Si te pudiera borrar te borraría.
Al despertar Sonic se prepara el desayuno para empezar su día, ¿que debería hacer primero? Tal vez salir a correr o visitar a su amigo rojo, habían tantas posibilidades que solo se recostó en su sofá y prendió el televisor.
Las horas pasaron y Sonic solo miraba el televisor cuando de repente recibió un mensaje de texto.
"Es mi nueva amiga." Sonic se dijo así mismo. "¿debería invitarla a salir?"
"He ¿porque no?" Y con sudor en la frente y sus manos temblando escribio.
-¿Te gustaría salir este fin de semana? Conozco un restaurante muy bueno de chili dogs que te podría encantar. Sonic envió el mensaje y se dio cuenta del grave error que cometió, y es que.. ¿quién rayos va a una cita a comer chili dogs?
Usualmente las personas van a restaurantes caros y elegantes o al parque.-nunca he estado tan nervioso. ¿Que me esta pasando?
-¿chili dogs?- escribió Miles
-he ahora que lo pienso creo que fue un error preguntar.
-¡No! No... ¡me encantaría! De echo "meh burguer" tiene 10% de descuento en chili dogs este sábado. Que conveniente ¿No?
Sonic se sorprendió no recordaba el descuento y no había comido un buen chili dog desde hace tiempo.-¡Tienes razón! casi lo olvidaba... entonces ¿este sábado?
-¿Que día es hoy? Penso Sonic
-Es jueves. Le contesto su subconsciente-¡Claro Sonic! ¿Pasas por mi?
-¡Por supuesto!
-Entonces... ¿es una cita?
Sonic soltó el teléfono de la vergüenza y se puso tan rojo como un tomate le parecía tan extraño toda esta sensación de salir com alguien, jamás había sentido tal cosa. Tomo el teléfono apunto de contestarle.
- jajaja solo bromeo Sonic, ¡nos vemos!
Sonic se sonrió y también despidiéndose de su amiga siguió con su día.
Al día siguiente, Sonic intentaba ver televisión preocupado aún por la conversación de ayer, no sabía que pensar.
-Hola Sonic.
Sonic asustado voltea rápidamente y ve a su buen amigo knuckles entrando.
-Knuckles. ¿podrías tocar la próxima vez?
Sonic dijo un poco molesto.
-perdóneme señorita, no sabía que estabas en tus días.
Sonic rió un poco y señaló el sofá para que se sentara su amigo.-¿Y bien?
Knuckles pregunto.-¿Que?
-No te hagas.
-¿Que cosa?
-Conociste a alguien.
¿Como diablos lo supo? ¿Es acaso knuckles un brujo?
-Yo...
-Vamos, sabes que no juzgo, ¿acaso es fea? Dejame ver.
-Yo.. tal vez tenga una cita...
Knuckles tenía una mirada sorprendida, de repente empezó a saltar de alegría.
-Lo sabia, ¡Lo sabia! ¿Y cómo es? ¿Es linda?
-Si lo es, bastante diría yo.
Sonic le enseña a Knuckles la foto de la Zorrita y Knuckles se alegra aún más.-¿Cuando es tu cita?
-Mañana..
-Sonic... ¡Me siento orgulloso!
Rápidamente Knuckles se levanta a darle un abrazo bastante apretado. Tan apretado que Sonic no podía respirar.-¡Knuckles, No puedo respirar! Bajame.
-oops.. ¡lo siento mucho! ¿Entonces qué vas a hacer.. si irás a la cita no?
Le pregunta Knuckles conociendo que su amigo aveces puede ser un poco cobarde con las chicas.-No... es decir, ¡claro que si!
Sonic le contesta un poco inseguro.-No lo puedo creer, ¡estas dudando!
-¿Qué? No por supuesto que no.
-Ya te vi.
-¿Qué?
-Tienes miedo.
-Claro que no.
-si, tienes miedo. pero no te preocupes yo te ayudaré. Knuckles se señala a si mismo con una sonrisa egocéntrica.
-Knuckles no creo que sea..
-¿Necesario? Claro que es necesario, mirate al espejo, tus púas están hechas un desastre.
-Knuckles, como dije. No es necesario.
Sonic lo volteó a ver con un rostro amenazante-Esta bien, Esta bien. Solo quería ayudar. Si no quieres que tu gran amigo Knuckles te de unos consejos me iré.
-Gracias, Knuckles.
Dijo Sonic un tanto sarcástico mientras Knuckles se retira hacia la puerta.-Sonic, no lo arruines.. por favor.
Knuckles dijo un tanto alentadorSonic solo suspira y baja la mirada, ya que no tiene ni la menor idea de como vestir o como conversar con el sexo opuesto. Claro Sonic tenía amigas, pero ninguna que le llamara la atención.
Nunca antes sintió tanta desesperación para que acabara el día y es por eso que Sonic se dispuso a dormir temprano.
¿Alguien sabe que pasará mañana?
ESTÁS LEYENDO
Sabor A Mi
RomanceEl amor nos convierte en adivinos y nos enseña hallar nuevos caminos.