Un comienzo, recuerdos del pasado y una amistad incondicional

Capítulo 2. "Una solución"

¿Cómo te sentirías tú en estos momentos?

¿Cómo de un momento a otro sufres un accidente de avión?

Es lo único que recuerdo, me siento confundida, desorientada. Desperté en un lugar desolado junto a un lago, creo que tengo una pequeña pérdida de memoria.

Necesito encontrar un lugar para curar mis heridas, tengo que utilizar mis habilidades de enfermera para mí, pero lo que tengo que encontrar es ayuda, no sé en qué lugar estoy, solo veo árboles a la vista, sigo caminando aunque no encuentre nada, tan perdida. En mis pensamientos choque con un letrero, pero no tenía nada escrito, pero al alzar la vista encuentro una pequeña casa de madera. Me sorprendió tanto que esta pequeña casa este en un lugar así como este. No Christine, no pienses en eso lo más importante es pensar en curarte y encontrar a alguien en que te ayude.

Después de varias horas estando caminando ya me encontraba cansada y sentía que ya no podía más, pero de repente todo se volvió negro.

Al despertar me encuentro en una cama, pero miro a mi alrededor y veo paredes blancas, hasta que una voz que me habla tranquilamente.

-¿Estás bien?-Dijo.

De un momento a otro reaccione.

-¿Dónde estoy?- Pregunte asustada.

-Estás a salvo, pero lo importante saber, ¿Por qué estabas en un lugar como ese?- Dijo con una voz muy suave que me tranquilizaba.

-Sufrí un accidente de avión, pero no sé cómo desperté en este lugar, además ¿Cómo te llamas?- Le dije con voz quebrada.

-Me llamo Joe, se nota que has sufrido bastante.- Dijo.

- ¿Tú cómo vas a saber eso?- Le dije con un poco de molestia.

-No importa tanto en saber en cómo se lo que has pasado, Christine. Solo tienes que dejar de lastimarte a ti misma, en cómo te puedes ayudar para que pienses en cómo puedes resolver y reconocer todo lo has hecho, no te sigas dejando llevar por cosas del pasado. Lo primero que tienes que hacer es en pensar mejorar tu persona conociéndote más, cambiando tu personalidad, ideas y más cosas que tú misma puedes resolver, para que así no lastimes a los demás, yo sé que eres muy buena en el fondo de tú corazón, pero tú eres la única en que puedes salir de esto, tienes que pedir perdón a aquellas personas con las que te has comportado muy ruin lastimándolas, sé que puedes terminar con todo este ciclo, confía en ti misma y en esa persona que te ayudará.-Dijo con esa voz tan tranquila que sea raro que una persona sea así.

-Pero... tu... ¿Cómo sabes todo eso? ¿Cómo sabes mi nombre?, dime Joe... dime...Esa... ¿persona?- Dije con la voz muy quebrada.

Estaba haciendo que recuerde lo que he hecho, que sienta esa culpabilidad.

-Creo que debes de reflexionar todo lo que has hecho, Christine, así que sería un hasta luego.- Dijo despidiéndose.

Antes de que de la media vuelta vi su rostro, tenía unos ojos cafés tan únicos que te daban una mirada dulce, pómulos altos y cabello obscuro.

Pero después, todo se volvió negro.

Días después, desperté, al momento de abrir los ojos, lo primero en buscar fue a Joe, pero no había rastro de que alguien vino, busque a un enfermera para preguntar si alguien me visito, sin embargo ella me dio una mirada confusa contestándome que nadie ha venido a mi habitación o que hayan preguntado por mí.

Al obtener esa respuesta, me encontré con esa persona que ni me imaginaba volver a verla, ella me vio y se acercó a mí, pero yo intentaba esquivarla.

-Christine, ¿Qué haces aquí?, No me digas... ¿Tú igual sufriste el accidente del avión? ¿Te encuentras bien?- Dijo.

-Que te interesa si estoy bien o no Sheila, solo lo haces por hipocresía, si te doy pena, entonces ahórrate tus palabras.-Dije molesta.

-Pero Christine...- Dijo Sheila con voz baja.

-Mira Sheila... solo métete en tus asuntos, nada de esto te interesa, sé que tienes la intención de algo, además para que quiero tu ayuda, no la necesito para nada, me estás quitando tiempo, así que te puedes ir a otro lugar en donde no estorbes.-Dije.

Ya me estaba hartando estar en el lugar en donde estaba ella, así que me di la media vuelta, lo que me importaba ahora era buscar a Joe.
Horas después de todo lo ocurrido fui a hospedarme en un pequeño lugar, pero en mi mente solo estaba Joe, lo busque por todos lados, no había ningún rastro de él.
Después de todo lo que me ocurrió ese momento con Joe pensé que fue realidad, pero no, fue todo un sueño.