su mente empezó a divagar.

Un pensamiento se le atravesó por la cabeza, para después regresar a la realidad cuando el semáforo se puso en verde, tomo con fuerza el volante y se dirigió a su hogar al llegar, estaciono su auto en la entrada para después entrar a su casa.

Cuando entro sonrió al ver que sus hijas mas pequeñas iban a abrazarlo

- papa, regresaste mira lo que dibujamos- dijeron las dos gemelas al mismo tiempo

El hombre vio los dibujos y sonrió como si sus hijas hubieran echo una obra de arte

- son hermosos, los pondre en el refrigerador para que todos los vean- dijo el hombre sonriendo y abrazo a sus hijas

-las quiero mucho- decía Norman sonriendo cuando su esposa interrumpió el momento

- niñas ya dejen a su papa lo crean o no esta cansado, aparte la cena esta lista ya vamos a comer todos- dijo Isabel de una forma amable y severa

Los 6 se sentaron a la mesa como en sus lugares de siempre mientras que  Isabel servía la comida

Si, los Fray eran una familia perfecta... Veremos que misterios nos trae esta nueva familia

Continuara...