¿De qué lado estar?

Capitulo 3: Ya está listo

Danara llegó a su casa, con una sonrisa de triunfo y orgullo en su rostro, se sentía tan feliz y segura de sí misma. Dejó sus cosas y tomó un relajante baño, acompañado de su elixir. Se vistió e hizo su siguiente deber, salir a cuidar a sus mortales, pronto no serían sólo ellos, si no, todos. Mientras estaba en la azotea del edificio más alto, vigilando; no había casi mucho movimiento, érase tranquila la noche, Danara dejó de estar alerta y en guardia, para sentarse y relajarse viendo la vista. Sonrió conmovida y triunfante, alzó su vista al cielo con una tranquila expresión.

— Aún no puedo decir que lo hicimos, Daven... Pero no tardará el día en el que lo diga.— Dice Danara con una sonrisa. — Daven... Al menos dame una señal de que estás orgulloso de mí... Te extraño.— Dice Danara con nostalgia, mirando de nuevo el paisaje aún con una leve sonrisa. Mientras pensaba en que después de se caída vino una ascensión gloriosa y al fin pudo llevar a cabo su propósito.

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El Teseracto ha despertado, se encuentra en un pequeño planeta, un planeta de humanos. Ellos desean controlar su poder, pero nuestro aliado conoce su verdadero potencial mejor que nadie, él está listo para dirigir, y nuestras fuerzas, nuestros chitori les seguirán, el mundo será suyo, el universo tuyo y los humanos que otra opción tendrán, más que morir.

Varias imágenes ocurren después de esto; Caos, guerra, destrucción, Loki empuñando el Tesseracto en medio de una destrucción, un enorme portal en el cielo.

— Danara.— La voz de Loki llama su nombre en medio de estas imágenes. Mientras éstas siguen, mostrando también oscuridad que de repente es iluminada por una luz cegadora de color azul. Después de esto la imagen de una joven misteriosa a la cual no conoce, estando de espaldas para después voltearla a ver, esa imagen fugaz fue seguida de la imagen borrosa de un líquido azul, parecido al que vió en la Exposición siendo inyectado y finalmente una mirada azul que irradiaba poder... Poder absoluto.

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Danara despertó muy agitada después de eso, la última oración de aquella grave voz aún hacía eco en su mente, pero se desvanecía con también cualquier recuerdo de las imágenes en su sueño, lo cual la dejó confundida y aturdida. Ella se sentó en su cama, aún confundida, aliviada también a la vez al saber que estaba en su dormitorio. Su corazón latía con rapidez y su respiración era agitada, su respiración se normalizó después de unos minutos.
Danara se recargó en la cabecera de su cama, relajándose un poco pero aún confundida por su sueño, en sí sólo recordaba aquellos fugaces fragmentos y la última oración que aún recorría su mente... Ha despertado.

¿Que quiere decir eso? Se preguntaba,  ya no le gustaba nada esto; cada vez estaba más alerta en cada momento, nerviosa de repente y los sueños así eran continuos y sabía que les tenía que tomar importancia. Ella suspiró y vió la hora en el reloj que yacía situado al lado de su cama sobre la mesita de noche, el cual maracaba las cuatro de la madrugada.

Danara se levantó de su cama para ir a la cocina y servirse agua. Después se sentó en su sofá el cual quedaba enfrente de su balcón en donde podría apreciar bien desde ahí la vista de la ciudad. Danara suspiró viendo el paisaje, pensando en que tenía que hacer para que sintiera que sus mortales están del todo seguros.

— Ay Daven... dime qué hacer.— Murmura Danara. Después toma su nuevo celular para echar un vistazo por curiosidad y saber un poco más de éste, hasta ahora ya que en la convención no había podido prestarle atención.