Kenneth McCormick

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Los McCormick's, una familia en la ruina económica  viviendo en un vecindario de escasos recursos. Su padre, Stuart McCormick desapareció una semana completa solo para volver misteriosamente y llevarse a toda su familia y nunca más volver a ese vecindario. En ese entonces Kenny solo tenía 8 años, una edad que ningún niño debió pasar por las cosas que el paso, el pequeño nunca imaginó que desde ese momento su vida cambiaría.

Kenny desde los 15 comenzó a cuidar al pequeño Leopold de tan solo tres años de edad, con esa responsabilidad que le dió su padre y madre cuando terminaba sus clases de la mañana, privilegios que los Stoch's le dieron a los niños de los McCormick, al mayor también le dieron educación y trabajo como a la menor de igual forma asistía a Kinder Garden. Aunque el rubio salía más temprano que el resto de los alumnos por su obligación y trabajo de cuidar al bebé Leo no le importaba, le gustaba cuidar al pequeño y se los debía a los padres de este.

Los McCormick tenían mucho que agradecerle a los Stoch's, y Kenneth les agradecía cuidando a su único hijo el cual fue creciendo con el paso de los años, recibiendo su cariño y mismos, sus enseñanzas y educandolo.

Cuando su Leo, que por cariño le apodo Butters, cumplió los 10 años las cosas se colocaron turbias para ambas familias.

Una noche lo que comenzó a como una cena tranquila termino en una discusión, una muy fuerte que tuvieron que colocarse entre ambos hombres para que no terminarán una pelea. Kenny pensó lo peor, que jamás volvería a ver a su Leo si hacía algo, aunque eso implicaría elegir entre su padre Stuart y su jefe  Sthepen Stoch. Era hora de la verdad, quedarse con los Stoch's, sus hermanos lo apoyaron ante el acto y defendió a su madre cuando está prefirió quedarse con sus hijos que con su padre, su hermano mayor se fue con su padre por seguridad a que este no hiciera alguna estupidez, no sin antes pedir disculpas y despedirse por un tiempo de sus hermanos y madre.

Ese día dejó a Butters dormido en su cama, después de la fuerte discusión, ya está concluida y una charla en la cocina, el rubio volvió a la habitación del pequeño Leopold descubriendo que no estaba dormido como debía en el pasillo esperando a que el rubio volviera y lo se fuera de su lado, lo llevo nuevamente a su habitación cargandolo y jugando con él en el camino a la habitación, al arroparlo la inocencia que emanaba y el pequeño intercambio de palabras y pequeña charla que tuvieron solo hizo suspirar al mayor y abrazarlo para darle un beso en la frente.

Yo te prometo que jamás te dejaré Buttercop, eres mi tesoro, lo mejor que ha pasado.

Fueron las dulces palabras del universitario de 22 años sintiendo como en sus brazos descansaba el niño que lo obligó con su dulce mirada radiante a acostarse a su lado con él.

Después de todo ya han pasado 6 años de eso, unos largos 6 años en los cuales todo cambio. El muchacho se encontraba arreglando el tractor, o más bien, ya había terminado ya que le ofreció una mano a el mecánico que se encontraba sentado con una pierna en reposó, el padre de uno de sus amigos de preparatoria, palmeo sus manos sacándose el polvo, agarro una toalla y comenzó a limpiarse el sudor.

—Kenny, eres un gran chico– le agradeció el hombre extendiendo su brazo hacia el rubio.

—Mi placer es ofrecer mi ayuda a su servicio– dijo con ese característico tono de elegancia para agarrar su mano y estrecharla.

Así despidiéndose para ir rumbo a bañarse y vestirse para atender la enorme reserva de licores de los Stoch's, uno de sus más grandes negocios y finanzas de lucro, y una de las más exitosas, así volver a la casa/mansion y atender al ahora adolescente que aún debe de estar durmiendo, reviso su reloj, mientras entraba para ir a su habitación a bañarse, chequeó la hora y solo eran las 4:12 de la mañana y debía estar presente a las 4:30 para recubrir la entrega de la semana y calcular los resultados todo antes de las 5:40 de vuelta para levantar al chico y que se alisté para ir al instituto, y muchas cosas más que, además de tenerla anotada, prefiere no darle tantas vueltas al asunto para que no se viera tan complicado de lo que ya estaba acostumbrado.

Kenneth McCormick, Mayordomo de los Stoch, mano derecha del señor Stoch y el mayordomo de Leopold Stoch, siempre al servicio y atención.

Es Mí Mayordomo {Bunny}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora