Capítulo único

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Si aquello no fuera una asignatura obligatoria de la universidad, Sasuke estaba seguro que la hubiera pasado por alto, Al menos para su suerte aquel era el penúltimo día de aquella materia y con ello sus vacaciones (unas que necesitaba con urgencia). La psicóloga había pedido a todos los estudiantes que formarán mesa redonda ya que al parecer quería que todos se conocieran con más profundidad para así iniciar el próximo semestre más serenos, si bien faltaba cuatro semestres para graduarse, aquella mujer parecía empeñada en llevar a cabo su plan.

Sasuke le escucho sin mucho interés.

Al parecer la profesora quería que contaran una anécdota que les hubiera ocurrido: un suceso feliz o triste de su vida, algo... sólo algo, suspiro viendo la hora, aún faltaba una hora y cinco minutos para que la clase de esa mujer se terminara, se contuvo. Escucho con fingido entusiasmo a sus "compañeros", en realidad decidió ignorarlos y pensar en varias cosas, hasta que sintió veinte minutos después como alguien tocaba su hombro.

—Te toca, Sasuke-kun—Murmuro una chica peli rosa sonriéndole, Sakura, como le irritaba esa chica. Desde el primer día de clases esta había puesto los ojos en él, su fingido interés en todo lo que hacía le enloquecía y le hacía querer patearla y aunque en sus sueños lo hacía sabía que en la vida real no podía, o al menos no todavía.

Sasuke sintió los ojos puestos en él. Al parecer la última persona que había hablado había terminado llorando porque... la profesora y algunos estudiantes le estaban reconfortando, que ridículos, frunció el ceño por segundos mientras se preguntaba rápidamente que contar, tantas cosas para decir, pero al mismo tiempo no... Era su vida, su privacidad.

—¿Sasuke-kun?—La profesora Shizune le miro— ¿Puedes contarnos algo de ti, por favor?

Uchiha se contuvo de morderse los labios, toda la clase le observaba, si... estaban ansiosos de saber de su vida, no socializaba mucho en clase salvo cuando se veía en la obligación, vale... contaría algo de su vida, así podría quitarse algunos rumores y fastidiosos.

—Cuando tenía dieciséis años los padres de mi mejor amigo habían decidido marcharse a Francia—Comenzó a contar.

Shizune asintió.

[...]

— ¿Francia?—repitió un adolescente con el rostro sutilmente confundido— ¿Tus padres se irán a Francia?—pregunto.

Naruto trago ruidoso frente al varón, respiro ahogadamente mientras trataba de controlar sus lágrimas—Y-yo...ellos también quieren llevarme, Sasuke.

La confusión paso a enojo en cuestión de segundos— ¡¿IRTE CON ELLOS?!—Sasuke grito.

Naruto se encogió ligeramente, enterrando su mirada en el suelo—Y-yo no quiero irme. —Le confeso, —no quiero dejarte...no quiero dejar mi vida aquí.

Sasuke respiro furioso, trato de calmarse a pesar de que su cabeza estaba llena de pensamiento incoherentes, agarro la mano de Naruto y la apretó ligeramente, sus ojos negros observaron los azules—Yo tampoco quiero que te marches...—Murmuro el azabache—Convenceré a mis padres... sí le pedimos que te quedes con nosotros... seguramente ellos aceptaran.

Naruto sonrió levemente— ¿tú crees?

Sasuke asintió.

[...]

Sasuke suspiro recordando a detalle aquel momento de su vida.

—Mi mejor amigo, desde que nací, nuestras madres eran mejores amigas y su deseo era que nosotros también lo fuéramos y así fue, pero cuando él y yo cumplimos los dieciséis años y nos dijeron a ambos aquello... me enoje—Dijo Sasuke recordándolo—Me enoje demasiado.

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