Really.

II

Narra Harry:

-¡Quiero de frutilla y chocolate! ¡Quiero de frutilla y chocolate! ¡¡Emma!! ¡Quiero d...

-¡Harry! No estoy sorda. -agregó interrumpiendome.

-Pero quiero de frutilla y chocolate.

-No había escuchado, gracias por repetirlo.

-Tu sarcasmo no me agrada.

-Tus gritos tampoco.-dicho eso me sacó la lengua y yo me crucé de brazos haciéndome el ofendido.

-Sé que no te enojaste, Rizitos.

-No me digas así.

(...)

Había terminado ya mi helado y había salido hace cuatro minutos de la heladería. No sé como es que pude comerme tanto en tan poco tiempo. Fui a tirar el recipiente de helado al tacho de basura y volví para sentarme casi lado de Emma ya que dejé algo de espacio entre nosotros. Emma estaba hablando con un chico que no me salía el nombre aún siendo que se me había presentado hace menos de dos minutos.

-¡Eh, Louis!-¿Louis?-¡Por aquí!

Gritó el chico del nombre que no recuerdo hacia alguien que todavía no veía tan claramente. Después de que "Louis" si no me equivoco estuviese más cerca pude verlo mejor.

Cabello despeinado. Dos tatuajes en el brazo derecho. Ojos azules «y en serio hermosos». Piernas formadas, por lo que supuse que iba al gimnasio. Era lindo. Venía con una sonrisa la cual iba dirigida al chico que aún sigo sin saber el nombre. Sin importar seguí mirando al ojiazul sin darme cuenta que él me estaba mirando.

-Uhm. ¿Hola?

-¿Qué? Oh, hola. -Salí de mi trance ahora mal diciéndome por dentro lo tonto que era por el hecho de haberme quedado mirando a el chico.

-Soy Louis.-sonrío dejándome ver una hermosa dentadura de la cual me hizo sonreír a mi inconscientemente.

-Yo Harry.

-Linda sonrisa. -agregué.

-Gracias. -dijo el esta vez mientras yo notaba un leve enrojecimiento en sus pálidas mejillas.

Louis después de saludar a todos los presentes se sentó entre Emma y yo. Creo que habré estado alrededor de seis minutos mirando su perfil o a el riéndose de las incoherencias de mi amiga. Ni si quiera noté cuando se giro hacia a mi y nuestras caras quedaron a menos de diez centímetros, por lo que corrí la cara rápidamente un poco más lejos. Volví a notar ese mismo enrojecimiento que a los segundos se fue y sonrío.

-Harry ¿no?

-Sí.-Dije asintiendo rápidamente.

-¿Y tu apellido?

-Styles. Harry Styles.

Volvió a sonreír y agregó.

-Yo Louis, Louis Tomlinson.

-Lindo nombre.

-Lo mismo digo.-Y me sentí en el cielo cuando escuché su delicada pero graciosa risa.

-Eh ¿qué hacen flirteando? -Dijo bromeando ahora el chico con nombre, Zack. Sentí mis mejillas literalmente arder, por lo que baje la mirada.

-¿Qué dices? Tengo novia por si no lo recuerdas, y que no estamos flirteando. -Mencionó el ojiazul haciéndome por alguna razón ponerme algo triste.

Louis se volvió hacia a mi nuevamente y me preguntó.

-¿Tienes novia Harry?

Tragué saliva algo nervioso antes de notar la mirada de Emma encima mío.

-Hm, no.

-Oh no quería incomodarte con la pregunta, lo siento.

-No te preocupes, no lo hiciste.-Mentí.

Después de que pasaran unas dos horas de pura charla sin importancia miré el reloj de mi movil haciendo abrir mis ojos, 17:09 p.m. ¿Tan tarde se había hecho?

-Hm, Emma. Creo que debería irme, le prometí a mi mamá no volver tarde.

Vi a Louis sacar el celular de su bolsillo y agregando.

-Igual yo. No me había dado cuenta de la hora.

No le di importancia y salude a los tres para ir en camino a mi casa.

Ya a una cuadra de el parque escuché mi nombre, pero no le hice caso, hasta que oí devuelta un "Harry" de lejos, me giré y era ¿Louis? corriendo. Me quedé parado esperandolo, o esperando que sea él.

Después de estar más cerca logré ver que si era el.

-¿Louis? ¿Qué pasó?

-Oh, nada. Que yo también tenía que tomar este camino y te vi y me dije "Ey lo voy a acompañar"-Dijo él con la respiración agitada. De todas formas se veía bonito así.

-Hm, claro.

-Entonces, cuéntame más de ti, Harry.

•No hay mucho que contar pero, tengo 16, mi color favorito es el naranja, amo los gatitos chiquitos y vivo en Cheshire desde que tengo memoria. ¿Tú?

Antes de empezar a responder volvió a salir de su boca esa risa tan bonita.

-Yo tengo 18, mi color favorito es el negro, amo los peces y cachorritos, y me mudé a Cheshire hace menos de cuatro meses.

-¿Sabes que el negro en teoría no es un color?-Agregué riendo.

-Harry, te odio. Me acabas de cagar la puta vida.-Dijo algo serio haciendo que a mi se me empezara a notar un leve puchero. Después de unos segundos volvió a decir.-Era broma, Hazz.

-¿Hazz?-Sonreí por el apodo.

-Sí, queda bien decirte Hazz. Por cierto, lindos hoyuelos. Siempre quise unos, sólo que Dios me odia y me ha hecho unas horribles arrugas en los ojos cuando sonrío.

-No es tan lindo tener hoyuelos, a mi no me gusta mucho. Y, tus arrugas que tanto odias son tiernas.-Mencioné riendo.

-Gracias.-Sonrío el también y parando en seco al mismo tiempo.

-¿Qué pasa?

-¿Es mi casa.

Corrí la vista a la derecha notando una moderna casa de madera, bonita.

-Ah, claro. Entonces, adiós.

-Adiós, Hazz.

Me acerqué para saludarlo con el típico beso en el cachete, siendo «gracias a dios» correspondido.

Giré sobre mis talones y estaba por seguir mi camino a casa pero me detuvo escuchar de nuevo esa voz tan angelical.

-Hazz. Espera. Quizás te parezca medio tonto, pero ¿intercambiamos números? que bueno, me caíste bien.

-Seguro.-sonreí acercándome de vuelta a el y dandole mi número. Seguido de eso y un "Adiós", Louis entró a su casa y yo volví a encaminarme a mi casa.