Capitulo 1

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A Veces, La Indiferencia Y La Frialdad Hace Mas Daño Que La Aversión Declarada"

Jessica.

"Lo tenía vigilado, sabía cada movimiento que realizaba, cuántas horas dormía, a qué hora comía, cuantas veces iba al baño. Todo absolutamente todo, lo perseguí de cerca a él y a su desgraciada familia sin que se dieran cuenta, por unos cuantos meses hasta que bajó la guardia y fue mi turno de atacar. Ese día en su bonita mansión estaba toda su familia reunida.

Irrumpí en su casa como si fuera la mía, mientras ellos cenaban, se dio de cuenta que estaba allí cuando me recosté en el marco de la puerta que daba al comedor, salió disparado a la cocina a rebuscar dentro de un pequeño gabetero hasta obtener su arma, pero ya todo estaba perdido para él y para su familia.

Estaba nervioso se podía notar a kilómetros, su esposa protegía a sus dos hijos como si su vida dependiera de ello mientras sollozaba. Lo malo de este mundo, son las debilidades, todos la tienen, y las de él eran su familia.

Para su satisfacción y desgracia, mi talón de Aquiles también era mi familia, la única diferencia es que ellos si sabían defenderse.

Yo solo miraba atentamente a cada movimiento que ellos realizaban sin emitir sonido alguno, estaba paralizado a tal punto que no vio venir el disparo que di directo a su hombro y en su rodilla, solo el ensordecedor sonido fue testigo de lo que él no vio. Hice soltar su arma y que cayera de rodillas delante de mí, mostrándose tan débil que solo causaba lástima, pero no en mí, mentiría si dijera que no me causaba una enorme satisfacción, porque ¡joder! Si que lo hacía me sentía extasiada tan solo de pensar que lo mataría con mis propias manos a él, y a su familia.

Me posicione delante de su esposa e hijos y sin remordimientos acabé con ellos de un disparo directo en sus insignificantes cabezas, logré escuchar su jadeo, era su turno, con mi arma justo en su frente hable por primera vez desde que llegué.

-Un último deseo antes de morir- hable con altanería.

-Pu-drete... Perra- exclamó entre jadeos.

-Lamento no cumplir con eso, pues el único que se va a podrir muy pronto eres tú - y de un solo movimiento de mi mano quedó tendido en su propia miseria, en su charco de sangre."

De un salto me levante de mi cama, sudada y fría, otra vez, me volvían a atormentar esas horribles pesadillas, no era la primera vez, pero no por eso era menos horrible. Siempre era lo mismo, algunas veces cambiaban las personas otras veces el escenario, pero lo que nunca cambiaba eran las palabras dichas y los actos que llevaba a cabo en mi sueño. Era en definitiva muy tedioso.

Una vez fuera de mi cama me bañe e hice todas mis necesidades, ya refrescada me dirigí al gran armario, del que seguramente me perdería si no fuera mío, algunas veces creía que jamás me alcanzaría la vida para probarme toda la ropa que se encontraba allí, pero no podía evitar comprar ropa cada vez que tenía tiempo. Era en definitiva una compradora compulsiva. Elegí un vestido gris de manga larga, con los hombros descubiertos pues se ajustaba a los lados de estos, con un pequeño volado al final de la falda, y ajustado en la cintura con un cinturón del mismo color del vestido en forma de lazo, con unas botas largas negras que me llegaban a la mitad de las rodillas.

Ya lista salí de me habitación, para dirigirme a mi despacho, me senté para leer el periódico de las mañanas en el gran escritorio. Mi despacho no era para nada pequeño, pues no solo contaba con el gran escritorio, sino que tenia un mini bar y en medio se encontraban muebles de cuero negro ordenados perfectamente entre otras cosas que le daban un aspecto elegante al lugar.

Tire el periódico encima de mi escritorio, no me sorprendía en lo más mínimo todo lo que decía en él, ya estaba más que acostumbrada, cada día de cada año era lo mismo, al parecer los reporteros de dichos periódicos no tenían noticias más interesantes. Lo cogí de nuevo y leí lo que decía en la portada.

"La Gran mafia rusa"

"la mafia rusa Bratva (<<hermanos >> o <<hermandad>>) o mafia roja son nombres usados a menudo para designar una gama de organizadores del crimen organizado.

Desde 1991, la apertura económica de la región permitió a estos grupos expandirse internacionalmente hasta el punto de convertirse en organizaciones criminales de gran influencia a nivel mundial. Son activos en la mayoría de los sectores de la sociedad rusa.

Los criminales rusos son también activos internacionalmente en el comercio ilegal de petróleo, y de materiales nucleares. En diciembre de 2009, Timur Lakhonin, el jefe de la oficina central nacional de rusia, declaro "Ciertamente, hay crímenes que involucran a nuestros antiguos compatriotas en el extranjero, pero no hay datos que sugieran que una antigua estructura organizada de grupos criminales rusos exista en el extranjero".

Como la mayoría de los ciudadanos ya estamos informados. Él reconocido jefe del crimen organizado Volker Black, se ha retirado, pero esto no significa el fin de la gran mafia rusa, sino que es solo el comienzo de una nueva era, pues ha dejado a cargo a sus dos hijos. Su primogénito el joven Varick Black y a su hermana Jessica Black, aunque estos dos excéntricos jóvenes cuentan con otra hermana, Rebeca. Ella está alejada de todo lo que involucran los negocios familiares de sus padres Volker Black y Blair Black y se dedica a disfrutar de los placeres del apellido Black trae con el"

Que lamentable, aunque cierto, pero lamentable.

La mayoría de las personas pensaban que era muy fácil, y estaban en un gran error, porque nada en esta vida es fácil. Una vez que entras en este mundo no hay vuelta atrás por tres razones. Primero porque te acostumbras a la adrenalina, como la sangre corre por tus venas y tu corazón palpita de manera incontrolable eso sin duda es fascinantes, segundo, te acostumbras a el dinero, suena muy banal , pero no lo es en absoluto, no hay comparación a un trabajo común y corriente a lo que nosotros hacemos, lo que tu ganas en un año, yo lo consigo en una hora, tercero, la familia, lo primero que harán tus enemigos será ir por la cabeza de tu familia es como nadar contra la maldita corriente, aunque posible difícil.

Mi hermano y yo habíamos trabajado tan duro para poder llegar hasta donde estábamos. Éramos unos pececillos nadando entre hambrientos tiburones; pero finalmente los pececillos se convirtieron en tiburones y terminaron por devorar a los grandes. Por ese simple hecho íbamos a pasar por encima de quien fuera para conseguir todo lo que quisiéramos.

Algunas veces intentaba imaginar una vida diferente, alejada y alejados de todo esto, pero me era imposible, desde que tenía uso de razón, mis padres, estaban involucrados en todo esto, y no me quejaba, pues le había cogido el gusto a lo que nuestro apellido representaba. Era una combinación deliciosa. Es parte de su arte, si es que se le puede llamar así.

Me estire de brazos mientras Salía de mi despacho

"Eine Feste Hand Ein Festes Leben".

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2020 ⏰

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