LOOK AT ME AGAIN.

1. ¿El principio del fin?

- ¡¿PERO CÓMO SE LES OCURRE HACER ESTO?! ¡Es inaceptable! ¡I N A C E P T A B L E!

[...]

Era una tarde de Febrero, y aparentaba ser un día bastante alegre. Estaba segura de que este sería su mes. ¿Qué digo? Su año. Su 2019 bien hecho. Ya había tenido bastantes problemas anteriormente y no se sentía muy orgullosa sobre ello. Olive nunca se había sentido una chica "problema" hasta que su anterior "mejor año", 2018, pasaron ciertas... cosas.

Después de resolver los conflictos, discusiones, separaciones, incomodidades, su dignidad por los suelos y dilemas mentales, que le afectaron en ese precioso "2018", se sentía poderosa. 
Y como no, después de todo, sus amigas seguían unidas, era lo único que atesoraba y anhelaba.

Pero, como en toda vida, hay una parte mala; porque claro, la escritora no puede hacer una historia 100% feliz para los que viven en ella. ¿Si o no, Destino?

El celular de Olive sonó cuando se encontraba ayudando en la cocina. Ella nunca lo había admitido pero le gustaba cocinar.

Su madre le dejó coger el móvil para ver una simple e insignificante notificación, que, luego de leerla, no parecía tan simple ni mucho menos, insignificante...

>>Mensaje nuevo:
Chicas, ¿En qué salón están? <<

Olive se sorprendió por la pregunta. ¿Qué acaso no estaban en donde tenían que estar?

Notó como el chat se hacía largo y varias notificaciones más salieron a la luz. Parecía algo bastante serio. La castaña se tomó la molestia de leer todo el chat de aquel grupo que por suerte para ella, fue lo único que seguía en pie de aquel terrible año.

Bueno, al menos eso creía en ese momento.

Tal vez no tenía lágrimas en los ojos, pero su cara estaba tan pálida que casi se desmaya.

>>Parece que cambiaron de salones otra vez... <<

- Maldita sea...

- ¿Qué sucede, Oliv? - su madre se paró a su costado con preocupación.

>>Oliv: LLAMADA, TODAS, URGENTE. ¿Están disponibles?<<

Genial, y cuando la academia no podía cagarla más, tuvo que dejar la tapa levantada del inodoro.

De los 8 jóvenes dentro de aquel grupo, solo 2 entraron a la llamada.

- Oliv, ¿Qué sucede? - June fue la primera en responder. Una chica alta de pelo negro y mirada pacífica.

- ¿Acaso no leíste el chat?

-No, sólo recibí la llamada y decidí contestar. -

- Agh, de acuerdo, esperaré a que venga alguien más...

- Chicas, ¿Todo bien? ¿Todo correcto? - Leonard se ha unido a la llamada.

- ¡Leo! - Las dos chicas lo saludaron contentas. Es que, aún habiendo tantas tragedias, era (y es hasta ahora) el mejor en lograr sacar la felicidad de todos.

- Oye, ¿sabes por qué esta loca nos llamó un sábado por la mañana?- exclamó June con ansias.

- Adivino, ¿aceptaste la llamada, no?

- Sep. - las jóvenes lo dijeron en unísono.

- Bueno, te explico. Según parece nos separarán de salones por especialidad.

- Oh, ¿De nuevo? 

- ¡SI! ¡DE NUEVO! Es desesperante... 

- Oliv, cariño, calmate...- Su madre se encontraba al costado de ella, tratando de controlar su enfado por... bueno, lo que sea que estuviera enterándose con sus amigas.

- ¡No! Esos "directivos" no saben nada sobre hacer un bien por sus alumnos. ¿Volver a dispersar aulas? ¿Separar grupos? ¿QUÉ ACASO NO SABEN LO QUE SIENTEN? - Ya se estaba molestando mucho.

- Olivia, por favor. No nos podemos meternos en este tema.

- ¡Oh, por supuesto que si! ¡Voy a acusarlos con el gobierno!...No... ¡Con el ministerio! y si no me escuchan, ¡Voy por el presidente mismo!

- ¿Sabes que estas hablando tonterías, verdad?

- No me hagas quedar mal, Leonard . 

- Pero tiene razón, Oliv. Por más que queramos, ellos no van a hacer caso a los pedidos.

- June, ya tengo bastante con esto; Y no pienso dejarlo pasar...

- Pues tendrás que hacerlo... - Interrumpió el joven. - ... No queda de otra, Oliv. Acostúmbrate.

La llamada se quedó en silencio por unos minutos. ¿Qué sucedía? ¿Estaban discutiendo? No era algo habitual entre ellos. Oliv siguió conversando con el grupo, de ahí, no hubo más inconvenientes. Pero sentía algo en el fondo... Algo malo.