-🍀-

1K 36 1
                                    

Sae Jin se diría que es una chica que vive en un mundo donde se estresa fácilmente:

La universidad.

Su trabajo.

Cuidar de siete chicos.

Otro trabajo.

Poco le faltaba para acabar la universidad y poder al fin vivir libre de ese lugar haciendo lo que más le gusta.

Quería crear su propia línea de ropa.

Desde pequeña ha deseado hacer ropa a su manera, accesorios que hagan disfrutar a los jóvenes, niños, adultos.

Quería probarle al mundo que podía hacerlo por ellos.

¿Se imaginan a mucha gente usando tu ropa y sobre todo feliz?.

Ese era su sueño, pero claro, poco a poco se daba dando este trabajo, no tenía suficiente dinero como para comprar millones de telas ni tanto para una máquina, sus trabajos no les pagaban lo suficiente como para cumplir aquel sueño, pero se ha conformado y ha llegado ahorrar para un futuro.

Ella elabora grandes bocetos en cuadernos y libretas, tiene una gran imaginación que te sorprenderías, tiene la confianza y seguridad que se necesita para tener esperanzas para que creas que puedas lograr algo.

Ella tenía la esperanza de que podría hacerlo.

Su vida iba conforme, ella la disfrutaba.

Exacto, disfrutaba.

Tiempo en pasado.

Hasta que siete chicos decidieron vivir con ella, a más bien, podría decirse que fue al revés.

La renta del departamento donde se hospedaba un día con falsa lastima —se podría decir— le ha dicho que se ha retrasado al pagar la renta de los últimos dos meses.

Se le derrumbó el mundo, ¿Donde podría vivir?, ¿Que pasaba con su carrera?.

En pensamientos solo pensaba que ya no le quedaría más y tendría que renunciar a todo lo que ha imaginado.

Pero.

Uno de sus mejores amigos le recomendó que podría irse a vivir en un departamento no tan lejos de la universidad, donde podría quedarse, el se encargaría de preguntarle a esas personas si le quedan una habitación de más y que ella les pagaría su tiempo de hospedaje hasta tener todo planeado e irse.

Le pareció una grandiosa idea y en cuanto supo la respuesta, no dudó en ponerse feliz.

Y bien, no había conocido a esas personas, suponía que serían pocas, como una o dos, nada de que preocuparse.

Para su sorpresa, si se preocupó, eran siete chicos en un departamento grande, no es que hubiera problema, en lo absoluto.

Pero recordemos que ella es una chica al rededor de siete muchachos.

Esperó que respetarán su privacidad.

Pues no.

Esperó que no le hicieran bromas.

Tampoco.

Y sobre todo, esperó no ser la única la cual hacia todas las tareas del hogar.

Mala suerte, ni una de ellas.

Había pasado todo eso apenas 4 semanas, casi un mes.

Aun tenia su rutina de levantarse, ir a la universidad e ir a su trabajo.

Solo que cuidar a siete simios que no hacían más nada que solo jugar videojuegos, salir a quien sabe donde y dormir.

Pero por suerte, tenia su rutina.




— ¡Hey, Sae Jin!.

"Aqui vamos de nuevo": Pensó Sae Jin.

— ¿Si, Jungkook?.

— Tráeme mi leche de banana.

— Claro, enseguida.

Y así tuvo que abandonar los libros de los cuales estaba estudiando, solo para buscar.

Una.

Leche.

De.

Banana.



Muy pronto. [🍀]


;; Esto sería un tipo de prólogo, pronto se vienen el resto de los capítulos:).

Notese que estaba aburrida xD.

"Período" ;; BTS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora