Jun y Yanan han sido amigos desde hace muchos años, pero parece que es tiempo de re-definir su amistad.
ㅡHistoria original de FlowerCarat.
ㅡProhibidas copias y/o adaptaciones.
Cuando Yanan volvió a su habitación trató de acostarse pero no encontró nada con lo que cubrirse. Dispuesto a sacar una nueva manta por no despertar a Junhui, se levantó. Una mano lo detuvo.
"Yanan... no te vayas" la voz de Jun era muy débil.
El más alto se inclinó para ver el rostro de su amigo. Tenía los ojos brillantes y unas lágrimas se deslizaban por su rostro. Unas manos lo acercaron y sintió un leve choque en sus labios antes de que Jun volviera a taparse.
¿Lo había besado?
Se acostó junto a él y esperó a que se desenvolviera para hablar. Demoró unos minutos pero sucedió. Jun lo envolvió junto a él y hundió su rostro en su pecho mientras lloraba. Yanan le acariciaba el cabello mientras tanto.
"Creo que me gustan los hombres"
Con dificultad pasó saliva antes de hablar. Las manos de Junhui agarrándose a su espalda. "No tiene nada de malo, no debes llorar por eso".
El mayor balbuceó hundiéndose más en su ropa "Tengo miedo... no quiero que me mires diferente"
"¿Por qué te vería diferente? Eres el mismo, mi amigo, mi hermano Wen Junhui" trató de calmarlo.
"Pero te besé, lo siento." Jun levantó la cabeza para verlo.
"No es la primera vez que me besas, sigue siendo lo mismo, seas gay o no" esta vez fue Yanan quien lo tomó del rostro. "Aunque si te sientes incómodo puedes dejar de hacerlo, será difícil porque soy muy guapo pero no puedo decirte nada"
Jun lo miró mal. "¡Solo te besé una vez para que dejaras de andar rogando que te dieran tu primer beso! Y el de ahora solo fue para comprobar. Tampoco te creas la gran cosa"
Yanan lo volvió a atraer contra su pecho inmovilizándolo. "Me besaste para comprobar que te gustan los hombres, me siento afortunado"
"Deberías estarlo. Eres el único hombre al que he besado dos veces"
Los minutos pasaron en silencio hasta que Yanan volvió a hablar. "Entonces con Wonho... ¿piensas salir con él?"
Jun se apoyó en sus codos y exhaló, su respiración chocando con la de Yanan. "¿Cómo sabes que se me declaró?" Yanan se encogió de hombros, Jun continuó "No lo creo, se ve como alguien muy experimentado y en la fiesta su beso me asustó un poco, sus labios son muy toscos para mi"
"Entonces solo te gustan los míos" el rubio soltó una risa.
Jun no se rió, lo miró serio antes de contestar. "Creo que sí"
Yanan se dio cuenta de la sinceridad con la que lo dijo y carraspeó. "¿Quieres comprobarlo?"
"¿Puedo?" Preguntó su amigo un tanto nervioso. Yanan asintió, tratando de no darle mucha importancia.
Cuando sus labios se juntaron ambos se quedaron quietos, sin saber que hacer. Sintió a Jun temblar sobre su cuerpo. Y lo abrazó para que no tuviera miedo.
Comenzaron a mover sus labios. Jun le dio pequeños besos a su labio superior antes de volver a la acción principal.
Yanan no sabía que hacer, su cerebro estaba en otra parte mientras el calor se expandía entre sus cuerpos y se daban besos más largos y profundos. Cada vez más y más.
De pronto Jun se separó, hundiendo la cara en su cuello, respirando casi tan pesadamente como él.
"Creo que yo también soy gay" Jun se tensó sobre él al oirlo.
Se alejaron lentamente y levantaron la manta que los cubría.
"Me gusta besarte" dijo el bronceado. "¿Eso está mal?"
Yanan se tapó la cara, demasiado avergonzado para verlo "No. A mi me gusta que me beses"
Silencio
El único ruido en la habitación eran sus corazones palpitando escandalosamente.
¤
Dos días después de ese descubrimiento, todo seguía igual de incómodo. Trataban de evitar el tema lo más que podían, haciendo sus vidas normales, pero sin ningún acercamiento innecesario.
Las cosas por fin avanzaron cuando esa noche, los padres de Yanan se fueron de viaje por la boda de una tía de la que el rubio nunca había oído.
Estaban los dos solos, cenando frente al televisor, cuando Jun se animó a sacar el tema. Las dudas carcomiéndole la cabeza.
"Sobre la otra noche..." Se mordió el labio, nervioso. "¿Deberíamos hablar de eso?"
Yanan dejó su plato vacío en la mesa, mirándolo.
El castaño también dejó su plato y agarró un cojín para ponerlo sobre la cara del contrario "No te quedes así, responde" dijo mientras golpeaba a su amigo sin tanta fuerza. "Me pones más nervioso"
"Tengo miedo" confesó el más alto cuando su rostro estuvo libre. "No quiero lastimarte, no soportaría perderte"
Jun suspiró. "Yo tampoco quiero eso. Pero cada vez que te veo me dan ganas de abrazarte, de besarte y ¡ah!"
"Creo que me voy a volver loco"
Yanan lo vio caminar hasta la cocina llevando su plato y volver de ella con las manos vacías. Sin embargo se quedó parado frente a él.
"¿ Y si... lo intentamos? No sé, solo para ver si funciona, si no va bien siempre podemos volver a ser amigos" el rubio habló mirando sus dedos entrelazados.
Jun se acercó. "No sé ¿tú quieres? No quiero que lo hagas solo por mi... ¿realmente te gusto?"
"Creo que siempre me has gustado. Solo que no me había puesto a pensar en eso" Yanan acotó.
El mayor dio un respiro profundo. "Entonces ¿te puedo besar, ahora?" Reprimió una sonrisa.
Yanan alzó la vista, conectando con la suya "Sí"
No esperó más para lanzarse sobre el hombre que tenía enfrente y recostarlo en el sofá, debajo de él.
Sus labios se unieron otra vez mientras Jun le cariciaba el cabello y las manos de Yanan se movían trazando figuras en su espalda.
No notaron como la puerta principal era cerrada cuidadosamente por la madre de Yanan, quien sonreía de oreja a oreja antes de volver al coche con su esposo.
"Olvídalo, pediré prestado un cargador. No pienso interrumpirlos"
"¿Qué, qué pasó?" Preguntó el hombre, curioso por la mirada de su esposa.
"Tenía razón, eso es lo único que diré"
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