6. Hablemos Claro

3.6K 408 338
                                    

—Estoy cansada —se sobo la espalda la chica, bueno chico. No habían tenido con que pagarle a la mujer, así que, trabajaron extra limpiando todo su local, estaba repleto de polvo.

—Se suponía que deberías haber llevado dinero —dijo entredientes —Debemos volver a la academia, debemos hablar sobre lo que dijo la bruja.

—Ey —Katsuki volteó —¿Hacemos una pijamada?

—¿Una qué? —La chica en cuerpo de chico dejó salir una risotada.

—Pijamada, una noche en donde hablemos de cosas triviales y demás —comentó mientras salían del centro —Tendremos tiempo para charlar de esto.

—Supongo que no tengo otra opción ¿cierto? —ella negó con una sonrisa, bueno, él.

[....]

Eijirou llegó junto a sus compañeros a sus respectivos dormitorios, pero él se dirigió a la cocina. No estaba de humor como para ir a relacionarse con los demás.

—¿Kirishima-kun? —La voz de Izuku hizo que tirara al suelo su trozo de pan —¡Lo siento!, no quería asustarte.

—¡Midoriya! No te preocupes —suspiró aliviado —Estoy bien. ¿Que haces aquí?

—Yo, bueno. No me sentía bien como para ir a dormir, venía por un vaso de agua.

El de cabello verdes se acercó a un costado del desayunador, tomó asiento junto a Eijirou y ambos dejaron salir un largo suspiro.

—¿No te fue bien?

—Nada bien —respondió —Creo que Bakugou no es el mismo.

—Ochako también a cambiado, no siento lo mismo. Pero sé que es ella pero a la vez no...

Se miraron confundidos, realmente había sido una mierda el día. Parecía que Bakugou no quería nada con él ahora y Uraraka parecía más molesta de los normal, es decir, ella nunca se había portado tan... Bakugou.

—¿Que se supone que haga? —se jaló los cabellos verdes —Ochako me odia y ni siquiera puedo arreglarlo, esta todo el tiempo huyendo de mí.

—Bakugou es peor, créeme —sonrió Kirishima —Es una chico con aires de chica estresada, pero lejos de eso, es perfecto.

—Seguro que si —dejó salir un carcajada —No sé qué hacer, ellos se ven mas cercanos de lo usual. ¿Crees que... Ellos...?

—No sé qué pensar —suspiró cansado.

A decir verdad, le deba temor. Temor de pensar en qué ellos dos podían estar teniendo algo más, era absurdo ya que de un día a otro ya eran tan unidos.

Escucharon como alguien se acercaba con desesperación, ambos voltearon hacia esa dirección.

—¡Chicos! —Era Shoto —Tenemos que hablar, es urgente.

Temerosos y confundidos se miraron entre sí.

—Hay algo que deben saber...

[...]

Entra —le susurró el rubio, que mas bien era una castaña —Haremos la pijamada en mi habitación, que es la tuya, que realmente es mía.

Este cuerpo ¡No es mío! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora