Me desnudé
delante de ella,
le mostré
mis imperfecciones;
mis cicatrices,
algunas del ayer,
otras del hoy.Y ella, aun así me amó.
Juro que no me había
sentido tan bien desde aquella vez
que mamá dijo que las cicatrices
en ojos de la persona correcta,
son arte.—Manuel Ignacio