Un Sueño Peligroso +18 ©

Capitulo 24 ๑ Necesitaba verte

Estaba tan decepcionada, sabía que existía la posibilidad de que el la escogiera a ella, pero no sabía que me iba a doler tanto que lo hiciera.

Me ilusione como una tonta, pensaba incluso que había llegado a quererme pero solo me utilizo, quería salir de esa casa lo antes posible, quería hacerme chiquitita en mi cama y llorar lo que me quedaba de día o más, pero me lo merecía, escucha como se sentía Kitty me partía en corazón, tiene razón después de toto, siempre supimos que estábamos haciendo todo mal y decidimos hacelo igual, somos una mierda.

-Amy, espera- Adam corría detras de mi cuando salí de la casa, no quería verlo, no quería escucharlo, había hecho lo suficiente por el durante todo el día, no me merecía esto.-perdon, se que estoy haciendo todo mal, no merezco a ningúna de las dos- frene para enfrentarlo, quería decirle que estaba en lo cierto, ninguna de las dos se merecía esto...a un hombre así, pero nada salió de mi boca cuando lo ví- perdón solo...cuando ví que Kitty podía morir no podía verme sin ella, sentí que le debia algo y en mi cabeza ese algo era no dejarla, pero estaba equivocado, porque ya no la amo ni ella a mi, lo que quiero tratar de decir es que soy un estúpido y no quiero lastimarte yo...no puedo ni voy a estar con Kitty...pero tampoco puedo estar contigo Amy, eres todo lo que un hombre quiere, eres joven, inteligente, eres la mujer más hermosa que conozco y se que te mereces a alguien mejor, no te lo dije en esa cama porque tenía miedo pero yo también te amo Amy, te amo mucho, pero porque te amo tengo que dejarte ir- me amaba, realmente lo hacía, la vida nos da patadas tan dolorosas que nos noquea y no podemos pensar, el me ama, yo lo amaba y se va a separar de Kitty, hace unos días era todo lo que quería pero ahora que lo tenía se sentia como la mierda, porque a pesar de todo rompió mi corazón, y seguíamos sin poder estar juntos, y me di cuenta que a pesar de todo los sentimientos que teníamos el uno al otro los dos necesitábamos sanar primero antes de pensar si podíamos estar juntos o no.

-tienes razón, me hiciste sufrir Adam, y los dos tenemos mucho que resolver, no podemos estar juntos, por lo menos no ahora- y me fui, y el se quedó ahí parado mientras me alejaba y espero que un largo tiempo de su vida.

......

Habían pasado 5 meses de haberme separado de el, después de ese día llegue a mi hotel a llorar y a comer chocolate por una semana, me llegó por correo los papeles de liberación con la firma de Kitty, la agencia se encargo de mi tutela, y me puso en una residencia de estudiantes internacionales, seguía llendo a mi instinto pero no era lo mismo, Eli me ignoraba cuando se enteró de todo lo que pasó con sus padre, la entendía, me culpaba de su divorcio y por parte tenía razón.

Seguí juntandome con los chicos, agradecía todo el apoyo que me brindaron incluso sin saber porque estaba así, solos se lo conté a Nadia, Los demás sabían que ya no vivía con los Brown Porque no compagine con ellos pero a Nadia quice contarle la verdad, ella me hizo sentir segura y no me juzgo, por el contrario le parecía una novela mexicana y quería que le contará todo, me guarda el secreto hasta el día de hoy, es la amiga que siempre quice tener.

No había visto a Adam desde ese día, no sabía que había sido de el, probable este viviendo en el departamento en Brooklyn pero no sé si seguirá trabajando de profesor de natación, después de todo sus alumnos estaban lejos y ya no tenía una piscina donde entrenar, todo los días pensaba es eso, ¿estará bien?

Me miraba al espejo y me sentia bien, tenía un vestido de gala rojo, y estaba apunto de ponerme mi uniforme y mi sombrero de graduada, si, estaba graduándome del instituto, estaba cumpliendo un sueño ese que tanto me había costado, estaba feliz, mi padre es estába afuera esperándome y tenía los amigos que siempre quice pero algo me faltaba, el era una pieza en mi corazón y aún me costaba saber que ya no estaba.

-te ves presiosa- mi padre me miraba desde la puerta, estába de visita y amaba que estubiera aqui conmigo, era muy afortunada de tenerlo, pero seguia dolida por lo que me dijo, le dije que se quedara aquí, que vendiera la casa de Inglaterra y se quedará conmigo pero no acepto, dijo que ese era mi sueño no el de el, que tenía que vivirlo sola, el estaba muy viejo y lo comprendi, tenía una vida allá, a su amigo, su trabajo, pero me dolía saber que no iba a estar dia a día a mi lado.