El desorden en el liceo de niñas se escuchaba por los pasillos. Hace unos minutos había cesado el recreo. Sin embargo, las adolescentes no habían terminado de volver a sus asientos para dar inicio a la clase. De hecho, algunas de ellas todavía se encontraban en el pasillo del segundo piso.
Sharon, quien se encontraba hablando con Natasha, miraba con ojos picarones al guapísimo profesor de arte. El hombre estaba caminando en dirección hacia su sala. La adolescente comenzó a suspirar como toda una chiquilla enamorada.
-¿no te has fijado en lo guapo que es el profesor Rogers? Es muy alto y tiene una preciosa sonrisa.
El profesor Steve Rogers había sido uno de los profesores más jóvenes que habían llegado al liceo de niñas de Manhattan. En cuanto pisó un pie dentro del lugar, las chicas quedaron prendadas de él. El hombre era jovial, dulce y simpático para enseñar. Además, con tan poco hombre dentro de la institución era natural que todas estuvieran pendientes de él.
-nunca lo he visto de esa manera- comentó Natasha sin interés alguno- pero ¿no has escuchado los rumores?
-¿rumores? ¿que rumores?–Preguntó la rubia un tanto curiosa.
-se dice que tiene pareja.
-¿es casado? No me fije que tuviera un anillo en el dedo.
-no tiene que estar casado para estar con alguien.
-¿es que acaso no te has fijado Sharon? –comentó Wanda quitándose un coyac de la boca- el profesor Rogers está encantado por el señor Stark. ¿No has visto como lo mira cada vez que lo saluda? Sus ojos de cachorro parecen brillar cada vez que lo ve.
-¿el señor Stark? pero si ese hombre no es partido para el profesor Rogers.
-¿acaso estas ciega? Ese hombre ha sido esculpido por los mismos dioses- comentó otra de sus compañeras.
-me calienta más que el sol de verano- habló otra con una voz risueña- es un hombre de ensueño.
-vamos, ni siquiera es tan guapo- comentó Sharon con los brazos cruzados- además, es muy bajo para el profesor Rogers.
-eso los hace encajar a ambos a la perfección.
-¡sí! ¡Los hace la pareja perfecta!
Era una invención que las mismas niñas habían creado. No era como si ellas tuvieran la razón en lo que estuvieran diciendo. Algunas creaban unas cuantas teorías respecto a la pareja. Sin embargo, no llegaba más allá. Ante los ojos de ellas no eran mas que compañeros de trabajo. Sin embargo, sus mentes fantasiosas imaginaban cosas.
-no sean ridículas- dijo la rubia enojada por el comentario de sus compañeras- el profesor Rogers nunca estaría interesado en un enano como él. Ni mucho menos en alguien como el profesor Stark.
Las chicas se rieron. Sin embargo, la risa no duró mucho. Sharon observó cómo sus rostros se pusieron neutros repentinamente. Natasha quien estaba a un costado mirando la escena, se tapó la boca para aguantar la risa.
-¿alguien como yo? ¿Qué problema hay conmigo señorita Carter?
La nombrada se puso tan blanca como el papel. Se volteo lentamente para encarar al hombre que había insultado. El profesor de matemáticas y física se encontraba mirándola con una cara de pocos amigos.
-profesor Stark- dijo la chica con un hilo de voz- yo solo estaba...
-será mejor que de una buena explicación antes de que...
-¡señor Stark!
Sintiendose salvada por la encantadora voz, la chica rubia enfocó sus ojos para mirar a su amor platónico.
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Amor dentro de la sala de clase
Short StoryLas alumnas inocentemente solían emparejar al profesor Rogers con el Profesor Stark. Quien diria que esos rumores no se alejaban totalmente de la realidad.