Atracción

A tu lado...

-Creo que te amo...

Las palabras escaparon de los labios de Miyuki para perderse en los de Kuramochi. La mirada ligeramente adormilada de Youichi cambio por un par de ojos desmedidamente abiertos mientras sus manos, de estar enredadas en el cuello del mas alto, viajaban hasta su pecho para hacer lo único que no parecía lógico después de aquellas palabras

Alejarlo

La expresión calmada de Kazuya no se altero ante su acción, si tanto una casi sutil curva apareció en sus labios sin que sus manos se movieran de la cadera contraria.

Aquello era algo que simplemente no podía estar pasando. No en el mundo en que Youichi y Kazuya vivían. No, porque si estas palabras las tomaba como ciertas ¿que pasaría con el? ¿Que seria de el y la silenciosa resignación que había terminado aceptando? Aquellas palabras eran lo mismo a obtener esperanza y Kuramochi sabia que aquello era lo mismo a seguir sufriendo.

No era que no lo amara, en realidad... quizás el lo había hecho primero. Ser incapaz de despegar la mirada de lo que fuera que Kazuya hiciera, sonreír de tan solo recordarlo y necesitar del simple roce de sus dedos en acciones tan triviales como saludarse. Si, si alguien se había enamorado primero ese había sido Youichi pero lo había callado convencido que era lo mejor para ambos, en especial para Miyuki... sobretodo por Miyuki

Y aun ahora lo creía.

No se había percatado que había bajado la mirada hasta que con suavidad Miyuki había llevado dos dedos a su mentón y lo había obligado a devolverle la mirada. La expresión de Kazuya se mezclaba entre la calma y la curiosidad a lo que Youichi pudiera decir. Por otro parte la mirada del mas bajo se paseo en cada detallo buscando la broma en lo que acaba de decir pero mientras el silencio se prolongaba las palabras se asentaba con mas fuerza en el espacio entre ellos.

Y entonces tuvo miedo... miedo que la certeza de aquellas palabras le arrebataran lo poco que conservaba como suyo de aquel hombre que solo lo miraba

-no, no lo haces...

Negando con la cabeza al igual que con las palabras encontró la fuerza para por fin apartar a Kazuya y salir casi a tropezones de la azotea donde azarosamente se habían encontrado. No le importo que la puerta se azotara a su espalda, ni el casi haber imaginado que su acompañante le gritaba que esperara. En el fondo quería que lo detuviera, que lo persiguiera pero eso solo alimentaba el creciente vació que había comenzado a extenderse en su pecho.

No supo ni como ni de que manera consiguió llegar hasta su departamento. Se hizo consciente del desastre en el que se había convertido solo hasta que estuvo en su cama abrazando sus piernas mientras escondía la cara entre ella. Tampoco se dio cuenta cuando había comenzado a llorar y maldecir a Miyuki.

-¿por qué? ¿Por qué tenias que decirlo? ¿Por qué tenias que hacerme esto? ¿Que no lo entiendes? ¿Que no te das cuenta? Te odio, te odio Miyuki Kazuya

Pero sabia que eran palabras que realmente no lo sentía, si tanto en ese momento se odiaba a si mismo porque sabia que el no era así. Que el desastre que ocupaba esa cama no era el. Solo Miyuki podía causarle tal efecto, solo Kazuya podía sacar sin siquiera intentarlo lo mejor y lo peor de el y era posible porque se lo permitía, porque cuando estaba con el simplemente parecía perfecto.

-Si sus vidas no hubieran girado tanto esto que ahora parecía incorrecto también habría sido mas simple.

Youichi suspiro rendido, aquello podía haber sonado demasiado egoísta considerando las circunstancias, paseo la mirada por la habitación deteniéndose en una de las pocas fotografías; Kazuya y el de pequeños.