The Frozen Secret | Mortal Kombat ( Una Historia de Kuai Liang, Sub Zero)

CAPÍTULO 1: "Nuevos Caminos"

"Con la gran victoria de la Tierra ante la batalla que ofreció Shinnok para sus habitantes, Kuai Liang por fin es libre de poderse tomar un respiro luego de tantos sucesos consecutivos, dando como inicio, un inesperado viaje para el recuerdo eterno".

CAPÍTULO 1:
"Nuevos Caminos"

Desde el frío monte donde yace el aclamado templo de los grandes y concidos guerreros Lin Kuei, grupos de estos miembros dentro del templo se encuentran entrenando duramente, dejándose ver el fuerte espíritu de compromiso con su clan mientras que, desde la gran habitación perteneciente al gran maestro, se encuentra Kuai Liang sentado y meditando en medio de aquel espacio, recuperándo sus fuerzas ante las anteriores batallas contra los oponentes del mundo exterior.

Aunque con lentitud, pero con una notable tranquilidad en cuerpo y espíritu, Liang comienza a abrir sus ojos, estos mismos y su rostro del lado izquierdo van iluminándose lentamente por el cálido resplandor de un sol matutino que entra poco a poco a través de una ventana de la habitación.
Kuai voltea en esa dirección mientras piensa:

- (He logrado restaurar a mi clan, protejer a la tierra, limpiar nuestro honor Lin Kuei y unificar a nuestra gente con nuestros ahora aliados Shirai Ryu...)

Ahora solo falta una cosa...) - pensaría el gran maestro al recordar brevemente un familiar rostro, el rostro de la persona con la que, finalmente, después de tantos días de rivalidad  e injustas culpas del pasado, habían llegado a su fin.

Levantándose, Liang sale de la habitación y se dirige a la zona donde practicaban sus estudiantes, caminando hacia uno de los miembros con los más altos rangos y quien supervisaba el entrenamiento de esa mañana.

-  Maestro Cole.

- Gran maestro - rápidamente, aquel miembro responde con los tradicionales modales de respeto y reverencia Lin Kuei ante el Gran Maestro - ¿qué puedo hacer por usted?

- Estarás al mando y supervisión del clan. Estaré un tiempo fuera del templo.

- Por supuesto, gran maestro. Haré honor a sus órdenes. Puedo preguntarle, ¿hacia dónde se dirige?

- Hacia los Jardínes de Fuego de los Shirai Ryu. Iré a conversar con el líder principal del clan, es momento de cambiar nuestros vínculos e historias ahora que la paz se ha cimentado en nuestra alianza. Volveré en poco tiempo.
Cuento contigo, Cole.

- Así será, gran maestro. Por favor, vuelva pronto.

Despidiéndose con el debido respeto, Liang sale del templo.

Alejándose del mismo, Liang queda firme por unos segundos, regresando un rápido vistazo al lugar antes de comenzar a decender las montañas. Con un suave suspiro, rostro de convicción y esperanza de que esta corazonada dará el mejor camino para su futuro y su clan, se dispone a deslizarse por la nieve, cuando de pronto:

- ¡¿Sigues con esa tonta insistencia?! - se escucharía la exclamación proveniente de una voz cercana, disgustada.

- Ya lo hemos discutido, Frost.

- ¡Esa basura no nos servirá de nada! Jamás te perdonaré si haces esto, Sub Zero. ¡¿Por que es que insistes en avergonzar a nuestro clan?!

- ¡Frost...!

Liang se acercaría, quedando frente a frente con su alumna. Colocando su mano en el hombro izquierdo de la impertinente chica, Liang mira atentamente a Frost y expresa:

- Eres una chica muy fuerte, constante y perseverante. No dejes que el pasado de nuestros ancestros nublen ese potencial que existe dentro de ti. Pronto comprenderás que la venganza no es el camino a seguir y que el honor se gana de distintas formas, no de las que nos inculcaron erróneamente.

Frost desvía la mirada por un instante, tratándo de comprender lo que su maestro intentaba enseñarle. Sin embargo, el impulso de sus deseos y emociones negativas, llenas de rencor hacia su clan rival, hacian imposible esclarecer la visión de la guerrera Lin Kuei.

Alza nuevamente su rostro, con una mirada fría y de decepción hacia Sub Zero, quitándose del hombro la mano que la sostenía y alejándose tres pasos atrás, soltando un breve suspiro sin romper su mirada hacia la de Kuai Liang.

- Podemos lograrlo, Frost.

Con estas últimas palabras, Kuai se da vuelta y deciende el montañoso lugar dejando a una Frost desconcertada de sí misma, quedánsose él con la esperanza de que por fin y, algún día, ella cediera a la luz y pudiese ver la pensada visión que Kuai quiere para ella y su clan.

Liang comienza su viaje por los peligrosos caminos que dividían las distancias entre su templo y su destino con una visión positiva a futuro.

Pensando sobre su encuentro formal para un pacto más estrecho de paz, hay una visión y meta que, aunque un poco difusa y con probabilidades de generar un nuevo conflicto, es preciso completarla. Pues quién podría haber sabido que, entre tantos años de guerra manipulados, secretos negros del clan revelados, un hombre engañado y responsable por la muerte de un hermano; existe la constante insistencia de una sensación interna exclamando que tú, y debes ser tú quien brinde una nueva luz a esa alma solitaria sin saber que... esa misma luz iluminaría inexploradas sendas,

un inexplorado...

Continuará...