Hijo de la luna |Yoonmin|

Mundo Distinto

Sabía perfectamente que el debería de estar muerto.
Una por que el frío era de los mil demonio, dos no comió.
Entre ellos, había algo que no encajaba. Pero solo analizaba las cosas con cuidado.

— Quiero que lo mates— habló con veneno

— mi señor, su hijo se declaró como Alfa hace algunos cortos años— afirmó con una voz firme

— quiero que NamJoon y Jin sean los encargados de matarlo— sonrió— El no es mi hijo— rió a carcajadas— Alfa por favor— dijo irónico

El señor canoso se retiró de su oficina y sus risas no paraban. Aquel muchacho no podría creer como es que ese hombre no tenía corazón ante su hijo.
¿Por qué no lo querrá salvar?. Pensó

Jeon Hoseok, también conocido como mensajero de ese  alfa líder de la manada Calif. Su vida era entre violencia y corrupción por sus propios padres que lo educaron. No podía vivir así y salió de su casa para poder trabajar; y claro se encontró con este, que la verdad era un trabajo muy bueno.

Su mirada se fue hacia una foto donde estaba colgada una hermosa mujer de rasgos faciales definitivamente hermosos. Suspiro. Camino al costado donde había una mesa de madera. Marco por  teléfono.

— Nam... Tengo un trabajo para ti—

(..)

—  Yoongi— Jimin habló mientras sus manos temblaban

— que pasa— miró a jimin con preocupación

— M..me duele— susurró

—¡Que te duele!— exaltado lo cargó

— Mi vientre, me duele ¡Mucho!— grito cuando ese dolor se intensificó más.

Mierda. Pensó Yoongi. Que iba hacer. Su madre no estaba y menos el de el. Solo estaba Vakira.

Yoongi, tomo a jimin en sus brazos. Tendría que bajar a La manada Calif.
Agarró dos sacos, un negro que era de el y un blanco, ese era el preferido de jimin, se lo puso ágilmente, jimin estaba dudando y temblando el próximo invierno se acercaba. Y el aire no hacia el favor de ayudar. Cuando Yoongi agarró las llaves cruzó un perchero donde se encontraban dos gorros del mismo color de sus sacos, sin más preámbulos salieron corriendo de la colina.

— jimin, pequeño por favor no te duermas— le habló con preocupación

Jimin solo jadeó como respuesta, le dolía y no sabía el por qué, su dolor quemaba.

— No..no aguantaré más... Yoongi— fue lo último que dijo cuando cayó perdidamente desmayado

Yoongi gritaba desesperadamente el nombre de su pequeño.

— Jimin... Reacciona, amor, por favor pequeño— su voz temblorosa tomaba el cuello de jimin y checo su pulso. Le dio gracias a Dios que solo era un pequeño desmayó.
Corrió, y al fin llegó.

—¡Un doctor!— grito

Los enfermeros que pasaban inmediatamente agarraron a jimin y lo llevaron al consultorio.

La gente veía a Yoongi y a jimin, la gente murmuraba cosa entre ellas ¿Quien es el?, ¿No es de aquí?, No lo mires, son muy guapos.
Yoongi ignoraba los murmullos que la gente daba, el solo pensaba en la salud de jimin.

— ¿Te preocupa?—  esa voz, sonó en todo el consultorio, pero pareciera que solo lo escuchaba el.

— va a morir.—

¡No!. Grito en su mente

—“ Por un pecado, lo pagan todos”