Capitulo 17

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Llegamos al Castillo y al bajar del carruaje fuimos hasta la puerta y tocamos la campanilla que en eso nos abrió la ama de llave, entramos y nos sentamos un rato para descansar y a esperar la cena, mientras esperábamos la cena baja la niñera en brazo del pequeño Adolf y se lo entrega a Anastasia que lo abraza con fuerza y le daba muchos besos y comenzó a jugar un rato con El, que eso al niño lo alegraba jovialmente, pero cuando me miraba a mi me ponía un rostro fijo y sombrío como diciéndome algo pero no se que.

Después de jugar un buen tiempo llega la comida, nos sentamos los tres y comenzamos a cenar en la misma mesa que hacia mucho que no lo hacíamos, uno por la enfermedad de Anastasia y otro por los trabajos que venimos haciendo, terminamos de cenar, Anastasia se levanta y lleva al pequeño a descansar y me dijo en el oído. 

-Amor espérame que hago descansar a nuestro hijo (dijo así porque ya lo había adoptado como hijo nuestro aunque sabemos que los padres han muerto en el tren) y vuelvo a seguir con la investigación.

Después de acostar al niño baja de las escalera y se sienta a mi lado y comenzamos a trabajar, y como la noche iba hacer larga pedimos un café para los dos.

Estuvimos largas horas entre café y leyendo las escritura antigua, para descubrir quienes eran los Giyis y como estaba formado la familia real.

Después de 3 horas de investigar la historia, Anastasia me dice. -Amor encontré, encontré lo que buscaba, déjame que escriba en este cuaderno lo que encontré y te cuento.

Lo que encontró fue la descendencia de los Giyis, de donde vinieron, sus costumbres, la alimentación, la música, la vida que llevaban, etc. lo que escribió decía que venían del medio oriente a instalarse a Rumanía que el pueblo estaba conformado por un grupo de guerreros, mujeres, niños y ancianos, las mayorías de los guerreros que habitaban  en el lugar habían muerto por las guerras que había  en el imperio Austro- Húngaro, que los que quedaron eran hombres trabajadores de la agricultura, mujeres, ancianos y niños, ellos vivían alejado de los reinos, serian en selvas o lugares donde habitan los árboles, pero en unos de los siglos el Rey de Rumanía masacro a una población  en donde ha matado y quemado a niños, mujeres y anciano, y solo se salvaron dos personas un niño y una niña y fue encerrado en una cueva, que en ese lugar se alimentaron de hojas, animales y agua que salía de la cueva,  vivieron allí adentro varios años hasta que el Rey ha muerto y pudieron salir pero eran los únicos de su raza, dicen que la población ha mandado una maldición al reino por haber masacrado a varios de su etnia, y  que la maldición la llamaron la Maldición de los Giyis, en eso recuerda Anastasia cuando estaba en la cueva que le dijo una señora sobre la maldición de los Giyis al igual que la Ama de llave, pero para ella es un mito esa maldición y cree que es otra cosa las enfermedades que esta pasando.

Y siguió comentando que después de la muerte del Rey Velkan asumió su hermano el príncipe Aron, que es el linaje del rey actual de Rumanía. Al decir esas palabras me di cuenta que quieren asesinar al rey o bajar el trono de este reino, y saben que no pueden porque estamos nosotros dos y mas ahora que volvió su hija de Inglaterra.

Anastasia me cuenta que esa pareja de Giyis no tubo descendencia pero ha adoptado a un niño cuya madre ha muerto de la enfermedad y antes de morir le ha entregado a esa pareja, y justo cuando me estaba por contar quien era la madre y el nombre del niño encuentra que el libro le habían arrancado algunas hojas y algunos rollos  de los documentos estaban como borrados.

Al ver eso no pudimos hacer nada, nos miramos los dos y dijimos. 

-Bueno es hora de descansar porque ya es muy tarde, mañana voy para el pueblo a ver si busco mas información, hay un señor que me llama la atención de su forma de expresarse, y también hay una persona que sabe un montón pero no me quiere contar todavía nada.

Anastasia comenzó a sospechar por la forma de que hablaba, pero dejo pasar, y ella me contesto. -Yo me voy otra vez a la cueva a ver si investigo algo.

 -Cuídate mi amor, no te olvides que estuviste varios días en cama por una enfermedad que por suerte no era la que pensaba.

 -Me cuidaré Mi Amor. Me contesta

Nos tomamos de la mano, nos fuimos arriba nos dimos un beso y nos fuimos a descansar sabiendo que se venia un día de loco.

Misterio de la enfermedad en RumaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora