¿Cómo podría una persona parecerse tanto a un barco?
Nunca lo había pensado antes, pero en realidad antes de conocerte nunca había pensado en tantas cosas que siento que apenas conocí al mundo junto con tu mirada.
¿Una persona puede parecerse a un barco?
Es sorprenderte la cantidad de similitudes que tienes a uno.
Aunque no estás hecho de madera, sino de carne y hueso, fundado en tersa piel color canela y olor vainilla. Con todos eso lunares en lugares a la vista y los que se encuentran escondidos, los que no quieres que nadie vea. Tienes esas cicatrices que se crean de forma recelosa en tu piel, compitiendo entre ellas para lucirse sobre tu cuerpo, las que llevas con la frente en alto.
Tú no tienes velas. Siempre has dicho que es difícil dejarse llevar por el viento cuando la corriente es tan intensa, cuando todo a tu alrededor te empuja en una sola dirección y no puedes evitarlo. Los impulsos que no te molestas en reprimir, esas risas en los momentos menos indicados y tu llanto en un atardecer frío de verano.
Aun cuando la marea te arrastra, cuando no quieres verte mal frente a los demás. Porque tú también quieres ser comprendido, quieres que la gente te vea y pronuncie tu nombre, quieres que te llamen desde la distancia con una sonrisa y te recuerden cuando no estés presente. Cualquiera lo querría.
No necesitas de la gente que te maneje, no necesitas de las cuerdas, no necesitas de las velas, no necesitas la madera.
Tú no te pareces a un barco.
¿Entonces por qué siempre pienso en uno cuando te veo?
Tal vez solo es lo que siento en mí mismo cuando tus ojos se encuentran con los míos.
El latido de mi corazón en mis oídos que se escuchan como el golpear del agua en la madera. Esa corriente imparable de la sangre en mis venas, viajando por mi cuerpo entero. El viento que pareciera volverse más fresco, más liviano, que me empuja hacia ti. El hecho de que pierdo cualquier sentido de la orientación, todo se vuelve plano, todo tan etéreo como el agua calmada que solo es alterada por tu presencia.
Tal vez soy yo quien se parece a un barco.
Pero en realidad eres tú.
Tú eres ese sentimiento de aventura que hace que me vuelve valiente para pronunciar frente a ti un "Hola".
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Verte | Taekook
RandomEntonces me dijiste "el mundo no es para cobardes". Obra registrada No. 2107208398095 Se prohíbe cualquier copia.