Capitulo 11.

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Jessie.

Cuando desperté, estaba acostada arriba de un Ashton sin camisa, yo llevaba solo una blusa y ropa interior. Nuestras piernas enredadas y sus manos descansando en lo espalda baja. Mi pecho esta apretado al de el, y puedo sentir el latido de su corazón.

Hay un poco de barba formando se en su barbilla y sus cejas de fruncen despacio cuando lo toco. Toque su nariz y no pude evitar reír cuando el estornudo y despertó.

Aturdido y confundido, mira a su alrededor. Cuando me encuentra, sonríe. "Hey, ahí cariño!"

Reí otra vez. "Necesitas rasurarte."

Una de sus manos sube para sentir su barbilla. "De echo estoy pensando en dejarla crecer."

Me senté. "Estas bromeando."

El ríe. "Si, estoy bromeando."

"Dormiste bien?"

Besa mi frente y asiente. "Si, dormir muy bien."

Mis dedos recorren por las marcas variadas en su cuello y hace una mueca. "Lo siento."

Niega. "De echo, yo lo siento." Sus dedos bajan el cuello de mi blusa, pero se que los puedo cubrir.

"Esta bien, Steve estará orgulloso."

Me golpee mentalmente por decir eso. Ashton no parpadeo.

"Lo haga, probablemente. Pero como sea, a el ya no le importa."

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Estábamos caminando en el parque y aleatoriamente me pregunta. "Que es algo que no se sobré ti?"

Reí. "Que?"

"Estuve pensando, y me di cuenta; que difícilmente se algo sobre ti."

Hay una razón para eso, pensé.

"Soy adoptada." Dije.

Pude sentir sus ojos en mi, pero pretendo estar interesada en el árbol en el que paramos.

"Porque?" Pregunto.

Me encogí de hombros. "Mi verdadera madre tenia 16 cuando me tuvo, y me regalo. No es la gran cosa. Nunca la conocí."

El coloco su brazo en mis hombros y beso mi mejilla. "Ella se esta perdiendo a una chica maravillosa."

Rodé los ojos. "Si, claro. Pero que hay sobre ti?"

Piensa por un momento. "Yo solía usar lentes. Cuando me uní a la película ellos me compraron de contacto."

"Enserio?"

El asiente. "Si. Ellos también trataron de hacerme usar brackets, pero yo no quise."

Pensé en los dientes de Ashton. El no necesita brackets, su boca es perfecta.

"Dios. Me gustan tus dientes."

El ríe y me enseña su sonrisa. Me acerque y lo bese, solo para mostrarle lo mucho que me gusta su boca.

"Aun tienes tus lentes?" Pregunte curiosa.

"Si, están en mi cajón de ropa interior." Respondió sonriendo.

"Puedes usarlos por mi?"

"Mi ropa interior? La uso todos los días."

Rodé los ojos. "Callate, tus lentes, puedes usar tus lentes?"

Muerde su labio y se encoge de hombros. "Si tu quieres. Me veo como un idiota."

Le di un abrazo. No se porque lo hice, pero yo solo enrede mis brazos en su cuello y lo abrace tan fuerte como pude. Tal vez es porque se como se siente, ser inseguro. Pero creo que solo quiero hacerle saber que yo no lo juzgo por su apariencia. He podido conocerlo estos 10 meses. El no es solo mi amigo, es mucho mas que eso.

Confundido me regresa el abrazo. "Tu eres diferente." Dice.

Me separe un poco, solo lo suficiente para poder ver su cara. "A que te refieres?"

"A que....Eres la única persona que no se ha abandonado."

Hay dolor en sus ojos, pero yo dije, mejor que preguntar. "Siempre estare aquí Ashton."

Se muerde el labio. "Lo dices, en verdad?"

En lugar de responder. Tome su cuello y lo lleve hacia mi para un beso apasionado. Cerré los ojos y disfrute el momento. Hace 10 meses, cuando conocí a Ashton por primera vez, solo podía soñar con estar en donde estoy ahora. Me pregunto si el se siente de la misma manera.

Cuando su lengua pasa por mi labio inferior, lo deje entrar y ahi estábamos, besándonos frente a un árbol. Pero no importa donde estoy ahora, porque estoy con Ashton y el me hace feliz.

Nos sentamos en los columpios y comenzamos a empujar nuestras piernas con fuerza, recordando como era, cuando era pequeña y solía ir lo mas alto posible. Todo parecía tan simple en ese tiempo, cuando nadie te juzgaba o te odiaba. Cuando eres pequeño, todos te aman y todos te aceptan por quien eres. Pero ahora es como, si no eres una modelo delgada y hermosa como Barbie, no tienes oportunidad en esta sociedad.

Pare lo suficiente para que Ashton me alcanzará. Nos columpiábamos a el mismo ritmo y me reí, recordando una broma de la escuela. "Estamos en liga doble!"

El río. "Oh por Dios, ew! No quiero tus piojos."

Mi mano toma la suya y el la toma, enlazando nuestros dedos y me sostiene, así entonces nos columpiamos lentamente al mismo rito de nuevo. Pare de empujar mis piernas y mire hacia el cielo, mas azul que nunca.

Este es un buen día, pensé. Me pregunto cuanto tomara para que las cosas se pongan mal otra vez.

Heartache on the big screen - Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora