Capítulo 3

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Era un día soleado, bello como para ir a mi lugar especial, mi hermana tendrá una pijamada, así que tengo la casa sola, sólo para mí, cualquier chica a mi edad lo primero que pensaría es hacer una fiesta, ya que mi madre aún no llegaba, pero yo soy la excepción, seria una tarde de películas con mis mejores amigas y luego cuando ellas se vayan a su casa, iría con mi mochila favorita en la que siempre llevaba mi sketch, mi diario de escritos y algunas chocolatinas, amo el chocolate tanto o mas que el café, así que ya saben si quieren enamorarme dándome una barra de Hershey o capuchino me tienen a sus pies

Ya era hora de que llegaran las brujas esas, pero nada de llegar, odio la impuntualidad y ellas más que nadie lo sabían, pero algo me dice que se tienen algo bajo manos, ¡quizás chucherías! Espero que sea eso...

Ding Dong

Me dirijo a la puerta con emoción ya que veríamos mi serie favorita Lucifer, si, íbamos a ver a mi Sugar Daddy en la tv, precioso en el ángulo que lo vieras, hasta su voz, aunque no supiera una mierda de Ingles, lo ponía en su idioma natal para oír su melódica voz y los subtítulos para entender de qué iba, llámenme loca pero si amo algo, lo amo de verdad, abro la puerta y veo a Tyler del que tanto hablan mis amigas, ojos hipnotizadores, cabello largo y sedoso, cuerpo formado, sonrisa tierna, del chico que siempre hay mil pretendientes atrás, pero no justamente el chaval se había enamorado de la chica tonta del salón y que coincidente estaba enamorada en secreto de él, no se lo crean, no me gustaba pero me parecía simpático y agradable, un buen sujeto con el cual podrías entablar una relación, en eso veo que agita su mano frente a mis ojos, me había quedado viéndolo fijamente, analizándolo de arriba abajo, que vergüenza, trágame tierra.

-Hola -saludo con una sonrisa, pero mi lengua se había tropezado con mi estupidez y había tartamudeado como si no supiese hablar, joder, a lo que el chico solo atino a reírse levemente, ¿Se estaba burlando de mi estupidez? Porque si era así, que se prepare porque soy cinturón negro en Karate

-Hola Kathe, es un gusto por fin tener el agrado de conocerte – responde burlonamente pero cordialmente, pero que oso, este chico me había dejado en ridículo en cinco segundos, bravo Katherine, el nuevo estudiante de intercambio te acaba de dejar como una idiota

-No es por ser descortés, pero ¿Cómo mierda has llegado a mi casa?

-Con mis pies -respondió divertido, santa madre, papi lucifer dame paciencia porque si me das fuerza me vas a tener que ir diciendo donde enterrarlo, ¡se estaba robando mi papel! Yo suelo ser la sarcástica, ah no, yo soy la reina del drama

-No me digas -ruedo los ojos con obviedad- me refiero a quien demonios te dio mi dirección, nadie de la escuela sabe mi dirección

-No es quien, sino quienes, tus amigas fueron muy amables en darme tu dirección y darme tu historia de vida – responde al maldito castaño, solo porque eres lindo y educado no te golpeo, te has salvado, así que esas malditas perras de aborto mal hecho fueron, me las van a pagar cuando las vea

- ¿En qué puedo ayudarte? Porque no creo que hayas venido por una tacita de azúcar

-Eres muy simpática, Lo sabias, ¿no? Vengo de reemplazo de tus amigas –respondió, Oh querido, no sabes en lo que te has metido

-Entonces pasa, que la tarde recién comienza -sonrió con malicia y maldad en mi mirada, dijo reemplazo de mis amigas así que supongo que no le ira mal los dramas románticos, mascarillas, manicura y depilación, mi cerebrito malvado se ríe conmigo en silencio

Tyler pasa con algo de miedo, no sabe lo que le espera, deja su chamarra en el brazo del sofá, y se sienta con un gesto que hago para que proceda a hacerlo sin temor alguno, esta vestido con unos vaqueros negros, una remera roja y unos tenis blancos, el outfit perfecto para cualquier bad boy, me fascina cuando los chicos se visten así, en cambio yo estaba vestida con un short a la cintura, camisa negra atada mostrando un poco de mi piel, unas zapatillas largas que me llegan un poco más abajo de las rodillas, mi cabello rebelde estaba suelto y caía por mi hombros con mis lentes negros que me daba una postura de chica mala, había ido hacer las palomitas en la maquina de popcorn, le agrego algo de mantequilla para que queden suavecitas y no duras, al terminar veo que él se ha tomado la libertad de sacar unos vasos de la vitrina y servir soda que al parecer él había traído en su mochila, pongo el bowl en la mesa de centro y me dispongo a poner una película romántica, cuando iba a colocar iniciar, me quita el control

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2019 ⏰

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Una Sonrisa Con Un Secreto Oculto ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora